Opinión

Un campeón sin trofeo

Fernando Alonso, bicampeón del mundo de Fórmula 1 y vencedor durante dos tercios de las 500 Millas de Indianápolis. Sí, durante ese tiempo fue campeón, hasta que el motor Honda que portaba su McLaren Andretti dijo “basta”.

El sueño de un campeón se esfumó cuando a falta de poco más de 20 vueltas se rompió el motor del monoplaza quedándose aparcado en la recta principal del circuito americano, junto a sus ilusiones de volver a vencer, de tocar la gloria de nuevo y demostrar todo el potencial y talento que aun porta.

Todo comenzó a gestarse principio de temporada, cuando se observó que el McLaren-Honda de Fórmula 1 iba a tener muchos problemas de nuevo, que iba a estar al fondo de la parrilla y que Fernando no tendría opciones nada más que luchar por las últimas posiciones de los puntos. Por ello, Zak Brown le realizó la propuesta al piloto español, siendo la respuesta afirmativa. El asturiano se ha propuesto ganar la Triple Corona, es decir, conseguir ganar las tres carreras más importantes del automovilismo mundial: Mónaco (ya lo ha hecho), las 24 Horas de Le Mans y las 500 Millas de Indianápolis. De ahí, entablaron negociaciones con Estados Unidos y el McLaren de Andretti le guardaría un asiento para Indianápolis.

La sonrisa del campeón volvió a aflorar, como si la de un niño que acaba de estrenar unos zapatos nuevos se tratase. Mientras, Fernando Alonso no paraba de viajar a Estados Unidos para empaparse del ambiente, la sabiduría y técnicas sobre el mundo de las IndyCar Series para llegar listo a la cita. Cuando le llegó la hora de estrenarse en la carrera, se puso el mono, se bajó el casco y puso esa cara de concentración como en las grandes citas en las que hacía tiempo que no se encontraba. El desenlace ya se conoce, pero demostró que en las condiciones óptimas puede ganar, aun procediendo de otra categoría distinta y siendo un rookie.

No ganó, ni siquiera terminó, pero volvió a ilusionar y enganchar a todo un país que vivió pegado a sus televisores otra hazaña más del asturiano. Dio a conocer una nueva categoría del automovilismo, mantuvo a todo el mundo del motor pendiente de él y abrió un nuevo mercado. Pese al resultado final, declaró que repetirá la experiencia y buscará de nuevo la tan ansiada victoria, porque el respeto ya se lo tiene ganado.

Y lo más importante, ¿volveremos a ver a Fernando Alonso levantar un trofeo en lo más alto del podio?


Imagen destacada vía: motor.es

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