Rafael Nadal derrotó a Alexander “Sacha” Zverev, que hoy cumplía 20 años, en la tercera ronda del Montecarlo Rolex Masters por un contundente 6/1 y 6/1 en 69 minutos de juego.
El español, que aspira a ganar el torneo por décima vez en su carrera, realizó un partido casi perfecto ante el líder de la “Next Gen”, consiguiendo así aumentar su leyenda en el Masters 1000 monegasco y alcanzando la cifra de 60 victorias por tan sólo cuatro derrotas.
“Antes del partido, pensaba que iba a ser un gran test para mi, un partido muy duro”, comentó Nadal tras el encuentro. “Salté a la pista sabiendo que era uno de esos partidos en los que si no juegas bien, probablemente vayas a perder, pero jugué bien. Jugué mucho mejor que ayer (ante Kyle Edmund)”.
“Jugué mucho más agresivo y con una intensidad muy alta desde el inicio. Estaba jugando mejor con mi derecha. Mantuve ese nivel durante todo el partido, creo. Esa fue la clave.”
Nadal no pareció recordar aquel encuentro durísimo ante el joven alemán en el pasado Abierto de Australia y consiguió ganar nueve juegos consecutivos tras el empate a uno inicial. Cedió nueve puntos con su servicio y consiguió su victoria número 21 del año después de que Zverev cometiera su primera doble falta del encuentro.
Nadal posee un récord de 367-34 victorias sobre arcilla, lo que supone un 91,5% de triunfos, los mejores datos de toda la Era Open. El mallorquín se enfrentará este viernes en los cuartos ante el argentino, Diego Schwartzman, con el posee un balance de 2-o a su favor en enfrentamientos previos. El número 41 del mundo avanzó a la ronda de los ocho mejores después de doblegar por 6/3 y 6/0 al “qualy”, Jan-Lennard Struff, que se deshizo del cabeza de serie número ocho, Grigor Dimitrov la noche del miércoles.
Al inicio de la jornada, el belga, David Goffin, consiguió su sexta victoria en nueve enfrentamientos ante Dominic Thiem, el sexto favorito, 7/6 (4) 4/6 y 6/3 en dos horas y 15 minutos. Goffin remontó un 2-5 en contra en el primer parcial y salvó una bola set cuando Thiem servía con 5/4 y 40-30. El belga, finalista en los torneos de Sofia y Rotterdam durante esta temporada, mejoró sus números en 2017 con 22 victorias y 7 derrotas. Ahora se medirá al segundo favorito, Novak Djokovic, que lidera su cara a cara particular por 5-0.
El serbio sacó su garra de campeón para superar a un duro, Pablo Carreño Busta en la tercera ronda del torneo. Djokovic, cabeza de serie número dos y dos veces campeón del Monte-Carlo Rolex Masters, salvó dos puntos de break en un tenso noveno juego del tercer set para terminar ganando por 6/2, 4/6 y 6/4 ante el cabeza de serie número quince, tras dos horas y 26 minutos de juego.
“Es genial superar este gran test de hoy con este tipo de victorias, aunque no haya jugado de la forma que quería. Es difícil jugar contra él. Siempre te hace jugar una bola más”, declaro Djokovic. “Es una victoria que me da mucha confianza. Estoy convencido de que con dedicación y una mentalidad positiva, puedo llegar al nivel que quiero estar”.
“Creo que me he ganado el derecho de ser optimista allá donde juegue, allá donde vaya, por la carrera y los resultados que he tenido. Creo que eso nunca cambiará. Siempre voy a querer ganar todos los partidos que juegue, en cada torneo”, dijo el serbio en la rueda de prensa. “Por supuesto, jugar en Monte-Carlo tiene un significado especial para mi porque vivo aquí, entreno en este club durante todo el año. Tengo muchos amigos y familia que vienen a apoyarme. Es muy especial. Esta es la razón por la que siempre trato de hacer un esfuerzo extra para hacer un buen resultado en este torneo”.
Djokovic, residente en Monte-Carlo y que ganó el torneo en 2013 ante Nadal y en 2015 ante Berdych, buscará añadir su título número 30 de ATP World Tour Masters 1000 esta semana.
Por el otro lado del cuadro, saltó la sorpresa y el tercer español en liza durante esta jornada, el catalán, Albert Ramos-Viñolas, tumbó al número uno mundial, Andy Murray por 2/6, 6/2 y 7/5. El español remontó un 4-0 adverso en la tercera manga y accedió a sus primeros cuartos en un torneo de esta categoría. Allí se las verá ante el quinto clasificado, el croata, Marin Cilic, que superó al checo, Tomas Berdych por 6/2 y 7/6 (0).
Otra de las grandes sorpresas del día, la protagonizó el uruguayo, Pablo Cuevas, que derrotó al campeón de la edición de 2014 y tercer cabeza se serie, Stan Wawrinka.
Apenas 90 minutos después de la derrota de Murray, Cuevas consiguió su primera victoria ante un miembro del Top-4, cuando derrotó al suizo por 6/4 y 6/4 en 76 minutos de juego.
Cuevas, que consiguió su sexto título ATP World Tour en el Open de Brasil el pasado mes de marzo, conectó varios ganadores y apenas estuvo presionado desde el fondo del la pista en su primer encuentro ante el suizo.
“Jugó muy bien y es un gran jugador, difícil de jugar, especialmente en tierra”, comentó Wawrinka. “Él ha jugado en tierra en febrero, así que su juego está preparado para esta superficie. Por mi parte, no fue mi mejor partido. Estaba un poco lento hoy, piernas pesadas. No me moví muy bien. Estuve trabajando duro desde el principio de la gira de tierra, haciendo físico con tenis. Por supuesto, estoy decepcionado porque quería haber jugado mejor y hacer mejor resultado aquí”.
Cuevas se medirá ahora por primera vez al francés Lucas Pouille, número 11 del cuadro, que avanzó tras la retirada de su compatriota, Adrian Mannarino, por una dolencia en la cadera, cuando el marcador estaba en 3-0 a su favor.
“Me preparé para jugar un partido normal, un partido completo”, dijo Pouille. “Pero después de los primeros intercambios, me di cuenta de que algo pasaba. Pensé que él podría intentar algo. Fue lo que pasó. Empezó a pegarle duro, intentando cosas raras. Pero es difícil cuando no te puedes mover y tienes que jugar sólo con tu brazo”.
Imagen: wtatennis.com
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