Análisis

El orgullo del guerrero

Cuando muchos daban por muerto al Somozas con el descenso, el equipo está demostrando que el orgullo puede más y están haciendo un buen final de curso. La victoria ante Pontevedra y el empate, donde se mereció más, en A Malata demuestran que el espíritu de lucha no se pierde.Siempre se dice que el jugar sin presión es mejor y prueba de ello son los partidos realizados por los de FerrolTerra tras consumarse el descenso en Barreiro. Un triunfo y un empate mostrando las capacidades de un equipo que no ha brillado esta temporada. Un equipo que juega bien pero al que le sigue faltando gol, algo que ve claro el míster somocense. El técnico de Cedeira remarcaba tras el partido que “el Somozas lleva mucho tiempo dominando; tenemos un problema, si no marcas no ganas. Tenemos un problema de eficacia, difícil de resolver”, aseguró Stili.

Un Stili que en una conversación con el club esta semana, aseveró que carece de “energía porque la situación de contaminación mental que supone ser colista desde hace tantos meses no es la mejor”. En su opinión, hay que “enganchar otra vez; no soy la persona adecuada para un nuevo proyecto, estoy viciado”. Cree que si se queda “sería un problema”.

Una marcha que no supone dejar de luchar en los tres partidos que quedan. Alentados tras el triunfo y el empate, los jugadores se permiten marcarse algún objetivo ambicioso y sobre todo luchar por una afición que a pesar del año negro vivido sigue ahí.  Tras el desastre ante el Celta B, partido en que se certificó el descenso a Tercera División, el Somozas apuesta cada semana por “salir al campo y rendir. Por la afición, por el club”, estimó Arkaitz Ruiz, que reseñó que este domingo frente al Racing “el equipo ha rendido bien”.

Quieren “sumar puntos y acabar lo más dignamente posible” . Para Arkaitz, es momento de “darle una alegría a la afición y demostrarles que el equipo no se rinde hasta el final“. Es más, afirma que su “objetivo es no quedar últimos, pasar a la Arandina”. Objetivo ambicioso teniendo en cuenta que los de Aranda de Duero se encuentran a siete puntos y quedan nueve por disputar pero el orgullo somocense y el espíritu de lucha están ahí y, sin nada que perder, irán a por esa meta.

El sentimiento de lucha por una afición que lo merece es unánime en el vestuario por lo que los partidos ante Burgos, Lealtad y Valladolid B serán una batalla para un equipo con orgullo de guerrero que luchará hasta el final por despedir la categoría con la cabeza bien alta.

Foto: Ferrol360

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