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20 años del “Europucela” de Don Vicente

Fue un 15 de Junio de 1997. El Real Valladolid de Don Vicente Cantatore doblegaba por 1-0 al Hércules de Alicante y lograba así la clasificación para la Copa de la UEFA a falta de una jornada para terminar el campeonato de liga. Hace 20 años, sí, pero el recuerdo que dejó aquel equipo aún permanece presente en los aficionados que vivimos aquello y que ahora rememoramos con nostalgia aquel exitoso año.

Situándonos en el tiempo

La temporada 96-97 de la Liga de Primera División no fue una temporada cualquiera y estuvo repleta de acontecimientos que, ahora echando la vista atrás, podemos valorar lo que significaron. Tras el invierno de 1996 el terremoto Bosman sacudió el fútbol europeo y cambió la visión de los clubes a la hora de realizar traspasos; la temporada 96-97 iba a ser la primera en la que los jugadores comunitarios no ocuparían plaza de extranjeros, lo cual abrió y revolucionó el mercado de la liga española entre otras muchas.

La Ley Bosman cambió el fútbol europeo (Libertad Digital)

Fue un cambio muy significativo pero no fue el único importante. Por ejemplo, la temporada a la que hacemos referencia, iba a ser la última con 22 equipos en primera división. Lo cual auguraba un futuro incierto para muchos clubes: cuatro descenderían directamente a Segunda División y uno más se jugaría su puesto en un playoff a vida o muerte; por contra, solo dos conjuntos de segunda (más un tercero en el citado playoff) tendrían el honor de formar parte de la que por aquel entonces comenzó a llamarse “La Liga de las Estrellas”. La lucha por el descenso iba a ser mortal.

También en la zona alta habría novedades, ya que por primera vez se concedían dos puestos de Champions para los equipos españoles en una competición que hasta el momento había estado destinada únicamente a los campeones de las mejores ligas europeas. En la 96-97 fue el Atlético de Madrid del doblete el que disputó la Liga de Campeones en la cual llegó hasta los cuartos de final donde cayó ante el Ajax de Amsterdam de los De Boer, Kluivert, Overmars, Blind, Davids o Van der Sar entre otros: un equipazo. Dicha edición la ganó el Borussia Dortmund, del Balón de Oro Matthias Sammer, a la Juve de Zinedine Zidane.

¿Y en España qué?. En España veníamos (como hemos dicho antes) del doblete de Atlético de Madrid y un Real Madrid sumido en una profunda depresión, tras quedar sexto la temporada anterior, confiaba en Capello para volver a llevar la nave blanca hacia el título. Por su parte, el Barça comenzaba la era post-Cruyff con un entrañable pero excéntrico caballero inglés a los mandos: Sir Robert “Bobby” Robson ayudado por su joven e inseparable traductor Jose Mourinho.

Bobby Robson, Jose Mourinho y Ronaldo (Daily Mail)

Aquel año el Real Madrid ganó la liga y el F.C. Barcelona la Copa del Rey (en el Bernabeu y ante el Betis cuando no existían ni pitadas al himno ni reformas en los baños), ambos, además lograron su plaza de Champions  a través de la competición doméstica lo que otorgaba al campeonato español un representante más en la Copa de la UEFA. Todo esto sucedía mientras un imberbe Ronaldo Nazario deslumbraba por los campos españoles en una actuación memorable que, probablemente, cambio la forma de entender el fútbol haciendo ver que el futuro era la perfecta conjunción entre la potencia física y la técnica exquisita.

La temporada del Pucela

Pero vayamos al grano. La temporada 97-97 fue en la que el Real Valladolid consiguió su más reciente éxito al margen de ascensos. Y es que el equipo que entonces dirigía un chileno nacido en argentina apodado “El genio de Rosario” logró no solo la brillante clasificación para la UEFA sino hacerlo con un fútbol que enamoró a todo el país e hizo que el Pucela fuese el segundo equipo de todos o casi todos. El entonces presidente Marcos Fernández había confiado en Vicente Cantatore para el nuevo proyecto después de que el técnico de Santa Fé lograra la salvación el año anterior de manera brillante.

Vicente Cantatore (Norte de Castilla)

El Valladolid, como decimos, venía de una temporada que se inició con un jovencísimo Rafa Benitez que comenzaba su carrera en los banquillos. Fueron unos inicios desafortunados ya que a comienzos de la segunda vuelta fue destituido dejando al equipo en la última posición de la tabla y con la salvación muy lejana. Vicente Cantatore se hizo cargo de la plantilla y con una segunda vuelta espectacular, el Valladolid logró la permanencia en primera.

El año siguiente comenzó con el objetivo para los blanquivioletas de mantenerse otro año en la máxima categoría. Sin embargo el conjunto pucelano empezó la liga estando entre los de arriba y mostrándose como un equipo muy sólido y difícil de vencer. Además conseguía varios resultados dignos de mención como el 2-4 en Mestalla. Hacia el final de la primera vuelta, las cosas comenzaron a complicarse y llegaron dos dolorosas derrotas en el Camp Nou por 6-1 y en Zorrilla ante el Atlético de Madrid por 0-3. Dos empates más ante Athletic y Extremadura, además de la lesión de Alen Peternac a causa una brutal entrada de Roberto Carlos, hacían que le pesimismo se adueñara de los aficionados blanquivioletas. El croata, máximo goleador y estrella del equipo estaría durante cinco meses en el dique seco; a su vuelta ya nunca fue el mismo. Pese a los últimos tropiezos, el Valladolid finalizó la primera vuelta en la novena plaza con 30 puntos que dejaban el objetivo bastante cercano.

Fernando y Víctor fueron dos de los destacados de la temporada (Norte de Castilla)

La segunda vuelta arrancó con un 4-0 ante el Rayo Vallecano que fue premonitorio. El Valladolid se convirtió en una máquina de hacer buen fútbol y, tras seis jornadas sin conocer la derrota, se afianzó en los puestos europeos. La excelencia se alcanzó con la maravillosa victoria por 3-1 ante el Barça en Zorrilla en un partido para recordar con dos tantos de Víctor y uno de Fernando pese a que Ronaldo adelantó a los blaugrana a los cinco minutos de partido. El Valladolid, tras este triunfo se mantuvo entre el sexto y el séptimo puesto hasta que en el encuentro contra el Hércules, con un José Zorrilla entregado a los suyos, logró la clasificación matemática para la Copa de la UEFA gracias a un solitario gol de penalti del “Mami” Quevedo. Por tercera vez en su historia las rayas blancas y violetas se pasearían por Europa.

Un equipo de ensueño

Aquel Real Valladolid no era un equipo de grandes estrellas pero si de grandes trabajadores y de jugadores con gran calidad. La columna vertebral del equipo la formaban César Sánchez en la portería (guardameta de sobra conocido por todos que jugó en el Real Madrid); un boliviano llamado Peña que era el auténtico jefe de la defensa y que más tarde jugó en el Villarreal; un brasileño con una calidad suprema y fuera de lo normal que hacía las delicias de la afición en el mediocentro y que popularizo la famosa “rabona” (creo que jamás vi perder un balón a Edú Manga); y, por supuesto, el pequeño Víctor en la delantera, autor de 16 goles y un sinfín de asistencias con su gran juego entre líneas. Mención especial también para Fernando Sánchez Cipitria que cubrió a las mil maravillas la ausencia del croata Peternac. Pero la fuerza de aquel equipazo de Vicente Cantatore estaba precisamente en eso, en el equipo; y los Juan Carlos, Torres Gómez, Marcos, Santamaría, Álvaro Gutiérrez, Quevedo, Benjamín Zarandona, Soto, Harold Lozano o Julio César entre otros contribuyeron a lograr un éxito que no ha vuelto a repetirse y que no sabemos cuando podrá volver a darse.

La participación del Valladolid en la UEFA se redujo a dos eliminatorias: una victoria ante los letones del Skonto de Riga y la eliminación contra el Spartak de Moscú. La temporada comenzó de manera trágica y convulsa. La enfermedad del presidente Marcos Fernández, y su posterior fallecimiento, y la destitución de Vicente Cantatore en un programa de radio tras una discusión con el hijo del desaparecido presidente, enrarecieron el ambiente entre los que vivimos aquello dejando un regusto muy amargo. No obstante, nos queda el recuerdo de lo que disfrutamos con uno de los mejores equipos que tuvo nuestro Real Valladolid.

Imagen destacada: equiposdefutbol2.blogspot.com.es.

De arriba a abajo y de izquierda a derecha: Edú, Gutiérrez, Santamaría, Fernando,César Sánchez, Peña, Quevedo, Soto, Torres Gómez, Peternac y Víctor.


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6 Responses

    1. Muchas gracias amigo. Toda la razón, fue en junio, precisamente por eso se ha publicado hoy el artículo. Ha sido un lapsus con una letra y ya está corregido. Un saludo

  1. Fenomenal artículo que evoca viejas y gloriosas épocas. Pero creo que fue la 3ª clasificación para competición europea tras Rijeka y Monaco (esta última en Recopa)

    Un saludo.

    1. Toda la razón amigo. Me refería a la segunda en UEFA pero está mal expresado según lo he escrito, ya está corregido. Muchas gracias por el comentario y un saludo:-)

  2. Grandisimo articulo para un magnifico equipo, cuanto echamos de menos en este club a alguien como a Don Vicente Cantatore. Entrenador que no destacaba en la parte tecnico-tactico (segun sus jugadores), pero en el terreno psicologico era el mejor. Segun los jugadores, antes de los partidos les contaba una historia y que despues todos salian como motos. Grande Vicente¡¡¡

    1. Muchas gracias Javi, me alegro de que te haya gustado recordar aquellos años. Un saludo.

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