Por fin dieron comienzo las Finales de la NBA tras una semana de tensa espera para franquicias y aficionados. Y la verdad es que de las cacareadas mejores finales de la historia, en el Game 1, poco o nada.
El encuentro siguió el guion previsto para los intereses de Golden State Warriors. Los partidos en que se enfrentan a los Cavaliers tienen dos únicas vías: victoria de los Warriors con su correspondiente paliza, o partido igualado que se llevan los Cavs. Anoche, desde el segundo parcial, se pudo observar que la primera vía estaba tomando fuerza.
El primer cuarto fue un choque de colosos tras unos primeros dos minutos de incertidumbre total. En cuanto LeBron y Durant se activaron, la lluvia de puntos comenzó a inundar el Oracle Arena. Por parte de los de la Bahía, los puntos caían continuamente en cortes hacia aro, sin respuesta alguna por parte de la defensa de Cleveland. Nunca en pick and roll, nada simple, sino que los Warriors son especialistas en continuar tras bloqueos indirectos, y cuando los compañeros levantan la cabeza se encuentran siempre soluciones sencillas. Los Cavs fueron un coladero durante todo el partido, pero en el primer parcial pudieron contener la hemorragia gracias a las dos faltas personales que mandaron al banquillo al lenguaraz Draymond Green y que permitieron que Cleveland se mantuviese en la lucha. El final del primer cuarto fue un orgasmo continuado de jugadas de Irving y Curry, lástima que Curry sea un pésimo defensor y Mike Brown lo ponga a defender a J.R., al que anoche no buscaron sus compañeros (tres puntos en 28 minutos). El primer parcial, tras un triple de Iguodala, terminaba con el 35-30 para Warriors.
La caída de los Cavs comenzaría durante el segundo cuarto, en el que los de Ohio perdieron once balones. Aparte de esta sangría que no se cerraría en la segunda mitad, se pudo comprobar que sin LeBron en cancha, en una noche poco afortunada para el resto, no se puede ni anotar. Dos minutos pasó el Rey en el banco sin que se moviera el marcador hasta su regreso, y por consiguiente, activación del luminoso. Los Warriors corrían, Durant anotaba y parecía por fin que Curry metía más de dos triples seguidos en un partido de las Finales. Con eso le bastó a Golden State. Ni Thompson, con uno de los peores partidos que se le recuerdan ni Draymond Green, este en ataque, actuaron de manera sobresaliente. Pero no hizo falta. El extraordinario partido del tránsfuga y del hijo de Dell fueron suficientes para matar a un equipo que se hizo el harakiri en el tercer parcial. Más pérdidas, menos tiros anotados, mayor dejadez. Sorprendente fue, sin embargo, la rotación de Lue, dejando fuera de ella a un jugador con el que formar una buena dupla cuando se encuentren Green y David West en pista: Channing Frye no disputó un solo minuto. Además, Kyle Korver, el factor diferencial de los Cavs con respecto a la temporada pasada se quedó en cero puntos en veinte minutos. Tristan Thompson no aportó absolutamente nada y Kevin Love anotó únicamente una canasta de dos puntos. Todo esto sumado a las veinte pérdidas totales de los Cavs, y a los nueve puntos del banquillo enterraron a los de Ohio en el primer partido.
Muchísimo trabajo tendrá que realizar de aquí al domingo Tyronn Lue para ajustar en defensa y buscar más soluciones en ataque que los arrebatos de LeBron y los tiros extremadamente complicados de Irving. Lo más importante será confeccionar un entramado defensivo lo suficientemente poderoso para no dejar que los Warriors anoten tantos puntos en la zona: 56 anoche.
Golden State Warriors 113
Stephen Curry (28/6/10), Klay Thompson (6), Kevin Durant (38/8/8), Draymond Green (9), Zaza Pachulia (8).
West (2), Barnes (3), McAdoo (2), Iguodala (7), McGee (4), Livingston (2), Clark (4).
Cleveland Cavaliers 91
Kyrie Irving (24), J.R. Smith (3), LeBron James (28/15/8), Kevin Love (15/21), Tristan Thompson (-).
Deron (-), Jefferson (9), Williams (-), Shumpert (5), Jones (7), Korver (-), J. Jones (-).
Partido disputado en el Oracle Arena de Oakland (CA) ante 19,596 espectadores (lleno).
Árbitros: Derrick Stafford, Zach Zarba y Dan Crawford.
Foto vía: USA Today
Game 2: madrugada del domingo al lunes, 2:00 hora peninsular española.
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