Entrevistas

“Conociendo a… Paula Valiño”

Me llamo Paula Valiño Ramos, mido 190 cm y nací en Ourense. Ocupo la posición de pívot y, actualmente, juego en el equipo júnior y LF2 de Durán Maquinaria Ensino de Lugo. Esto es “Conociendo a… Paula Valiño”.

El “Conociendo a…” no falla a su cita semanal y, este martes, nos trae a Paula Valiño, jugadora júnior del Club Porta XI Ensino que, en su primer año en el club, compagina el equipo júnior con el sénior de Liga Femenina 2.

La pívot, nacida en Ourense, llegaba al equipo lucense este pasado verano procedente del Carmelitas Vedruna, siendo una de las jugadoras gallegas con mayor proyección deportiva del momento. Hablamos de una jugadora polivalente que, aun sintiéndose más a gusto en juego estático debido a su gran envergadura, no rehúye de la velocidad de una presión alta o de un contraataque, mostrando gran adaptabilidad. Esta capacidad le ha llevado a ser una de las habituales cada verano en las selecciones nacionales, siendo su última gran actuación la cuarta posición lograda en el Europeo U16 de Matosinhos 2015. En definitiva, una jugadora con unas condiciones físicas y técnicas excelentes que evoluciona año a año y que esta temporada ha aprendido a jugar entre “veteranas” con su salto a LF2.

Sin más dilación, pasamos a la entrevista. Agradecer al club y a la jugadora su disposición con nuestra web.

Pregunta. ¿Por qué te decidiste por la práctica del baloncesto? ¿Practicabas algún otro deporte de pequeña?

Respuesta. Empecé probando un poco de todo, pero me decidí por el baloncesto bastante pronto. La decisión fue totalmente mía, basada en nada más que en lo que me divertía y me apetecía hacer.

P. ¿Cuál es el primer recuerdo que guardas sobre el baloncesto?

R. Me acuerdo del primer entrenamiento con el equipo de mi colegio. Cuando llegué me llevaron con las niñas que tenían un par de años más que yo, aunque ni siquiera sabía jugar en absoluto. Recuerdo que el entrenador fue muy amable conmigo y me ayudó a ponerme al ritmo de las demás los primeros días.

P. ¿Cómo definirás tu estilo de juego?

R. Variado y adaptable. Me gusta no repetir siempre lo mismo y tener recursos para adaptarme a las diferentes situaciones. Por lo general, estoy más cómoda en estático con lecturas del juego, pero también me gusta el dinamismo con contraataques y presión.

P. ¿Cómo te definiste como pívot? ¿Ha sido siempre esa tu posición?

R. Siempre he estado cerca de la canasta desde pequeña. En las categorías de minibasket solía ser mucho más alta que las demás, así que mi posición quedó clara desde el principio. En los últimos años es cuando más he estado trabajando por ganar versatilidad y poder jugar en posiciones exteriores, aunque sea en momentos puntuales.

P. ¿Qué número de dorsal sueles usar? ¿Tiene algún significado especial?

R. El 11 es el que más me gusta llevar, es el número favorito de mi madre. También llevo el 14, al ser la pequeña muchas veces no me tocaba escoger a mí y era el que me solía tocar, así que acabé acostumbrándome y cogiéndole cariño.

P. Tras muchos años jugando en Carmelitas Vedruna de Ourense, este verano fichabas por Durán Maquinaria Ensino. ¿Cómo llegó la oportunidad? ¿Qué te motivó a ello?

R. Empecé a pensar en ello antes de volver de Estados Unidos y acabó resultando ser la mejor opción. En Ensino puedo disputar la liga gallega júnior a buen nivel y ayudar al Liga Femenina 2, lo cual me hace aprender un montón tanto entrenando como jugando. Es el primer año que juego en una liga senior y me está resultando muy útil.

P. ¿Cuáles son las principales diferencias que has sentido entre ambos clubes? ¿Varía la filosofía entre ellos?

R. Se nota la diferencia en cuanto a la forma de jugar y también la dinámica de grupo. Las cosas se organizan de distinta manera, pero la verdad es que me ha sido fácil adaptarme. El equipo ha funcionado muy bien dentro y fuera de la pista desde el principio, así que no he tenido ningún problema y estoy a gusto.

P. Este año, en Ensino, has debutado en LF2. ¿Qué aspectos de juego te han resultado más difíciles en este salto?

R. Cambia el nivel físico y deportivo y se nota la experiencia de las jugadoras. Hay muchas situaciones que no se pueden resolver con los mismos recursos que en las ligas inferiores, así que tengo que buscar soluciones constantemente. También es importante la constancia, porque en categorías senior todos los errores son aprovechados por el rival y al final cuentan. En júnior, las jugadoras son menos constantes y se desperdician más oportunidades, el juego es más experimental.

P. Este es tu último año como jugadora júnior. Hoy en día donde la excepción es no marcharse a la NCAA, ¿tienes interés por ir a jugar a una universidad estadounidense el próximo año? ¿Has recibido alguna oferta?

R. Considero Estados Unidos como una oportunidad para compaginar mis estudios con el baloncesto, por eso me he planteado las oportunidades académicas además de las deportivas a la hora de decidir qué camino seguir. He solicitado plaza en algunas universidades americanas siguiendo el proceso de admisiones rutinario y considerando la posibilidad de formar parte de sus equipos; las decisiones de admisión serán publicadas a finales de este mes. Por supuesto, tengo en mente a la vez otras opciones como las becas deportivas, pero esperaré hasta abril para tomar una decisión definitiva.

P. El entrenador es una pieza básica en el crecimiento de cualquier jugadora. ¿Qué actitudes valoras más en la figura del entrenador? ¿Qué lección te ha marcado más a lo largo de tu carrera deportiva?

R. Me gusta que los entrenadores se impliquen con las jugadoras y se preocupen por explotar al máximo las cualidades de cada una. Valoro que se potencien las habilidades individuales y se les encuentre uso en el juego, y que fuera de la pista el entrenador sea cercano y conozca a sus jugadoras. Esto aporta mucho al grupo humano y hace que funcione mejor el equipo.

P. ¿Cómo te concentras antes de los partidos? ¿Tienes alguna rutina o manía especial?

R. Cuando salgo en el quinteto inicial, salgo del banquillo con el pie izquierdo y entro en pista con el derecho, después de dar la mano al árbitro. Por lo demás no soy demasiado maniática con el prepartido, suelo adaptarme a la rutina del equipo.

P. ¿Alguna vez has sentido miedo dentro de la pista?

R. Todos nos hemos puesto nerviosos en partidos importantes y en los momentos decisivos, pero no creo que miedo sea la palabra en ningún caso. A fin de cuentas es un juego, jugamos porque nos gusta y ese es el marco del que partimos en cada partido. Las cosas pueden ir mejor o peor, pero miedo no es una de las sensaciones que asocio con el baloncesto.

P. ¿Qué partido/momento recuerdas con mayor alegría? ¿Y el peor momento?

R. El mejor momento es probablemente cuando le ganamos a Rusia en cuartos de final del Europeo U16, en Matosinhos, y nos metemos en semifinales. El peor quizá sea cuando perdemos de uno contra León en el campeonato de España cadete, después de haber ido ganando de 20, y nos quedamos sin opciones de pasar la fase.

P. Para terminar, en una frase:

  • Un jugador/a al que admires: Carmelo Anthony.
  • Una canción pre-partido: “Remember the name” de Fort Minor.
  • ¿Canasta o asistencia?: Asistencia, sobre todo después de una buena jugada.
  • Próximo objetivo: El próximo y último campeonato de España de cantera, que se celebrará este mayo.

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Fotos cedidas por Club Porta XI Ensino

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