Sin categoría

Bronco y liguero

Aunque el titular pertenece más al ámbito de la Copa del Rey por historia y tradición del fútbol patrio, lo acontecido en la noche del miércoles en los Cármenes  es más que digno de recibir similares epítetos. Goles, polémica y emoción a raudales en un partido vital para los locales y casi intrascendente para los vitorianos cuyo único objetivo parece centrado en esa ilusionante final en el trofeo del KO. 

Empezó el conjunto nazarí con las mismas premisas que en sus últimos encuentros disputados en su feudo, presión alta, circulación rápida de balón, intensidad y volcado sobre la portería rival apoyado sobre el buen momento de Carcela y Ramos, sus más finos y fiables estiletes en este agónico intento por mantenerse en primera. Ramos tendría la primera a modo de aviso pero sería Wakaso, reinventado por Alcaraz como mediocentro, quien engancharía un buen golpeo con su pierna izquierda que batiría a un Pacheco que pareció poder hacer más.

Los vitorianos presentaron un pobre bagaje ofensivo con  una galopada de Theo y un inocente disparo de Katai como todo intento de buscar la portería contraria. Poco para un equipo que todavía no había dicho adios matemáticamente a un utópico sueño europeo.

La segunda parte daba inicio con los mismos parámetros. Un Granada volcado, Carcela y Ramos generando peligro y un Glorioso agazapado esperando su oportunidad a la contra. Pacheco y los palos mantuvieron vivo al conjunto de Pellegrino durante el inicio de la reanudación pero no fue suficiente ante Cuenca, que rememoraba sus tiempos de delantero con una preciosa volea que se colaba junto a la base del poste izquierdo del meta blanquiazul.

Todo parecía a favor de una noche plácida en la ciudad de la Alhambra pero ni así pudo vivir alejado del sintrón el parroquiano granadinista. Una llegada de segunda línea de Víctor Camarasa destaparía las carencias, convertidas en categoría de tradicionales, de la zaga del Granada y pondría la incertidumbre en el marcador y el temor entre la feligresía local.

Espoleado por la necesidad y siguiendo la estela del buen juego de sus dos mejores hombres, pudo el Granada sentenciar el partido mucho antes del pitido final pero el Alavés no se rindió y ante los nervios de los propietarios del campo, se decidió a ponerle algo más de mordiente a su juego. Consiguió el empate pero un error del juez de línea negaría esta posibilidad a los de Pellegrino que se volverían a Vitoria sin más puntos de los que vino y con la sensación de que pudo y debió hacer más para intentar mejorar el resultado final.

Ficha técnica:

GranadaOchoa; Isaac Cuenca, Hongla (Vezo, m.70), Ingason, Gastón Silva, Héctor (Aly Malle, m.81); Uche, Wakaso, Andreas Pereira (Foulquier, m.63), Carcela-González; y Adrián Ramos.

AlavésPacheco; Vigaray (Kiko Femenía, m.58), Alexis, Feddal, Theo; Torres, Krsticic (Santos, m.83), Romero, Katai; Camarasa y Deyverson (Ibai, m.72).

Goles1-0, m.38: Wakaso. 2-0, m.53: Isaac Cuenca. 2-1, m.57: Camarasa.

ÁrbitroIglesias Villanueva. Expulsó por doble amarilla a los visitantes Katai (93) y Alexis (94). También amonestó a los locales Carcela-González, Uche, Héctor, Gastón Silva, Ingason e Isaac Cuenca, y a los visitantes Vigaray, Romero y Torres.

Foto destacada vía: univision.com

Síganme en @vicentsarrion y toda la información deportiva en sextoanillo.com. Nuestras redes sociales @sextoanillo, facebook.com/sextoanillo y también en instagram: sextoanillo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *