Análisis

Buscar el orden tras Xabi Alonso

En el fútbol moderno no hay posiciones más importantes que otras, desde todas se puede influir de una forma u otra como para inclinar el resultado a favor o en contra. Sin embargo, la posición de mediocentro suele ser la que define el estilo, el plan, y el ritmo del equipo, y es una zona especialmente delicada tanto para jugar ahí como para ser el técnico que la administre desde el banquillo. Xabi Alonso ha sido un maestro en esa demarcación de tal forma que a partir de ahí ha dominado el futbol europeo como ninguno. Colocarle ahí era un seguro de vida y prácticamente solo había que dejarle mandar. Por ello, con su marcha, Carlo Ancelotti tiene un hándicap que resolver para la próxima temporada: la nueva organización de la sala de máquinas.

Para empezar, en la actual plantilla no hay ningún especialista ahí. Jugadores como Arturo Vidal, Renato Sanches o el recientemente contratado Corentin Tolisso destacan por un importante despliegue físico a partir del cual abarcan mucho campo, en una función más de acelerador y ejecutor que de gestor o condicionador. El dinamismo les mueve y les falta pausa para ejercer de mediocentro. Joshua Kimmich, el que quizá por características más se adecúa al puesto, viene ejerciendo de lateral derecho ante la también delicada salida del capitán Lahm. El otro candidato sería Thiago Alcántara, un creador de ventajas que en este momento de su carrera crece más cerca del área donde sus virtudes técnicas lucen y producen. Por último, a Carletto le queda la carta de Javi Martínez, polivalente entre el puesto de central y el de mediocentro, pero al que el italiano le ve déficit de creatividad y de ritmo para mover a un candidato a Campeón de Europa.

Analizando el desarrollo táctico en Europa, queda un candidato anexo que podría funcionar. Y ese es Matts Hummels. Pero jugando de central. Muchos equipos europeos están adoptando como sistema el de cerrar atrás con cinco defensas, siempre que por delante carecen de un verdadero mediocentro que gestione salida de balón y orden táctico con la cerebralidad necesaria. Como requisitos, dos. El primero, contar con carrileros largos que compensen la falta de atacantes con una completa ocupación de las bandas para ser los primeros en defender y en atacar por fuera según el momento de la jugada. El otro, disponer de un central con jerarquía, criterio y calidad como para ser bastión atrás y además mariscal para iniciar las jugadas. Pocos mejores que Hummels para eso (ver figura de campo). Y carrileros no le faltan con Alaba, Bernat, Rafinha o Kimmich. No sería extraño ver al Bayern de Münich apuntarse a la defensa de cinco como solución táctica ante la falta de mando por delante de los centrales.

Foto: ESPN.

Figura de campo: sharemytactics.

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