Crónicas

La solvencia del Nàstic asesta un duro varapalo al Real Valladolid

Jarro de agua fría para el Real Valladolid con otra nueva derrota en casa, y van dos seguidas, esta vez por 1-2 frente a un Nàstic que resurge de sus cenizas.

Se enfrentaban en el nuevo José Zorrilla dos equipos con diferentes aspiraciones clasificatorias y que llegaban al partido tras ver frenadas unas rachas contrapuestas. El Real Valladolid como local, con la victoria la pasada jornada en Alcorcón, terminaba con una senda de malos resultados y sobretodo, un juego más que discutible por el cual, se llegaron a oir murmullos en torno a la figura del técnico Paco Herrera.

Por su parte, el Gimnàstic de Tarragona aterrizaba en tierras del Pisuerga de manera opuesta, con una racha positiva desde la llegada de su nuevo técnico Juan Merino con cinco encuentros consecutivos sin conocer la derrota, y que se vió frenado el pasado viernes en el Nou Estadi frente al Elche C.F. en el que cayó derrotado con claridad.

Era hora de situar la plataforma de salida en modo despegue o aterrizaje, por lo que el resultado de este encuentro para ambos conjuntos era clave para afrontar  un sprint final de poco más de diez jornadas con sus opciones intactas y la moral reforzada.

Con todo ello, el colegiado gallego Eiriz Mata dió el pistoletazo de salida a un encuentro en el que desde el inicio se vieron las intenciones de ambos onces. El Real Valladolid era claro dominador del cuero mientras que el Nàstic se mantenía ordenado en todas sus filas acumulando hombres en el centro de campo para intentar entorpecer el juego de toque del equipo local, presionando en ocasiones desde la salida en línea de centrales.

El toque de balón del equipo pucelano, como en tantas otras ocasiones era sobretodo horizontal, sin generar excesivas complicaciones en la recuperación del equipo catalán a excepción de intentos sobretodo por parte de Joan Jordán.

Las ocasiones de peligro- por llamarlo ocasiones- llegaban en centros laterales en las que en la mayoría no se encontraba rematador, ya fuera desde la banda izquierda por medio de José Arnáiz o el canterano Ángel, una de las noticias positivas del conjunto castellano, ya que fue de lo más destacado de los blanquivioletas.

Juan Villar por su parte fue el jugador con más protagonismo en el ataque local, aunque sin fortuna lo intentó en el minuto diez tras dejada de José, cuatro minutos después a centro de Jordán donde el onubense no llegó a conectar con la bola y en el minuto dieciocho de tiro lejano que se marchó por mucho, sin llegar a inquietar el marco defendido por Molina.

Por parte visitante las llegadas con cuentagotas sí llegaron a inquietar el marco vallisoletano, primero en el minuto siete, tras falta botada en medio campo por Tejera, el remate de Bouzón detiene sin apuros Isaac Becerra y la más clara del partido hasta ese momento tuvo como protagonista a Barreiro, cuyo remate tras un córner botado nuevamente por Tejera sacó bajo palos Alberto Guitián.

Parecía obvio por dónde era más fácil atacar al Real Valladolid, y es que, las jugadas a balón parado están siendo un quebradero de cabeza para los jugadores de Paco Herrera. Así llegó el tanto que adelantaba por primera vez en el encuentro al Nàstic. Corría el minuto treinta y siete cuando otra falta lateral alejada del área botada, como no, por Tejera, llegara al corazón del área donde la mala salida de Becerra sumada con la indecisión de la defensa dio como resultado un balón franco para Perone, que sólo tuvo que alojar el balón dentro de la portería sin ningún tipo de impedimento.

El nerviosismo se instalaba, de nuevo, en la grada, que veía que si se querían sumar los tres puntos una semana más era obligada otra remontada. Aún así, el gol catalán no impidió que antes del descanso de nuevo Juan Villar gozara de dos ocasiones claras, la primera de cabeza en el cuarenta y uno, saliendo el balón por poco a la izquierda de la meta visitante y sobretodo a dos minutos para el término del primer acto donde increíblemente desde el área pequeña el remate defectuosos del siete local llegó mansamente a las manos de nuevo de Molina.

Con música de viento abandonaron ambos equipos el verde hacia vestuarios, donde se quedarían en la ducha por parte local el central Álex Pérez, muy desafortunado en las salidas de balón desde atrás en beneficio de Dejan Drazic, algo poco esperado viendo la poca participación del jugador esta temporada.

Juan Merino dio entrada a Zahibo en sustitución de J, Delgado, probablemente aquejado por unas molestias musculares.

Con un nuevo runrún, cada vez más habitual en el José Zorrilla a la hora del bocadillo daba comienzo la segunda mitad.

Con la nueva disposición 4-3-3 del Real Valladolid comenzaba un nuevo partido a cuarenta y cinco minutos, en el que la efectividad arriba era un obligación para la remontada, tras haber llevado el peso de las ocasiones en la primera mitad sin hacer sufrir en exceso al Nàstic, que salió al igual que en el inicio del encuentro bien plantado atrás y haciendo lo que mejor sabe hacer, salidas rápidas a la contra y sorprender en velocidad.

El guión se asemejaba al del resto del encuentro hasta que llegó el minuto cincuenta y dos. Un centro desde la derecha de Michel hacia Juan Villar dio como resultado un penalti por empujón de Xavi Molina, el árbitro no dudó en señalar la pena máxima y  mostró tarjeta amarilla al infractor.

El propio Juan Villar se encargó de transformarle con un buen lanzamiento, imparable para Molina que no pudo atajar el balón aún adivinando la trayectoria. El onubense se llevó las manos a los oídos en un gesto hacia la grada sur, y que no gustó en exceso a parte de la afición.

Polémicas aparte, se abría un nuevo escenario, en el que la remontada se veía posible, pero que con el paso de los minutos fue desvaneciéndose, ya que el desarrollo del encuentro fue calcado al de la primera mitad, con un Real Valladolid impreciso arriba pero llevando el peso del juego y un Nàstic que tenía menos control de balón pero que era poseedor de las ocasiones claras.

Tras un disparo de Jose Arnáiz que se fue alto por mucho en el cincuenta y ocho y una falta botada desde el borde del área por Michel que se fue también por arriba, llegaron dos avisos catalanes. Primero Barreiro, en una muy clara ocasión manda el cuero fuera cuando tenía todo a favor, y dos minutos después Madinda, cuando lo más fácil parecía meterla, incomprensiblemente falló ante el marco visitante.

Dos avisos, ninguno más, porque al tercero llegó el gol decisivo para el cuadro tarraconense. Un minuto después de la ocasión de Madinda un nuevo fallo en la salida de balón del Pucela, hizo que Barreiro corriera metros desde la banda hasta introducirse en el área, y con una gran picada de calidad ante la salida de Becerra, que esta vez no pudo hacer nada, hacía lo que iba a ser el definitivo 1-2 final.

Con quince minutos por delante, ambos entrenadores movieron el banquillo, tratando de, unos voltear el resultado, y otros mantenerle. Raúl de Tomás entraba por el lesionado Rafa López añadiendo algo de pólvora a la imprecisión atacante local. Ferrán sustituyó a Madinda tratando de dar empaque a la zona de medios hacia atrás.

Con el control de balón vallisoletano, llegaron las dos únicas opciones de empate, primero por parte de José, donde su tiro salió cruzado por poco y la más clara, ya en el añadido, en la cabeza de de Tomás, intentando peinar el balón a la olla de Jordán y que salió lamiendo el poste izquierdo de la meta del Nàstic. Con ello se llegó al término de  los noventa minutos.

Tras esta derrota, el Real Valladolid suma su decimotercera derrota de la temporada, número a tener muy en cuenta para ser realista de cara a las opciones reales de este equipo de intentar alcanzar un playoff que cada jornada que pasa se antoja más complicado, viendo el juego y los resultados del equipo. La victoria la semana pasada lejos de Zorrilla se ha visto de nuevo echada por tierra tras un nuevo traspiés.

El Nàstic por el contrario, con estos tres puntos confirma que la llegada de Juan Merino al equipo tarraconense ha sido de lejos mejor de lo que el aficionado podía esperar, y que la derrota frente al Elche la semana pasada fue un accidente. La tendencia de este equipo invitar sin lugar a dudas a soñar un final de temporada tranquilo, algo que hace unas jornadas se antojaba cuasi imposible.

FICHA TÉCNICA 

Alineaciones:
Real Valladolid: Isaac Becerra, Moyano, Álex Pérez (Drazic min 46), Rafa López (de Tomás min73) , Guitián, Ángel, André Leao (Lichnovsky min 80), Michel, Joan Jordán, Juan Villar y Jose Arnáiz

Gimnàstic Tarragona.: Reina, Mossa, Bouzón, Suzuki (Lobato min 51), Bruno Perone, Madinda (Ferrán min 83), Tejera, Xavi Molina, Juan Delgado (Zahibo min 46), Manu Barreiro y Emaná.

Goles

0-1 (min 38) Bruno Perone a puerta vacía tras un error defensivo local.

1-1 (min 54) Juan Villar, de penalti.

1-2 (min 74) Manu Barreiro tras picar el balón a la salida de Becerra.

 Árbitro
Eiriz Mata (Colegio gallego). Amonestó con tarjeta  amarilla a I. Lichnovsky, Suzuki, Xavi Molina, Lobato y al guardameta visitante Reina.

Incidencias
Partido correspondiente a la trigésimoprimera jornada de La Liga 1,2,3 en el estadio José Zorrilla de Valladolid con la presencia de unos 8000 espectadores.

Imágenes
Vía la liga.es y realvalladolid.es

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