Sebastian Vettel ganó el Gran Premio de Bahréin gracias a una arriesgada estrategia de Ferrari que casi arruina el Safety Car, otra vez.
El sábado, Valtteri Bottas asombraba al mundo Fórmula 1 con su primera pole en la categoría, aventajando a Lewis Hamilton por apenas 23 milésimas y planteando un escenario distinto al esperado.
Y es que el finlandés se metió en una lucha que no es suya y hasta cierto punto condicionó el desempeño de su laureado compañero el domingo, enviándolo a largar por el lado “sucio” de la pista. Mientras Vettel, el gran rival, lo haría por el lado más engomado del trazado bahreiní.
Con la carrera en marcha, debo decir que Bottas me sorprendió positivamente primero, y negativamente después. Su largada fue perfecta, movió bien y mantuvo la punta. Pero al momento de tratar de imponer el ritmo, su inexperiencia le jugó una mala pasada y al verse con un auto rojo detrás llenándole los espejos, su rendimiento no fue el de un piloto de punta. No se creyó tener el auto más rápido de la parrilla. Una pena.
Lo peor es que Mercedes no estuvo tampoco a la altura de las circunstancias y tomó, durante la carrera, decisiones acertadas pero a destiempo. Y si sumamos que el trabajo del equipo de pits tampoco fue el idóneo, “complicada la cosa”.
En contra parte, Ferrari estuvo muy despierto y antes que el “sándwich” de las flechas de plata le complicara la vida a Vettel, estratégicamente hablando, movieron rápido y fueron por el Undercut. Aunque esta vez, distinto a China, el Safety Car salió tres vueltas después de su parada y le dio tiempo de ponerse en el rango justo para quedar delante de los germanos.
De aquí en más, el tetracampeón fue tranquilo al triunfo y más allá del ritmo final de Hamilton, estoy convencido que la SF70H aún tenía con qué responder a los ataques del W08.
Destacar que si Max Verstappen no abandonaba tan temprano, quizás la carrera hubiese tenido otros matices. Pero de anhelos viven los soñadores, y esta F1 2017 es para osados.
Viendo más allá de los equipos de punta, hay nombres que se destacaron por encima del resto en este Gran Premio: Felipe Massa, Nico Hulkenberg y Sergio Pérez.
La carrera de Massa fue realmente buena, quizás la mejor que ha tenido con Williams en el último par de años. Largó bien, mantuvo su posición, aprovechó para colársele a Kimi Räikkönen las dos veces que tuvo la oportunidad de hacerlo, y fue sólido todas las 57 vueltas hasta obtener su 6º puesto final.
Hulkenberg por su lado, fue sólido y consistente todo el fin de semana. Mezclado con los mejores desde los Libres 1 del viernes, clasificó muy bien y estuvo toda la carrera en el Top 10. Como premio, se lleva a casa sus primeros puntos del año y los primeros del equipo también.
Sergio Pérez, o más bien, todo el equipo Force India, siguen mostrando su fortaleza organizacional y siguen sumando con los dos autos en este 2017. Menciono al mexicano porque es el reflejo del muy buen trabajo de su escuadra.
Remontó desde el 18° sitio en clasificación, donde cayó por circunstancias ajenas a él. Hizo una carrera con una largada memorable y se ubicó en los puntos desde temprano. Su equipo lo respaldó con una muy buena estrategia y llegó 7º. Ya son 13 Grandes Premios consecutivos sumando puntos.
Honda no deja de tocar fondo. Más de dos años después, sus autos siguen con problemas tan elementales que hasta no pueden largar o terminar una carrera. Hay que ser más que autocríticos en el tema, y lo mejor es empezar por sincerarse, y asumir, por muy duro que sea, que es tiempo de dar un paso al costado.
Se fue la primera carrera del año en medio oriente, Ferrari se va líder y con grandes expectativas. Todos ya esperan el Gran Premio de Rusia por la revancha, nosotros desde casa solo pedimos: ¡más F1 por favor!
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Imagen destacada: www.diablomotor.com
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