Con ese olor y color característico, la temporada de hierba arribó al circuito ATP. Aquella temporada que culmina con el torneo más importante del deporte blanco, Wimbledon, nos hace recordar a sus máximas figuras. Aquí un repaso histórico de algunos de los mejores tenistas que se han competido sobre césped.
Roger Federer: El hombre de todos los tiempos
Nadie ha ganado más títulos sobre hierba que Su Majestad. Siete campeonatos en Wimbledon y ocho en Halle conforman el palmarés más grande sobre césped de la historia. Su récord de 152-24 sobre hierba lo colocan oficialmente como el mejor sobre la superficie. Roger posee la segunda mayor cantidad de victorias sobre hierba de toda la historia.
Su gran saque, la derecha prodigiosa y el revés majestuoso que posee le han dado las armas necesarias para reinar sobre la superficie más rápida en el deporte. Federer formó parte del estilo de juego saque y red que fue tan efectivo sobre el césped, pero también supo poner fin a esa era. La capacidad de Roger para revolucionarse le ha permitido mantenerse en la élite del tenis durante tanto tiempo. Su índice de victorias sobre césped es de 0.864, el quinto mejor entre los tenistas con al menos 50 partidos sobre hierba.
Pete Sampras: El pistolero americano
Antes de que el reino del tenis le perteneciera a Roger Federer, parecía ser propiedad de Pete Sampras. Pistol Pete, caracterizado por ese saque potente y volea magistral, se adueñó de la hierba londinense. Se convirtió en el primer hombre de la Era Open en conseguir siete Grand Slams de un mismo torneo, y lo hizo en Wimbledon. La mitad de sus majors los conquistó sobre el césped del All England Club, y pareciera que solamente su sorpresiva derrota ante Richard Krajicek en 1996 lo apartó de haber conseguido ocho títulos consecutivos.
El norteamericano ostenta un récord de 101-20 sobre hierba y un total de 10 campeonatos en esta superficie. La rapidez de las canchas de césped potenciaron al máximo ese servicio demoledor que lo hizo prácticamente imparable durante toda una década. El índice de victorias en hierba de Sampras es de 0.835; quizás pudo haberlo ampliado, pero decidió retirarse a la edad de 31 años, edad en la que hoy en día algunos jugadores siguen cosechando éxitos.
John McEnroe: Temperamento a flor de piel
El siempre temperamental John McEnroe ostenta uno de los mejores récords e índices de victoria sobre hierba. Bic Mac registra 121 victorias sobre césped con solamente 20 derrotas, y un índice de 0.858, superado por muy pocos hombres en la historia del tenis. El norteamericano conquistó tres veces el torneo de Wimbledon y llegó a la final en otras dos ocasiones, pero sin duda esa tripleta es la más significativa de sus ocho títulos totales sobre la superficie.
Big Mac conquistó un total de siete Grand Slams en su carrera y fue número uno del mundo durante 170 semanas. Sin duda ese Wimbledon de 1981, cuando por fin pudo derrotar a Björn Borg, lo consolidó como uno de los mejores jugadores de aquella época, y a la postre, como uno de los mejores de la historia. A pesar de tener un temperamento explosivo, McEnroe será recordado como uno de los más talentosos del circuito.
Björn Borg: El pentacampeón
Cuando el mundo del tenis creía que el polvo de ladrillo y la hierba no se llevaban, apareció Björn Borg. El sueco alzó seis títulos sobre césped, cinco de ellos de manera consecutiva en Wimbledon, hazaña sin precedentes hasta ese momento. Suma apenas 61 victorias sobre ésta superficie, pero solamente cayó en 11 ocasiones, y una de ellas le privó de su sexto título seguido en Londres. Su índice de victorias es de 0.847, que también se ubica entre los mejores.
Borg fue uno de los primeros tenistas que supo parar a aquellos jugadores que constantemente visitaban la red. Un vistoso juego desde el fondo de la pista, que también combinaba a menudo con un juego en la red, lo llevaron a la cima del tenis. Ganó 11 Grand Slams en total y estuvo 109 semanas en la cima del ranking ATP. El propio Borg fue el que privó al mundo del tenis de seguir disfrutando de su juego, pues tuvo un temprano retiró a la edad de los 26 años.
Jimmy Connors: El silencioso
En el tenis muchas veces suele juzgarse la grandeza de un jugador por la cantidad de Grand Slams que consiguió. Jimmy Connors consiguió siete, dos de ellos en Wimbledon. Pero nadie en la historia de este deporte tiene más victorias que Jimbo, que ostenta el récord con más de 1,200 triunfos. También, registra la mayor cantidad de victorias sobre césped en la historia, con 170 y 34 derrotas. Además, alzó nueve títulos en hierba, la tercera mayor cantidad.
Su índice de victorias sobre hierba no es tan alto como el de muchos otros jugadores, pero el 0.833 que registra es sinónimo de un jugador que sabía adaptarse. En Wimbledon tuvo la mala fortuna de enfrentarse al mejor Borg, quien lo eliminó en varias ocasiones. Aún así, supo coronarse en otras siete ocasiones sobre hierba, para demostrar que su éxito sobre ésta superficie no era obra de la casualidad.
Bill Tilden: La primera superestrella
Tilden perteneció a aquellos tiempos en los que no había distinción entre ‘aficionados’ y profesionales, es decir, antes de que se instaurara la ya conocida “Era Open”. Activo hace casi 100 años, el norteamericano fue uno de los primeros monarcas en la historia del tenis. La supremacía de Tilden en los años 20s es comparable con la que tuvo Sampras en los 90s y Federer en los 2000. En aquel tiempo, Tilden era prácticamente la cara del tenis; actuaba en películas y obras de teatro.
El estadounidense conquistó en tres ocasiones el campeonato de Wimbledon. Además, Tilden posee uno de los mejores récords sobre hierba y quizá el mejor índice de victorias; 105 triunfos por solo 11 derrotas, para un índice de 0.905. Solo es superado por Don Budge, con índice de 0.912, pero Budge tiene la mitad de triunfos que logró Tilden. Además de los tres campeonatos en la hierba londinense, el norteamericano logró siete títulos más para un total de 10 campeonatos sobre césped; la segunda mayor cantidad en la historia del tenis (empatado con Sampras).
Fred Perry: Profeta en su tierra
Antes de la llegada de Andy Murray, Gran Bretaña vivía de los recuerdos de Fred Perry cuando de tenis se trataba. El británico se coronó en Wimbledon en tres ocasiones consecutivas (1934-1936). También parte de la era amateur-profesional, Perry fue el gran orgullo del pueblo británico, ya que también ayudó a conquistar la Copa Davis en cuatro ediciones seguidas (1933-1936).
Fred Perry conquistó un total de siete títulos sobre hierba y posee uno de los mejores índices de victorias sobre ésta superficie. 79 triunfos y solo 10 derrotas en césped registran el cuarto mejor índice en éste rubro con un 0.888. Dominador en la década de los 30s, el británico también logró ganar los cuatro Grand Slams de este deporte, por lo que la calidad de Perry no conocía de superficies. Como dato curioso, el nacido en Stockport también fue campeón mundial en tenis de mesa.
En el tintero también quedan figuras como Rod Laver y Rene Lacoste, con cinco y seis títulos sobre esta superficie, respectivamente. También, Boris Becker, aquel joven alemán que maravilló al mundo del tenis al conquistar Wimbledon con solo 17 años de edad y que terminaría alzando siete campeonatos sobre hierba. Por encima de las 100 victorias sobre el césped, también resaltan Ken Rosewall, John Newcombe, Tony Roche, Lleyton Hewitt y Stan Smith, algunos de ellos campeones en Wimbledon.
Sin duda el césped potencia muchas habilidades y exhibe las carencias de los jugadores. Ese lapso de tiempo que llega una sola vez al año, donde las pelotas solo se trasladan sobre la hierba, evocan a aquellas figuras que forjaron la historia de este deporte. En el tenis, el verde es sinónimo de historia y de tradición, que se acopla con el blanco de la elegancia. La temporada de hierba llega una vez más para dejar figuras y leyendas, pero sobre todo, recuerdos.
Foto principal: wimbledon.com
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