Este pasado fin de semana se han definido los equipos finalistas de las dos principales competiciones europeas de clubes. Stade Français y Gloucester lucharán el 12 de mayo por la Challenge Cup mientras que el plato fuerte vendrá un día más tarde, el sábado 13, cuando Saracens y Clermont Auvergne se enfrenten en Murrayfield por el cetro europeo, la Champions Cup.
La primera semifinal de la Champions Cup enfrentó a Munster contra Saracens en el Aviva Stadium de Dublín. En ella se pudo ver un Saracens con una defensa magistral que supo llevar el partido exactamente a donde ellos querían. Munster no pudo en ningún momento desplegar el juego que le había llevado hasta las semifinales, ni siquiera durante los diez minutos de la primera parte en los que tuvo superioridad numérica. Al descanso se llegó con un 3-6 favorable a los ingleses y sería en la segunda parte donde darían el golpe definitivo. Finalmente 10-26 para los londinenses que buscarán en Edimburgo su segunda corona continental consecutiva.
En la segunda semifinal, Clermont hizo valer en la segunda mitad la renta de 12 puntos que consiguió en la primera. A Leinster le costó mucho entrar en juego y cuando finalmente se pusieron las pilas se encontraron con la necesidad de remontar un 15-3 en 40 minutos. Y casi lo consiguen tras un buen inicio de la segunda mitad. Clermont reaccionó y consiguió mantener la distancia en torno a los 10 puntos gracias al pie de Camille Lopez. Un ensayo tardío de los irlandeses dejó el definitivo 27-22 en el marcador. El eterno aspirante vuelve a tener una nueva opción de ganar la Champions Cup. Veremos si esta vez es la buena.
Ahora es el turno de hablar de la Challenge Cup. La primera de las semifinales enfrentó a La Rochelle con Gloucester en casa de los franceses, que partían como favoritos vista su actuación esta temporada en el Top 14. Sin embargo, los galos se vieron incapaces de demostrar ese favoritismo en el campo. La defensa inglesa y los continuos errores propios se interponían entre los últimos metros y el ensayo francés. Gloucester, gracias a una intercepción de Billy Burns cuando la Rochelle estaba a un palmo de la línea de marca, logró un ensayo que ponía el 6-16 en el electrónico antes de cumplir la hora de juego. Los franceses lucharon pero un golpe de castigo y un ensayo sin transformar no fueron suficientes y acabaron claudicando ante los ingleses por 14-16.
En la otra semifinal, Stade Français sí logró hacer valer el factor campo, aunque no sin sufrimiento. Los parisinos parecían tener el partido bien controlado en el minuto 50 con el 18-6. Sin embargo Bath contraatacó con fuerza y 20 minutos después habían logrado el 18-25 con tres ensayos, lo que parecía asegurarles un puesto en la final. Pero los franceses aún tenían mucho que decir: un ensayo transformado y un drop in extremis de Plisson en el 79 ponían la locura en el estadio con el 28-25. Aún tuvo el equipo inglés una oportunidad de empatar con un golpe de castigo escorado en el 81, que lamentablemente para ellos se fue a la derecha de palos.
Los amantes del rugby continental tendrán que esperar a mayo para la siguiente entrega. En tres semanas tendremos nuevos reyes de la Europa oval.
Foto vía: www.skysports.com
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