Todos hemos visto este Mundial de Cross, pero ¿dónde está el resto del mundo? Los africanos invadieron nuestros ojos, invadieron el campeonato, su campeonato.
Los europeos se metieron en una guerra donde las posibilidades de ganar ni se veían a ojo humano. Apenas conseguimos ver alguna camiseta española, a lo lejos de aquel verde circuito. Un circuito que algunos atletas, o todo el resto de la “No África ” afrontaba con miedo. Todo muy alto o muy bajo. Al igual que el clima, con la humedad al límite, el calor apretando con fuerza y la mirada del publico africano intimidando. Todo al puro extremo, verdadero Cross Country.
Nuestros atletas lo dieron todo, tanto, que alguna junior cayó de puro esfuerzo, otra como Gebre, que tropezó en uno de los troncos, que la organización puso como obstáculos. Pero ese esfuerzo no se acabó hasta no llegar a la línea de meta, se nota que nuestra selección se ha tatuado en las piernas “La pasión por competir” y así lo han hecho. Tanto los novatos como los que llevan ya cinco mundiales de Cross se dejaron la piel en aquel circuito monstruoso, que nosotros desde la televisión no apreciábamos su dureza.
Tan duro lo hicieron que mordieron su propio anzuelo.
Uganda se llevó el oro individual en la categoría junior masculina con Jacob, un gran diamante… Estuvieron cerca de hacerse con el Oro absoluto en la masculina, si se hubiera acabado la carrera en el kilómetro nueve, pero le cogió una “Pájara” y se lo llevó volando hasta la posición 30.
A falta de un kilómetro el ugandés que llevaba muchísima ventaja a sus contrincantes, obviamente africanos, se derrumbó terriblemente, no le funcionaban las piernas, los brazos ni le respondían, tambaleaban de lado a otro, acabó de aquella manera… menuda cabeza de luchador. A su afición se le oía rugir, desde la otra parte del planeta, lastima no haber ganado. Les dio la manzana antes de tiempo y se la comió el león en el último kilómetro.
La Selección Española se despide de una gran experiencia luchada, vivida y aprendida.
Puede que no hayamos conseguido medalla, pero han aprendido y la próxima lo harán mucho mejor, los jóvenes están ansiosos, los más grandes pronto nos darán alegrías y el próximo mundial, preparaos todos, porque los africanos ¡¡no son invencibles!!.
