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Emoción y recuerdo del accidente de Chapecoense

Se realizó en la sala Ernesto de Los Campos de la Intendencia de Montevideo una conferencia de la mano del periodista Rafael Henzel, sobreviviente de la tragedia de Chapecoense ocurrida el pasado 28 de noviembre de 2016 cuando el club brasileño se dirigía a disputar la final de la Copa Sudamericana ante el Atlético Nacional de Colombia

La conferencia titulada “Superación. Mi segunda vida”, la llevó a cabo el rculo de Periodistas Deportivos del Uruguay, liderados por su presidente, el señor Pablo Karslian y el Director de Deportes de la Intendencia Daniel Leites.

Una conferencia que conto con mucha emoción y atención por parte de los presentes, entre los cuales habían periodistas y estudiantes. La idea surgió por parte del Círculo de Periodistas Deportivos una vez que se conoció que Chapecoense sería rival de Nacional en la Copa Libertadores. El periodista Alejandro Figueredo fue quién le transmitió esta idea al presidente Pablo Karslian, este mismo habló y agradeció a Henzel su presencia. Comenzó diciendo “la sensibilidad del uruguayo para estas cosas es muy especial, todos aprendimos a leer y escuchar sobre la tragedia del Torino de Italia, sobre la tragedia del Manchester United, o Alianza Lima, pero nosotros tenemos a los sobrevivientes de Los Andes”. Recalcando que las tragedias con sobrevivientes son muy especiales y para los uruguayos se trata de algo muy especial.

Luego de la palabras de las autoridades Rafael Henzel se dirigió al público, disculpándose por su español el cual “fue aprendido en los 15 días de CTI en Colombia”, pero no sin antes pedir un aplauso para los 21 compañeros periodistas que perecieron en el accidente del Vuelo 2933 de la empresa LaMia. Se definió como una persona alegre y que joven “tengo 146 días de vida”, estos son los días que han pasado desde la fatídica noche, el cual conmemora como un nuevo cumpleaños. “Yo puedo llorar por las personas que se fueron, lagrimas, que el dolor va a estar para siempre, pero tengo que vivir y mi vida es el periodismo soy muy apasionado por lo que hago. Desde los 15 años trabajo en la radio”.

También contó que sigue a Chapecoense desde el año 2011 donde vive el fútbol como un hincha más, el relata con pasión de hincha, “viví a chapecoense desde la Tercera División, luego fue a Segunda División y llegó a la División Principal y el año pasado llegando a la final de la Copa Sudamericana en una condición favorable”. Todos los periodistas brasileros, pero principalmente los periodistas locales los de la ciudad de Chapeco, veían en esa Copa su Copa del Mundo, su final soñada. En el avión iban periodistas de Fox Sports Brasil y otras cadenas brasileñas para hacer su transmisión, pero para los 7 periodistas de las 4 radios de la ciudad de chapeco era un momento de inmensa felicidad, “todos estábamos muy muy felices de poder compartir ese momento con el pueblo de Chapecoense, pero ese momento jamás llegó”. El fin de semana anterior al duelo por la final, Chapecoense enfrentó al Palmeiras, donde el equipo de San Pablo se consagró campeón del Brasileirao, pero eso poco importaba a la gente de Chapecoense, su mirada estaba puesta en Colombia, su final del mundo.

En el centro el periodista Rafael Henzel, a su derecha Daniel Leites y a su izquierda Pablo Karslian. Foto: @CPDUy

El fue el único sobreviviente de los 22 periodistas que viajaban con la delegación de Chapecoense, “No piensen que es muy fácil hablar para mi sobre esto, porque nosotros estábamos muy cerca. En el momento del accidente estaba con dos colegas, a mi izquierda mi colega de la radio a la derecha un colega de televisión y solamente yo viví. ¿Cómo es posible eso? Solamente un milagro, no hay otra explicación. Condiciones muy diversas con temperaturas de 0 grados, 7 costillas fracturadas”. Explicó el momento del accidente, el avión realizaba giros alrededor del aeropuerto de Medellín mientras otros aviones aterrizaban. Jamás escucharon la voz del piloto decir “atención tripulación preparasen para descender”, ellos solo sintieron el silencio, “el sonido del silencio es muy doloroso, a todo momento las personas de LaMia nos decían 10 minutos, 10 minutos”, pero de repente los motores se apagaron, las luces se apagaron y solo se podía escuchar el viento. El avión solo planeaba, vio a los tripulante ajustarse los cinturones, “mi compañero Renan me dice, Rafael creo que lo peor ya pasó y yo pienso que solo 10 segundo después el avión se estrelló”. Rafael piensa que ellos salieron despedidos cuando golpearon la ladera de la montaña ya que desde el lugar de donde él se encontraba el avión estaba a 300 metros de distancia.

Jamás creyó que no iba a sobrevivir, siempre supo que iba a vivir, relató con lujo de detalles el momento en el cual era trasladado en una camilla desde la zona del accidente hasta el hospital en camionetas, ya que las ambulancias no podían acceder por la lluvia y el barro. “yo sentía el motor de la camioneta y de repente paraba y decía llegamos, pero no nuevamente arrancaba y así pasó durante 15 o 20 minutos por el difícil estado del camino”. “El apoyo del mundo fue emocionante, él clásico Real Madrid – Barcelona, la Premier League, equipos de Belgica, todos mostrando su apoyo fue emocionante, los médicos, mi familia y toda la gente que a diario me hacia llegar sus mensajes me dieron fuerzas para seguir”, Rafael contó además que “El dolor va a estar siempre, más el sufrimiento muchas veces es opcional, no es necesario. Si vamos a sufrir por nuestros amigos, pero el sufrimiento es opcional, mucha música y alegría eso me hizo salir”.

integrantes del Círculo de Periodistas Deportivos del Uruguay con el periodista Rafael Henzel Foto: @SantiagoB23

Muchas veces luego de accidentes de gran magnitud las personas sufren de sueños o pesadillas que le vuelven al momento del accidente, este no fue el caso de Rafael: “jamás tuve pesadillas con el accidente, si los primeros días cuando cerraba los ojos veía la imagen de aquellas luz proveniente de Medellín que vi en el momento que desperté” en el lugar del accidente. Tan solo 15 días después del accidente Henzel y uno de los jugadores sobrevivientes Alan Ruschel se embarcaban el un avión de la Fuerza Aérea de Brasil camino a casa, un viaje que demando trabajo psicológico en los pacientes. “La Psicóloga hablo conmigo y me dijo Rafael esta a 7700 kilómetros de su casa, no va a volver en auto, bus o caballo, hay que hacerlo en avión, a partir de ahí mis pensamientos fueron positivos y dije yo voy a volar”. Luego de una conferencia donde Rafael contaba con gran entereza emocional lo sucedido y recordó que el piloto del avión brasileño le dijo “Rafael va a volver a Brasil para abrazar nuevamente a su hijo”, ese fue el punto en el que se quebró, al nombrar a su hijo de 12 años el cual fue el sostén, el hombre de la familia, “abrazaba a su madre y le decía yo siento latir en mi pecho el corazón de papá, yo se que él esta vivo, algo increíble porque nadie sabia que yo estaba vivo”.

Además Rafael Henzel contó que en 2 semanas volverá a Medellín, volverá a realizar el viaje que sus compañeros no pudieron hacer “voy a estar donde tendría que haber estado el 29 de noviembre y va a ser la oportunidad de cerrar el ciclo del accidente de Chapecoense, Chapecoense tiene que llegar al Medellín y jugar, ganar o perder eso se verá, también se que va a ser muy emocionante como lo fue el partido en Chapeco, vamos a ir los 4 a Medellín yo, Rushel, Follman y Neto“. Además contó que los 4 van a ir a la zona del accidente para tratar de entender como vivir, tratar de entender porque ellos tienen esta segunda oportunidad.

Otro punto que trató fue, según él, el momento más triste de su vida, que fue encontrarse cara a cara con las familias de las personas que perecieron y saber que todos se preguntaban porque estaba él ahí y no otros, “todos me preguntaban como fue el último momento de mi hijo, padre o marido, estaba asustado se entero, no se enteró de lo que pasaba, donde estaban sentados y yo les contestaba mientras ellos lloraban”. Además contó que en el avión habían dos Rafael, “yo periodista y Rafael Gobbato fisioterapeuta de Chapecoense y en esa oportunidad vi a la señora de él y me dijo yo rezaba para que fuera mi marido, y para que yo en ese caso fuera quien había muerto, ella me dijo, cuando vi que llegaste al aeropuerto y vi a tu hijo a tu lado, eso curo mi corazón” eso dijo ella recalcó Rafael. Cerro la conferencia dejando un mensaje:  “Siempre, siempre hay que sonreír, la vida es mejor con una sonrisa. Yo no me considero un milagro, pero muchas veces las personas necesitan ver, tocar un milagro y ahora en Brasil hay 4 milagros de Dios”.

Imagen destacada vía: @CPDUy

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