En un escueto comunicado emitido el pasado 17 de julio, Naturpellet Segovia anunció que prescindía de la sección femenina del club por “motivos económicos”. Era la fórmula empleada para decir que, con el ascenso de los chicos a Primera División, no había dinero para mantener al equipo femenino en Segunda. En Sexto Anillo hemos hablado con Adrián Velasco, entrenador del equipo, y Leire Casado, una de las capitanas, para que nos cuenten cómo se ha vivido la noticia desde dentro y qué van a hacer en el futuro inmediato.
La noticia se hacía oficial el pasado 17 de julio, aunque como nos reconoce Adrián, “leías los periódicos los días anteriores y sabías que algo así podía pasar, aunque mis chicas esperaban que apareciese un patrocinador a última hora”. Tras la reunión de la directiva con las jugadoras, se procedió a emitir el siguiente comunicado vía web, firmado por el departamento de comunicación de Segovia Futsal:
El club segoviano renuncia a su conjunto femenino por motivos económicos.
Tras intentar por todos los medios conseguir un presupuesto económico que permitiera al club hacer frente al equipo en Primera División y el femenino en Segunda, Naturpellet Segovia se ha visto obligado a renunciar a la plaza del conjunto que dirigía Adrián Velasco.
El club ha mostrado su agradecimiento tanto a las jugadoras como al cuerpo técnico por estas dos temporadas en sus filas; dos campañas en las que este conjunto consiguió ascender a Segunda División y mantenerse en la categoría tras un exitoso primer año en la competición. Además, envía sus mejores deseos a una plantilla con futuro en el fútbol sala.
Un equipo en crecimiento cortado de raíz
En la temporada 2015-16 se ponía Segovia Futsal en contacto con Unami CP, el otro equipo de la ciudad, con equipo femenino en Segunda División. El segundo equipo, en categoría regional, presentaba un tremendo potencial, pero no podía subir de categoría por su condición de filial, así que tanto Adrián como las chicas vieron en Segovia Futsal la posibilidad de un ascenso que se conquistó de forma brillante. Con solo una derrota en veinticinco encuentros, el equipo conseguía el ascenso a la primera oportunidad que se le presentaba.
La siguiente temporada aparecía en el horizonte muy complicada, con una plantilla cargada de chicas muy jóvenes, sin experiencia en Segunda. Por si fuera poco, “dos jugadoras se rompieron el cruzado en los dos primeros meses de competición. Teníamos una plantilla muy joven, todas rondando los veinte años”, recuerda Adrián. “El objetivo del club era conseguir la permanencia, y no solo lo conseguimos, sino que terminamos en mitad de tabla”, añade Leire, quien se siente más decepcionada que traicionada: “¿Acaso han valorado nuestro trabajo y esfuerzo como jóvenes con mucha proyección en este deporte?”, se pregunta.
Finalizaron la campaña en una excelente sexta posición. Adrián recuerda una situación que define lo difícil que ha sido la temporada: “Hemos llegado a jugar con seis chicas el día que visitamos a Valdetires Ferrol, el líder. Conseguimos sacar un empate a cero en su casa.”. Cuenta de ese día como anécdota (y con cierta nostalgia) que al llegar al hotel y reservar únicamente cuatro habitaciones, los responsables del hotel les preguntaron por el resto de la plantilla. Esa es la situación que han vivido esta temporada, y sin embargo se habían convertido en el equipo revelación.
¿Qué ha pasado? ¿Por qué ya no pueden mantener al equipo?
El comunicado asegura que el problema es únicamente económico.
A Leire no le convence la explicación, ya que “de las subvenciones públicas, una parte debía ir al equipo femenino”. Se habla en medios locales de una aportación de 35.000€ que el club ha derivado enteramente a la sección masculina. “Si esto es cierto, la parte que iba destinada a nuestra sección, una vez desaparecida, debería devolverse”, advierte Leire. En la misma línea se mueve Adrián, quien insiste que de ser así, Segovia Futsal debe devolver lo que tenía que ir para su ya ex equipo. El club dijo que tenía un patrocinador que se echó atrás en el último momento, pero el entrenador es contundente: “No me lo creo”.
Leire se siente engañada con otro punto importante del comunicado, en el que el club afirma haberlo intentado hasta el final: “Si nos hubieran comunicado con tiempo las circunstancias económicas, las jugadoras habríamos hecho un esfuerzo para sacar el equipo adelante. Sin embargo, no nos dieron opciones, argumentando problemas económicos”. Y añade que “cuesta entender que se deshagan del equipo, básicamente porque no nos han dado opción a resolver una situación tan drástica”.
Adrián es de la misma opinión: “Ni siquiera han dado opción a las chicas de buscarse auto-financiación. No hubo ninguna reunión previa, nadie les dio opciones. El año pasado habían sacado ellas 3.000€ en patrocinadores. Haciendo lo mismo este año, con algo que hubiesen pagado las chicas de su propio bolsillo, podrían haber intentado sacar el equipo adelante. ¿Qué luego no se consigue el dinero? Mala suerte. Pero que no digan que se ha hecho todo lo posible porque es mentira. Incluso nos han comunicado la decisión después de cerrarse el plazo de inscripción”.
Con el ascenso del equipo masculino ven como sus dos años triunfales se cortan de raíz. Nadie entiende, si el objetivo de los chicos era el ascenso y se veía como algo factible, para qué se creó un equipo femenino.
El club insiste en que no es una cuestión de género, sino de tener un equipo en la élite, que absorbe todos los recursos económicos del club. “Incluso en la misma categoría se dio prioridad absoluta al equipo masculino”. Así de categórico se muestra Adrián, quien lanza además una pregunta: “¿Qué hubiera pasado si el femenino asciende y el masculino se queda en Segunda? ¿Habría desaparecido para darnos a nosotros toda la subvención? Está claro que no“, concluye. Leire no considera que haya habido trato discriminatorio, pero lamenta que “una vez más el deporte femenino sale desfavorecido frente al masculino”.
La capitana entiende que es una situación complicada para las chicas, que se debaten estos días entre buscar equipo o abandonar el futsal. “En Segunda solo hay otro equipo (el mencionado Unami CP) que ya está consolidado, por lo que es una opción para alguna de nosotras, si la llaman, pero somos doce, así que es inviable para todas. Las opciones pasan por salir de Segovia y escuchar ofertas de otros clubs para las que quieran seguir jugando a lo que más nos gusta, o dejarlo definitivamente, lo que sería una verdadera pena”.
En la misma línea se mueve Adrián, quien está manteniendo contactos con entrenadores de Madrid para intentar “colocar” a todas las jugadoras. “Quiero que vayan unas cuantas a Alcorcón, San Fernando… Pero es complicado, porque no pagan sueldo, ni piso… Estoy intentando que al menos les paguen la gasolina, es lo mínimo. Me consta que Unami CP también ha llamado a varias jugadoras. La concejala incluso me llamó para que fusionásemos ambos equipo y crear un equipo con aspiraciones más serias, pero son dos plantillas completas y eso es imposible”.
Adrián concluye con una reflexión: “Ojalá puedan seguir jugando, aunque sea en el patio de su casa, pero que no abandonen su pasión”. Él sigue pensando qué hacer con su futuro. “Tengo dos ofertas, una de ellas para entrenar a un equipo juvenil. Eso me da fuerza para seguir, pero ha sido un año muy jodido y debo valorar mis opciones”.
Leire, por su parte, finaliza con una reflexión: “El aprendizaje que saco de todo esto es que el deporte masculino mueve más masas, más dinero, etc, mientras que el deporte femenino sigue sin estar valorado como se merece”.
Imagen destacada vía www.segoviafutsal.es
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