Ha comenzado la cuenta atrás en la carrera que dilucidará el próximo campeón de la Champions League femenina. Este fin de semana, en Budapest, los cuatro mejores equipos del continente se disputarán el cetro continental, cuatro equipos que, a lo largo de la temporada han demostrado sus credenciales, cada uno a su manera, y que acceden a esta TIPPMIX EHF FINAL4 con el único objetivo de levantar el preciado trofeo.
El László Papp Budapest Sports Arena será testigo, una vez más, de la gran final europea del balonmano continental. Györi Audi ETO, HC Vardar, CSM Bucuresti y Buducnost pelearán por la supremacía de nuestro deporte y a buen seguro que nos depararán un gran espectáculo.
La primera semifinal tendrá lugar a las 15:15 h., con el arbitraje de las rumanas Nastase y Stancu, y enfrentará a las montenegrinas del Buducnost y a las “anfitrionas” del Györi Audi ETO. Las de Dragan Adzic han realizado una Main Round bastante irregular, si bien, su trayectoria ha sido ascendente y llegan a la Final4 con la etiqueta de equipo correoso y no falto de calidad, a pesar de las bajas, importantes, que ha tenido que soportar, como han sido las de Madja Mehmedovic o Milena Raicevic. Rejuvenecer el equipo nunca es tarea sencilla, y Adzic lo ha hecho con pausa y con conocimiento. De todos es sabido que el entrenador montenegrino tuvo sus altibajos a raíz del descalabro de la selección de Montenegro, incluso presentando su renuncia, pero finalmente, ha vuelto por sus fueros y su calidad como entrenador está dando buenos frutos.
Como siempre, Buducnost echará mano de sus grandes estrellas, Katarina Bulatovic y Cristina Neagu, dos de las mejores jugadoras de la última década y que son un seguro de vida por su gran poder anotador, a la vez que Dragana Cvijic, la corpulenta pivote, intentará cerrar la cancela en su posición defensiva con la ayuda de la “española” Darly Zoqbi de Paula que defenderá la portería montenegrina.
El equipo de Ambros Martín es el eterno aspirante cada temporada. En la pasada sucumbió ante las rumanas del CSM Bucuresti que se colaban en la Final4 sin hacer ruido. Las de, por aquel entonces, Kim Rasmussen arrebataron el cetro a las magiares y esa espinita la tienen clavada y estarán deseando fervientemente que llegue el momento de la pelea para demostrar que son, sin lugar a dudas, la mejor y más equilibrada plantilla, si bien este factor no es decisivo, como así ocurrió el pasado mes de mayo de 2016. La llegada de Nora Mørk ha dado la capacidad goleadora necesaria, a la vez que cubre con eficacia el flanco derecho del ataque, algo que el canario tenía algo dejado de la mano de Dios. A sus 33 años, Anita Görbicz vive una segunda juventud y ha vuelto a ser una de las mejores. Ubicada en el extremo izquierdo, y en otras ocasiones sustituyendo a la gran Nycke Groot, la húngara se ha convertido en pieza fundamental para su equipo. Algunos pensaban que la baja por maternidad de la mejor pivote del mundo, Heidi Løke, iba a suponer un descalabro imposible de suplir, pero Yvette Broch ha dado toda una lección de progreso y adaptación fantásticos y que ha derivado en una de las mejores pivotes del continente. Eduarda Amorim, la gran Duda, seguirá ofreciendo sus grandes prestaciones tanto ofensivas como defensivas; ella propone posibilidades de ataque como pocas debido a su gran envergadura y su lanzamiento exterior. Y todo este entramado no sería nada sin la gran dirección de Nycke Groot, una de las mejores centrales del mundo que llega a este evento con ganas de revancha. La holandesa es fundamental en el esquema de Martín. Y no podemos olvidarnos de una de las mejores en su puesto, Kari Aalvik Grimsbø, una portera de total garantía que si tiene un buen día, puede amargar la vida a cualquiera.
A las 17:15 h., y en el mismo escenario, y dirigido por las rusas Alpaidze y Berezkina, se verán las caras HC Vardar y el actual campeón, las rumanas del CSM Bucuresti. Dos equipos que llegan con muchas ambiciones, aunque ambos han tenido movimientos convulsos, sobre todo a nivel del banquillo. Las macedonias han cambiado de entrenador en varias ocasiones, desde Indira Kastratovic, David Davis, Eduard Koksharov a su actual inquilina, Irina Dibirova, esposa del extremo macedonio Timur Dibirov. El dueño y presidente del Vardar, el ruso Sergej Samsonenko, tiró la casa por la ventana y llevó a Vardar a Camilla Herrem y Alexandra Lacrabere, entre otras, con el fin de apuntalar el equipo y dar un paso más hacia la ansiada corona. Pero las cosas no han rodado como se esperaba, y el juego del equipo macedonio ha tenido más sombras que luces a pesar de clasificarse para la final. La plantilla de Vardar es compensada, versátil y con capacidad suficiente como para vencer en cualquier batalla, pero como decimos, los continuos cambios en el banquillo han dejado muchas lagunas en el juego del equipo.
Ahora, con Irina Dibirova al mando, y los numerosos cambios efectuados en los sistemas tanto ofensivos como defensivos, Vardar ha dado un cambio drástico que puede aparecer a los ojos del resto de los equipos como un equipo “nuevo”. La columna vertebral del equipo va desde Amandine Leynaud en la portería, una jugadora experimentada y con mucha calidad, hasta uno de los fichajes estrella en el extremo izquierdo, la noruega Camilla Herrem que, dicho sea de paso, dejará Vardar al finalizar la Final4 para regresar a su país. La zurda gala Alexandra Lacrabere llegó a Macedonia para reforzar el lateral derecho, aunque en la actualidad comparte el centro del ataque con una de las mejores, Andrea Lekic. Complementan el siete de gala, la goleadora Andrea Penezic, la zurda Jovanka Radicevic en el extremo derecho y Anja Althaus en el pivote.
El campeón CSM Bucuresti ha hecho un recorrido similar a Vardar en lo que respecta al banquillo. El “campeón” Kim Rasmussen entregó el testigo a Aurelian Rosca, un entrenador rumano con ciertos galones y experiencia suficiente, pero pronto la Directiva de Bucarest tomó la decisión de apartar a Rosca contratando a Per Johansson. Las rumanas se clasificaron para la Final4 tras dejar en la cuneta al otro equipo magiar, el FTC Rail Cargo, venciendo en ambos encuentros. Paula Ungureanu en portería, Carmen Martín en el extremo derecho, Isabelle Guldén manejando el ataque y Madja Mehmedovic en el extremo izquierdo son quienes intentarán llevar a buen puerto la nave rumana. El campeón siempre parte como favorito y no hay que olvidar que la pasada campaña llegaron de “incógnito” y al final fueron las campeonas.
En resumen, se prevé una Final4 muy igualada, aunque con cierto color casero, ya que Györi juega en casa. Veremos cómo se desenvuelven las estrellas de Vardar ante esta su cuarta final consecutiva y cómo defiende el cetro el actual campeón CSM Bucuresti. Buducnost va de tapado pero ojo con las montenegrinas que tienen calidad y juventud para hacer un roto a cualquiera que se le ponga por delante.
La cita es el sábado a las 15:15 h. a través del canal televisivo de la EHF www.ehftv.com
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