El Málaga CF ha vuelto a perder en la Rosaleda, ante un Deportivo Alavés con 10 y sin ningún atisbo de mejoría ni en “coraje ni corazón”, los únicos que han dado la talla es la afición boquerona que realmente ama sus colores y lucha por su escudo a muerte.
Cuando un equipo no funciona, siempre suele culparse al entrenador, a los árbitros, incluso a la directiva por no fichar bien, pero en el Málaga CF de este año, quien realmente falla son los jugadores. No es normal que una plantilla confeccionada con tiempo, que hizo toda la pretemporada, con un entrenador de élite como Juande, luego tomara el mando un Gato Romero que fue pedido por la plantilla, y actualmente por Michel (que no ha tenido tiempo de entrenar), siga fallando en lo mismo. Queda claro que todos los entrenadores no se equivocan o no saben dirigir la plantilla.
La cúpula malaguista ha fichado bien, jugadores que han demostrado en sus anteriores equipos su gran calidad, y encima este verano no se desmanteló al equipo como casi todas las temporadas.
¿Entonces qué falla?, casi toda la temporada se ha ido a remolque en el marcador, y salvo el encuentro ante el Atlético de Madrid y el Sevilla donde se perdió contundentemente, los demás partidos se han perdido por matices, errores puntuales, falta de esas ganas y coraje del que siempre hizo gala el equipo malaguista. Un club que durante toda su historia ha jugado y ganado gracias a los hombres y no a los nombres. Que siempre ha demostrado que el escudo que se lleva en el pecho daba un plus de fuerza para vencer a plantillas superiores, pero que frente a frente, han sido 11 contra 11, donde gana quien más fuerza e interés le pone en el terreno de juego.
Jugadores que llegaron de grandes equipos y que al paso de los meses no han contado para ningún entrenador. Que incluso hubo que fichar en invierno para paliar esas deficiencias que llevaban al equipo al desastre.
Para centrales se ha tenido que fichar nuevamente a dos grandes jugadores como Demichelis y Luis Hernández, que desde su debut han sido fijos en casi todos los once presentados, ya que ni Llorente, ni Koné han dado la talla, para ningún entrenador. Cierto que el argentino ha tenido gran culpa en la derrota de este fin de semana, pero en otros partidos ha funcionado bastante bien, a pesar de su edad. Pero quizás de lo más curioso es el estatus de Jony, un jugador que llegó con el cartel de estrella, por su gran papel en el Sporting y que esta temporada no ha contado para ninguno de los tres míster. Incluso el recién llegado Michel lo dejó fuera de su primera convocatoria “por motivos tácticos”.
El tema de la portería es otro misterio, el de cómo un gran portero como Kameni, que otras temporadas ha sido el mejor del equipo, este año está recibiendo unos goles muy de novato. Incluso recibiendo goles de disparos muy lejanos, y aparentemente fáciles de parar.
Sí me parece un fallo común de los anteriores entrenadores, la falta de trabajo entre semana. El Málaga no crea peligro en los córners, en muchas faltas, incluso en poner bien la barrera en alguna falta próxima. Esos errores son por falta de trabajo.
Unos jugadores que pierden partidos, no pueden entrenar un par de horas al día, y durante el resto de la jornada sólo pensar en disfrutar y descansar.
En cualquier trabajo, si no rindes no te vas con días libres, vacaciones, etc. que son privilegiados de la vida con unos sueldazos, por trabajar un par de horas al día. Además muchos jugadores parecen estar fuera de su peso ideal, es decir, gorditos. Si tienen mas kilos, sufren más lesiones, son más lentos y vulnerables. Aspecto que se denota partido tras partido, donde no desbordan a nadie, siempre los contrarios son más rápidos, no llegan a defender, ni a atacar.. Esa mayor lentitud obliga, en muchas ocasiones, a cortar jugadas y recibir tarjetas por ello e incluso de hacer penalti. Ese tema no es de ser un buen profesional, ya que un deportista de élite lleva en su nómina mensual el cuidarse al máximo para rendir bien al equipo que le paga.
Otro fallo común es poner de titulares a jugadores que vienen de lesiones y no se encuentran al 100 %, por mucho empeño que le pongan, nunca podrán jugar en las mismas condiciones que sus rivales. En nuestro equipo tenemos un filial que se sale en su competición y podría aportar en casos puntuales muchos jugadores para paliar estas deficiencias.
Es muy normal, en el mundo del fútbol, la costumbre de ir pidiendo mejoras en los millonarios contratos que YA TIENEN FIRMADOS, cuando van dando buen rendimiento (que es su obligación), o insinuando que aquel equipo le pagaría más. Pero no tienen la costumbre de ir y decir….. presidente no pague usted el sueldo porque no me lo estoy ganando.
No vale de nada tener una extensa plantilla con muchos “nombres“, lo que verdaderamente hace falta es tener un equipo humano de hombres que luchen y sientan su escudo y “mueran” en el campo por defender sus colores.
En el Málaga CF, los únicos que cumplen temporada, tras temporada es la afición. Una afición que a pesar de los precios, horarios, frío, lluvia o calor siempre llena la Rosaleda para alentar a sus jugadores.
El pasado sábado se ha vuelto a demostrar la gran afición que tiene el equipo blanquiazul, al llenar unas gradas a pesar del mal juego y resultados que sus jugadores están ofreciendo esta temporada.
Por todo ello, y salvo alguna excepción, sigo pensando que el fútbol actual, y en nuestro Málaga en particular, los únicos que verdaderamente sienten sus colores son los aficionados que llegan a casa sin ganas de nada, amargados y preocupados porque el equipo de sus corazón no funciona, mientras que los verdaderos culpables, se suelen conformar con pedir perdón y mirar para otro sitio. Es una pena, de esta forma no se crea afición, y no se dan cuenta que los jugadores, entrenadores y directivos pasarán….. se irán a otros equipos, a otros países… pero los que siempre estarán con el mismo escudo, con sus colores tatuados en la piel, y con su camiseta blanquiazul clavada en el pecho….es la afición boquerona, que no se merece ésto.
Quiero dejar constancia que este artículo se ha redactado desde la pena de ver a nuestro equipo ir hundiéndose en una clasificación que por plantilla no se merecen.
Y soy el primer orgulloso de ir gritando a los cuatro vientos que soy malaguista hasta la muerte, y que en la próxima jornada seré el primero en animar a nuestro equipo, pero ya hay que hablar claro y esperar una reacción de los únicos que pueden sacar ésto adelante: Los jugadores.
Foto Destacada: Sexto Anillo.
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