Tras la consecución de la copa Algarve ya lo podemos confirmar, España llegó para quedarse. Tras una clasificación casi perfecta, las de Vilda han conseguido ganarla en nuestra primera participación en este torneo. Es verdad que no es un torneo mayor y que aun distamos años luz de las grandes favoritas para la Euro2017. Pero también es verdad que hay cosas que sacar en positivo de ésta.
La primera y más evidente, es un título. Quedar primero en algo, sea lo que sea, es siempre un plus de moral, lo que necesitaban las nuestras tras el fracaso del mundial. Atrás queda ese equipo que paseaba como pollo sin cabeza por el campo. Ahora vemos una España más sólida y con una idea clara en la cabeza. Está claro que Jorge Vilda ha sabido explotar el potencial de la selección al máximo. Si al buen juego le sumamos que los rivales; Japón, Noruega o Canadá; son de la élite del fútbol femenino actual, vemos que España está preparada para la Eurocopa.
Y este es precisamente el segundo punto a favor de la copa. Tras este, podemos ver que tenemos una selección capaz de llegar alto en la cita del mes de julio. En nuestro grupo no hay rival al que no podamos ganar, pero si queremos llegar alto debemos hacerlo. Y digo debemos porque de no ser primeras nos toparíamos con Francia y Alemania en las siguientes fases.
Visto lo visto, remarcar que el trabajo da sus frutos y que no hay mal que por bien no venga. De no haber sufrido aquel fracaso en Canadá no se hubiese leído esa carta en el aeropuerto. Y sin eso no se hubiese conseguido el lavado de cara que nos ha permitido, casualidades de la vida, ganar a Canadá en la final de la Copa Algarve.
Foto Destacada: El País.
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