Primeros de la Liga Endesa con un marcador global de 18 victorias y cinco derrotas, uno de los equipos clasificados para la Copa del Rey que presentó en sociedad a Luka Doncic y que confirmó a Sergio Llull cómo el jugador más en forma de Europa y clasificados en cuartos de final de la Champions League tras destruir todos los esquemas de un equipo histórico cómo el PAOK.
Registros que a priori, sólo están al alcance de equipos cómo el FC Barcelona Lassa, Baskonia, Valencia o Real Madrid…menos este año. El Iberostar Tenerife, sorprendiendo a propios y extraños, se ha ganado meritoriamente el título de “equipo sorpresa” de la temporada tras labrar una campaña deseada por los mismos gigantes de la competición española gracias a un juego coral y colectivo, donde el extra pass se eleva cómo pilar del sistema llevado por el coronel del barco aurinegro: Txus Vidorreta.
Debido a ello, cuando se acerca el final de la temporada y los equipos empiezan a apurar sus opciones para colocarse en las mejores posiciones de la tabla de cara a los PlayOff por el título de la Liga Endesa, analizaremos al equipo sensación de Europa: El Iberostar Tenerife.
Pese a los datos ofrecidos anteriormente, el equipo tinerfeño era muy distinto antes de comenzar la temporada y es que, cómo cada buena historia, los inicios del proyecto 2016-17 fueron bastante complicados. Desde la pretemporada la plantilla comenzaría a sufrir lo que sería su talón de Aquiles este año, las lesiones conseguían frenar un ritmo y una dinámica global que daba como resultado que los jugadores no pudieran completar los entrenamientos preparatorios al 100% y por tanto, no tener ese rodaje idóneo para encarar los partidos de la manera correcta.
Cero victorias en toda la gira de partidos amistosos colocaba una espesa capa de incertidumbre sobre el proyecto canarista antes de comenzar la temporada, dudando sobre el calibre y las sensaciones de las nuevas incorporaciones al bloque duro del equipo y sobre si el sistema de juego que quería volver a aplicar Txus Vidorreta, coincidía con las características de la plantilla.
Lo que no se supuso era que el técnico vasco se había tomado la preparación para lo que realmente sirve, para probaturas y conjugaciones posibles de cara a algún momento específico de un partido particular.
La temporada arrancaba con un partido clave. Los aurinegros visitaban el Gran Canaria Arena para enfrentar al campeón de la Super Copa de la Liga Endesa y a una plantilla que venía como una auténtica apisonadora, que no daba respiro ni descanso a los rivales, mientras el balón estuviera en juego.
81-92 fue el resultado final de un derbi, dónde nunca tuvo opciones reales de perder el Iberostar Tenerife. Javier Beirán lideró el juego ofensivo de unos aurinegros que no se parecían en nada a lo visto anteriormente tanto en el juego, cómo en las sensaciones sobre los jugadores. Todo era distinto y mejor, comenzaba a andar el CB Canarias.
El sistema de juego
Bien es conocido por todos que Txus Vidorreta es tácticamente uno de los tres mejores entrenadores de la actualidad. Su nivel de conocimiento del juego y de cada entresijo del mismo le ha valido para formar parte del cuerpo técnico de la Selección Española de Baloncesto, dando reconocimiento a su labor como técnico. Pero, ¿qué es lo que hace tan vistoso y envidiable el juego del Iberostar Tenerife? .
Foto vía: Deia
Cómo si del Run&Gun implementado en Phoenix y al mando del sistema de juego “7 segundos” de Mike D´Antoni, el Iberostar Tenerife realiza un juego a partir de la defensa y el contraataque.
Los aurinegros realizan un sacrificio coral en el apartado menos vistoso del juego a base de cambios continuos en los bloqueos tanto indirectos, como directos y en impedir pases de seguridad gracias a la gran capacidad de cortar líneas de pases tanto en robos como en desplazamientos laterales de cada jugador del quinteto.
A partir de ahí, los tinerfeños despliegan alas y buscan como primera opción el contraataque rápido tanto del 1vs0 o 1vs1, como opciones de juego donde hay más compañeros en situación de ataque sin temer en ningún momento a realizar un tiro librado desde la línea del 6´75.
Si la primera opción ofensiva del equipo insular no es posible, el Iberostar Tenerife despliega un sistema de jugadas a partir de cuatro hombres abiertos y siempre el pívot en la línea del tiro libre o poste alto para comenzar una cadena de bloqueos tanto indirectos al alero o escolta en el lado débil, cómo bloqueos directos al base para un juego dos por dos que habilitan tanto bandejas sencillas en el caso de que Davin White lleve la bola, cómo de triples desde la esquina o el ala si la bola está en manos de Rodrigo San Miguel.
Otro aspecto importante del juego ofensivo de los pupilos de Vidorreta es quizás, el esencial: el extra pass. Cómo si de los Spurs de Popovich se tratase, el Canarias es quizás con total seguridad el equipo que más lleva al límite este concepto y por tanto el que más pérdidas puede conllevar al realizarlo, pese a ello, la efectividad en su ejecución es casi asombrosa llegando a encontrar en la mayoría de las ocasiones siempre a un jugador librado para poder efectuar el lanzamiento sin dificultad de su adversario.
Por todo lo anterior, el Iberostar Tenerife realiza unos registros de 78.8 puntos por partidos, con baremos de acierto del 55% en el tiro de dos puntos y un 38% en el lanzamiento de larga distancia, gracias sobre todo a las once asistencias que realizan de promedio por partido.
La plantilla
El Iberostar Tenerife realizó este verano numerosos cambios de cara a la temporada en busca de mejorar los ya asombrosos registros que realizó la campaña anterior y pese a las dudas iniciales con algunas de ellas, “la familia” como así ya se les ha categorizado, han demostrado que el buen ambiente que tienen fuera de la pista, lo han sabido llevar al juego. Entre todos, destacan tres nombres propios:
Foto vía: Baloncesto en As.com
Aaron Doornekamp: El canadiense es sin dudas, la gran sensación del equipo isleño este año. Procedente de varias ligas, quizás con poco poder mediático, el alero llegó siendo una gran apuesta de la dirección deportiva, pero con grandes galardones anteriores que asentaban un fichaje que ha terminado siendo un acierto total. 12.3 puntos por partido y un porcentaje del 44% desde la línea del triple, Aaron se ha consagrado en la mejor liga de Europa cómo un francotirador letal que puede ejercer las posiciones del tres y del cuatro sin dificultades y que ya es una pieza fundamental en los esquemas de Txus Vidorreta.
Foto vía: Basketinsular.net
Georgios Bogris: Sigue creciendo como jugador y demostrando lo que ya apuntaba en el Dominion Bilbao Basket la pasada temporada. El pívot griego se ha ganado al respetable del Santiago Martín gracias a su labor en el apartado defensivo y de intimidación del equipo aurinegro, que ha ayudado a que los suyos pudieran brillar en la otra mitad del parqué. Su aportación en los bloqueos ofensivos y su naturaleza reboteadora ha conseguido cautivar al entrenador y arrebatar el puesto de titular a un Fran Vázquez, que a principio de temporada se presumía propietario del mismo.
Foto vía: Vavel
Davin White: El seguro de vida aurinegro. La temporada del de Phoenix está rayando la excelencia, autor en un gran porcentaje de las primeras victorias del equipo tinerfeño, es el jugador que más tiempo lleva el balón en su dominio cuando la situación del partido se encuentra comprometida para los intereses del Iberostar Tenerife. Jugador “Clutch” sin duda alguna.
Un conjunto de piezas que han encajado a la perfección para conseguir que el club aurinegro se encuentre en estos momentos como el equipo que maravilla a Europa. ¿Cuál será su techo?
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Imagen destacada vía La Opinión de Tenerife.
