Crónica

Manresa despide la temporada en casa venciendo a un incapaz Zaragoza

Último partido en casa, ante su afición, para Bàsquet Manresa en esta temporada. El equipo, descendido ya deportivamente, se despide venciendo a Zaragoza y poniéndolo en una situación muy comprometida. Así las cosas, será el próximo domingo cuando los maños sepan si descienden a LEB, acompañando a los manresanos, o se mantienen un año más en la ACB.

Una despedida con dignidad

ICL Manresa no se jugaba ya nada, tras haberse confirmado su descenso matemático y sólo la honra de ofrecer una victoria a sus aficionados era la amenaza que Tecnyconta podía ver de cara a sus intereses. Hay que recordar que una victoria de los rojillos en el Nou Congost les suponía la salvación y condenaba a Betis, dependiendo por tanto de ellos mismos.

Con todos estos parámetros, los de Luis Guil han vuelto a ser el equipo mediocre y sin espíritu que viene siendo desde diciembre. Ni el cambio de entrenador, ni el refuerzo de última hora, ni nada de nada es capaz de despertar del letargo a un equipo bien dotado técnicamente pero sin ninguna ambición ni orgullo.

Por contra, Manresa se ha mostrado consciente de sus limitaciones de plantilla y ha sabido jugar y superar sus puntos débiles a base de fe y de no bajar los brazos en ningún momento. Dar buena imagen ante los suyos y ofrecer un emotivo homenaje de despedida a Montañez (ha anunciado su retirada del baloncesto profesional) les ha valido como motivación a los locales para llevarse la victoria final.

Partido a cara o cruz

El partido ha empezado de la mejor manera posible para los de casa. El vendaval catalán de ataques, en parte propiciado por numerosas pérdidas del rival, y un mayor acierto anotador les ponía alas desde el inicio. Mediado el primer cuarto el resultado era demoledor para las aspiraciones de Zaragoza de volver a casa con la salvación, 17 a 2. Sólo al final del cuarto iban a conseguir maquillar algo los números los aragoneses, pero nuevamente volvían a encajar demasiados puntos en un primer cuarto, 26 a 16.

La gran diferencia seguía siendo la cantidad de ataques y opciones de tiro de los discípulos de Ibón Navarro y las pérdidas y falta de actitud de Basket Zaragoza.

El segundo cuarto sin embargo se iba equilibrar algo el encuentro. La falta de plantilla de Manresa y su perfil mostraba sus carencias al tener que poner en el parqué, sobre el papel, segunda unidad. En las rotaciones salía ganando Zaragoza, y eso que es un equipo también de escaso banquillo. Despertaban los de Guil y la energía la ponía Marcos Knight para conseguir “enchufar” un poco a su equipo. Bastaba esto para hacer sufrir más a los locales en defensa y hacer sus ataques más espesos. Mantenían no obstante el mando en el marcador al descanso, al que se llegaba con el resultado de 41 a 35.

Zaragoza podía decir a estas alturas que había batido sus propios registros. Difícil completar un peor primer cuarto. Seguía marcando la diferencia lo incisivo del ataque manresano que había realizado 38 tiros de campo frente a los 28 de Tecnyconta. También las pérdidas hablaban por sí solas, 5 del lado local por 13 de los maños.

 Tras el parón, se mantenía la tendencia comenzada en el segundo cuarto. Se iba recortando la diferencia de Zaragoza y Manresa sufría para mantenerla. Norel se hacía dueño de la pintura, aprovechando la baja de Xavi Rey. Parecía empezar a leer el partido el equipo zaragozano y Knight y Gecevicius acercaban a los suyos. Por el bando local eran Pere Tomás y Cakarum los más activos y a los que se iba sumando Aranitovic en un partido de menos a más que acabaría como MVP.

A falta de cuatro minutos y medio para el final del tercer cuarto, se pone por primera vez por delante Tecnyconta. A continuación empataba el partido Montañez con un tiro libre que se aprovecha para parar el partido y darle un homenaje de todo el pabellón, antes de sentarse definitivamente en el banquillo y colgar la camiseta.

Finalizaba el tercer cuarto con el resultado de 41 a 45 y con los zaragozanos pensando que por fin cedían las fuerzas de Manresa y podrían certificar su permanencia con un último cuarto de trámite. Nada más lejos de la realidad.

A pesar de un arranque de cuarto ideal, con un parcial de cero a ocho para Zaragoza, el partido no estaba sentenciado. Llegaba a tener una ventaja de doce puntos (57-69) que no iba a saber administrar y no sólo eso, sino que todo el equipo se iba del partido por completo. Esto lo aprovechaba Manresa para sacar casta ante unos espectadores muy enfadados con los suyos y reaccionar a falta de cuatro minutos para el final.

La renta de los maños se iba reduciendo de los doce, a diez, siete, cinco puntos y Zaragoza se encogía. Pere Tomás, Aranitovic y Machado no se rendían mientras que del otro lado sólo Bellas sacaba genio y acierto en los momentos más importantes. Un triple de Pere a falta de 59 segundos pone a Manresa a dos puntos (74-76) y su equipo ya cree definitivamente en la posibilidad de llevarse la victoria. Un fallo de Norel permite una contra que culmina Auda empatando el choque. Canasta de Bellas correspondida por otra canasta rápida de Machado cuando se pensaba en que se jugaría un triple a cara o cruz. Seis segundos para el final y empate a setenta y ocho.

A partir de este momento, la locura. Tiempo muerto de Guil para organizar lo que se antojaba un último ataque del partido. Saque de banda mal jugado que acaba en manos de Jelovac, con tres defensores pegados y en la línea de tres, que se juega un triple arriesgadísimo que anota a falta de tres segundos para el final. La celebración le lleva a un gesto despectivo hacia la grada que no pasa desapercibido a los árbitros y lo sancionan con técnica. En un segundo Jelovac pasa de héroe a villano para su equipo. Pere Tomás anota el tiro libre y, en los tres segundos de posesión, Machado anota dos puntos para llevar el partido a la prórroga. El golpe para los zaragozanos era terrible y el chute de energía para los manresanos absoluto.

Prórroga y Zaragoza al pozo del descenso

 El comienzo de la prórroga ya mostraba a un Basket Zaragoza bastante noqueado. Incapaces de anotar ni la mayor parte de los tiros libres, estaban a la deriva. De nuevo Pere Tomás y Aranitovic sacaban ventaja de esa incapacidad maña y llevaban a los suyos a conseguir la quinta victoria de la presente campaña. Nada funcionaba del lado visitante que ni en táctica, ni en acierto, ni en actitud merecían llevarse la victoria. Justicia en el 94 a 91 final y Tecnyconta que se ve metido en el pozo de esa segunda plaza de descenso que se asignará el próximo domingo a Betis o a Zaragoza.

Si en el descanso eran los tiros de campo y las pérdidas lo que diferenciaba estadísticamente a uno y otro equipo, al final del choque había otras dos estadísticas que hablaban por sí solas. Tiros libres (66%/61%) y valoración (103/87).

Manresa se despide mostrando orgullo ante sus aficionados y Zaragoza se jugará todo el próximo domingo en casa pero en un ambiente que puede volverse incluso hostil contra ellos de persistir en esa actitud.

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Foto vía: heraldo.es 
Foto destacada vía: efe.com

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