No pudo ser… la selección española ha demostrado un gran nivel en el Mundial 3×3 celebrado en Nantes (Francia), pero la mala suerte, que llegó con la lesión de Vega Gimeno, ha impedido que mejoraran el puesto conseguido el pasado año.
España comenzó fuerte el Mundial el día 17 de junio (sábado) debutando con victoria ante Turkmenistán. Un partido fácil en el que las jugadoras de esta modalidad no tuvieron ningún problema en superar a su rival (20-3) dando señales de ser un equipo que iba a dar guerra. El segundo duelo del día llegaba con menor de una hora de descanso con las españolas volviendo a dominar en la cancha y parando el juego al llegar a 21 (6-21) contra la selección venezolana. Las técnicas funcionaban a la perfección y los movimientos de balón que controlaba Ygueravide desde su puesto de base, permitían afrontar con mayor solvencia tanto los pases hacia el interior como los desplazamientos por fuera de la zona.
Las dos victorias cosechadas en la tarde sabatino habían acercado a la selección española hacia los cuartos de final, y así poder seguir soñando. Pero antes, quedaban otros dos partidos por celebrarse el lunes 19 de junio con los que España podía certificar ese pase. El primero de ellos, contra las anfitrionas, permitió lograrlo en un encuentro sufrido donde el esfuerzo llegó al máximo nivel y no se sentenció hasta que Ygueravide lo hizo desde el tiro libre (17-15). Con la buena nueva en mente, el conjunto rojigualda se encaminaba al último enfrentamiento de grupos con el objetivo de colocarse primeras de grupo y tener, así, un duelo más asequible en la siguiente ronda. El partido, ante Suiza, contaba con dominio por parte del rival dentro de la pista; sin embargo, las españolas daban la cara en cada acción y mantenían la máxima igualdad. La victoria se decidió en los últimos instantes en los que Suiza aprovechaba la baja de Vega Gimeno, que caía mal y se tenía que retirar lesiona, y sus movimientos para hacerse con el triunfo (15-13).
El cruce se estimaba complicado debido a la lesión de la valenciana, pero no imposible ante la selección holandesa con mejor ránking que las españolas a nivel mundial. Fue otro partido duro en el que cansancio jugó una mala pasada a las visitantes que, aunque empezaron dominando en el marcador, fueron debilitándose por su esfuerzo físico y padeciendo el agresivo tiro de las de los Países Bajos. Una vez las locales consiguieron dar la vuelta al marcador, España no pudo solventarlo sufriendo la derrota (17-13) y la eliminación del mundial. A pesar de ello, el nivel mostrado por las españolas, haciendo frente a la adversidad deja en relieve una orgullosa participación en la que nunca bajaron los brazos y con derrotas por muy poca diferencia.
El resto de la competición se siguió celebrando en la localidad francesa a lo largo del día de hoy donde Rusia, Holanda, Ucrania y Hungría jugaron las semifinales del Mundial – destaca el hecho de que las cuatro selecciones fueran europeas- con la victoria de Rusia sobre Holanda por 21-9 y Hungría sobre Ucrania por 13-15, siendo ambas selecciones las que pasaron a la gran final.
El partido por la medalla de bronce terminaba de forma muy ajustada con Ucrania obteniendo el metal imponiéndose por 13-15; mientras que la ansiada final elevaba a Rusia hacia lo más alto obteniendo una medalla de oro merecida ante Hungría que se llevaba la plata (17-12) y que demostraba el dominio que han tenido a lo largo de todo el Mundial.
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Foto destacada vía: FIBA
