El Madrid recupera el factor cancha

El Real Madrid ha logrado recuperar la ventaja de cancha en su eliminatoria ante Darussafaka. El conjunto blanco se ha resarcido de la derrota del pasado viernes ante el conjunto turco consiguiendo un triunfo de gran mérito en el Volkswagen Arena que le asegura a los blancos, al menos, el quinto partido ante los de Blatt en el Wizink Center el próximo martes.

Los blancos han realizado este miércoles su mejor partido de la serie, desplegando un gran juego que desarboló a Darussafaka durante casi tres cuartos pero que estuvo a punto de quedarse sin premio gracias a la exhibición de un Wilbekin que tiró de los suyos en los momentos complicados y a punto estuvo de remontar los 19 puntos de ventaja que llegaron a tener los blancos. Afortunadamente para los de Laso, el trabajo de Ayón bajo tableros y la calidad de Llull en los últimos minutos acabarían decidiendo el partido a su favor.

Sorpresa Doncic

El Real Madrid sabía que si perdía el tercer choque tendría que jugarse un Match Ball el viernes en un ambiente terrible y ante un Darussafaka sin nada que perder. Además, algunas de las claves de los encuentros anteriores de la serie había sido el mal inicio blanco, por lo que Laso decidió introducir algunas sorpresas en el cinco inicial como la presencia de un Luka Doncic que de acabar llorando en el segundo partido de impotencia pasaría a dominar por completo el inicio del tercer partido.

El esloveno, con apenas 4 puntos entre los dos primeros encuentros, quería resarcirse de sus malas actuaciones y lo lograría desde el primer minuto del partido. Doncic sería el faro del equipo madridista con 8 puntos, 3 rebotes y 1 asistencia en un primer periodo que acabaría siendo importantísimo para el devenir del choque.

Pero Doncic no sería la única clave de los 9 puntos de renta que el Madrid rescató en este periodo. La arriesgadísima estrategia que Randolph adoptó permitiendo a Clyburn lanzar con comodidad desde el 6,75 (y que no cambiaría pese a que fue el americano quien inauguró el marcador desde la larga distancia) y evitando así sus peligrosas penetraciones, acabaría metiendo a Darussafaka en una telaraña parecida a la que el Madrid había sufrido en los dos primeros partidos y que le dejaría en tan solo 11 puntos con ocho minutos ya transcurridos (11-25).

Carroll y Ayón distancian al Madrid

El Madrid estaba jugando muy bien pero el Darussafaka volvería a demostrar su calidad. Un parcial de 6-1 permitía reducir la ventaja por debajo de los diez puntos antes del final del primer periodo (17-26) y el partido entraría en una dinámica con mucha menos anotación y velocidad que parecía adecuarse mucho más a los planes de David Blatt .

El Madrid estaba aguantando a duras penas la ventaja gracias al trabajo de Felipe Reyes bajo tableros y a la gran defensa realizada sobre Wanamaker antes por Taylor y ahora por Draper. Sin embargo, todo cambiaría con la aparición de Jaycee Carroll. Un triple del de Wyoming rompía por fin la férrea defensa turca y enlazaría a continuación con otros dos (uno de ellos del propio Carroll) que colocaban una diferencia de 14 puntos (27-41, min.18).

Cuatro puntos de Darussafaka tras el tiempo muerto parecían devolver a los de Blatt al partido, pero de nuevo Jaycee Carroll, con otros cinco puntos, volvía a romper un choque que llegaría con 13 puntos de diferencia al descanso (33-46).

Esta tendencia no se rompería con el intermedio y a través de las muñecas de Gustavo Ayón el equipo blanco seguiría distanciándose. Ni siquiera Ante Zizic lograba parar al titán mexicano que anotaba cuatro puntos consecutivos y acababa hundiendo la defensa otomana para que Anthony Randolph pusiera los 18 de diferencia (37-55, min.25).

Dos triples del Darussafaka en un minuto, devolverían a continuación la diferencia a la decena de puntos (45-55). Sin embargo, esta reacción quedaría en un mero aviso, y de nuevo con 8 puntos de Carroll y 6 de Ayón los blancos rozaran la veintena de ventaja (49-68, min.29).

Wilbekin y Wanamaker asustan al Madrid

El Madrid estaba a punto de romper definitivamente el choque pero entonces aparecería un espectacular Scottie Wilbekin que con dos triples en el último minuto de este cuarto dejaba la diferencia en tan solo 12 puntos y asistía en la primera jugada del último periodo a Wanamaker para que la estrella de Darussafaka pusiese la diferencia por debajo de la barrera de los 10 puntos (61-70). Había partido.

Esta reacción provocó que, por fin, el público local se metiese en el partido y más aún veían como otros cinco puntos de los locales contestaban un triple de Draper y dejaban a su equipo a apenas siete puntos a falta de aún siete minutos (68-75) y con el Madrid ya en bonus.

El Madrid parecía completamente paralizado y sólo Gustavo Ayón parecía capaz de retrasar una remontada que ya parecía cuestión de tiempo y que los de Blatt rozaban tras dos tiros libres de Wanamaker que les colocaban a un solo ataque (74-77, min.36).

Llull pone el 2-1

La distancia ya era prácticamente nula y aún más se podría haber reducido si tras un tapón a Carroll Anderson hubiera logrado anotar el contraataque pero la intimidación de Ayón y Randolph evitó la canasta y un 2+1 de Doncic en la siguiente jugada daría un poco de aire al Madrid.

El partido estaba muy caliente con ambos contendientes en busca de la victoria: Ayón se aprovechaba de un robo de Taylor para anotar otra canasta antes de que Wilbekin volviera a demostrar que no se rendía y Zizic respondía a continuación los dos tiros libres anotados por Carroll en la jugada anterior colocando un ajustado 79-86 a falta de 94 segundos.

El Madrid estaba necesitaba la victoria pero todavíano había encontrado como ponerle el lazo, al menos no hasta que apareció Sergio Llull que con dos espectaculares canastas en las dos siguientes jugadas de los blancos ponía el definitivo 81-88 en el marcador y devolvía la ventaja de cancha al Real Madrid.