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La pelota se manchó una vez más

Lunes otra vez y nada, ni por aquí ni por allá, parece el comienzo de un cuento, pero no es así, todo esto es pura realidad en Argentina, aunque a veces nos cueste mucho entenderla. El fútbol profesional en nuestro país debía haber recomenzado el pasado viernes por la tarde, pero hasta último momento se especulaba con lo peor, y sucedió lo que no queríamos: el fútbol no volvió, ¿ por qué ?, la deuda económica (no la moral, que eso es otra cosa como para charlar por un largo rato), que algunos clubes mantenían con sus futbolistas, sigue estando presente y continúa en deuda, ya que el dinero que el gobierno nacional hizo llegar a la Asociación del Fútbol Argentina (AFA), no se pudo o no se quiso girar a los clubes en tiempo y forma, para el pago prometido.
Ahora bien, el dinero sigue dando vueltas por las cuentas de AFA o de los clubes, pero no llega a manos de los que realmente lo necesitan, los futbolistas, que en algunos casos no cobran sus sueldos desde hace cinco o seis meses.
Las excusas pasan por cientos de lugares, las acreditaciones de los bancos, la tardanza de los trámites o la impericia de los dirigentes encargados de realizar las transferencias, la cuestión es que la fecha número 15 se reprogramó y el primer partido de la misma es este jueves a las 21.00 horas, se enfrentan Vélez Sarsfield y Estudiantes de La Plata, el encargado de impartir justicia será esta vez Andrés Merlos, la pregunta sigue siendo la misma, ¿ comenzará ese partido y el resto de la fecha ?, lo cierto es que mañana habrá otra reunión en Futbolistas Argentinos Agremiados, para que ellos, los protagonistas, nada más ni nada menos que los futbolistas, se pongan de acuerdo y decidan los pasos a seguir, si juegan o no, claro está que mucho depende del dinero que debe llegar a las cuentas de los jugadores de los clubes deudores.
Al final de cuentas seguimos como siempre, muchos haciendo las cosas mal, otro sector criticando y tomando medidas justas o no, pero fuera de tiempo, el resto solo enojados, en definitiva, dirigentes, gremios, gobierno, a todos sigue sin importarles el espectáculo, quieren llevar agua para su propio molino, pero se olvidan de la gente que es la que mantiene todo activo, el hincha y espectador; Nadie los defiende, nadie se acuerda de ellos, seguimos sin fútbol, sin reglas claras y con demasiados problemas, en este caso el dinero no borrará heridas de organización.
Dios quiera que todo pase, como decía Julio Grondona, pero esta vez de la mejor manera, para el bien del deporte que muchas alegrías nos da, pero que esta vez nos está haciendo sufrir en demasía.

FOTO: Daniel Barone

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