Floyd Mayweather Jr., el boxeador mejor pagado en la historia del deporte, podría encontrarse al borde de la ruina según el escritor Tony Robbins. Sus gastos de 75 millones de dólares anuales sobrepasan el límite de un ser humano con creces.
‘Money‘ tiene las horas contadas como símbolo del dolar. Y es que, después de haber sido un icono de la clase alta estadounidense, Floyd Mayweather va a tener que verse obligado a dejar de despilfarrar la barbarie de 75 millones de euros por año. Tal y como analiza el escritor Tony Robbins, no sabe cómo administrarlo y no conoce el riesgo que tiene el poseer tales cantidades.
Sin embargo, pese a que muchos asesores le hayan advertido de ello en numerosas ocasiones, y al ver como compañeros de oficio como Evander Hollyfield o Mike Tyson terminaban teniendo que ejercer trabajos inferiores para ganarse el pan de cada día, Floyd sigue a lo suyo. Nada le ha hecho parar de gastar y gastar sin control, como si de un auténtico multimillonario vitalicio se tratase.
Entre sus lujos se encuentran una amplia gama de Koenigseggs, una marca de vehículos suecos cuyo precio sobrepasa el de un auto normal y puede llegar a alcanzar los siete millones de dólares; dos casas, una negra con todo tipo de coches lujosos de color negro, como Ferrari F450, Bugatti Veyron, Rolls Royce Dawn, Lamborghini Aventador, McLaren P1, Porsche Turbo… y otra de color blanco con las mismas unidades.
Junto a ello figuran una amplia gama de relojes de lujo, principalmente de marcas como Rolex, y una glamurosa colección de zapatillas deportivas, de las cuales confiesa que adquiere 20 pares de cada zapatilla en cada ocasión que compra, poniéndose tan solo una vez cada una de ellas y regalándolas. También acumula una serie de jets privados que lo transportan hacia todo tipo de lugares, fiestas sin control y lanzamiento de dinero en público para pavonearse de su riqueza.
Pero esto no es todo, sino que también se dedica al mundo de las apuestas. Entre sus especulaciones más conocidas está la de la Super Bowl 48 en la que se jugó 10’4 millones de dólares a que los Broncos de Manning ganarían el Lombardi. Aquella noche, los Seattle Seahawks machacaron a los Broncos por 43-8.
Por suerte o por desgracia, parece ser que este paripé está llegando a su final.
‘Conocido por su imprudente comportamiento financiero y sus exorbitantes gastos, se reporta que Mayweather gasta hasta 75 millones de dólares al año, un hábito que lo ha llevado a incumplir préstamos e incurrir en sanciones por parte del Servicio de Rentas Internas debido a no pagar impuestos‘, detalla Tony en su sitio web oficial.
‘Floyd es un atleta con una ética de trabajo increíble. Ha ganado cada dólar que posee ahora, pero su idea sobre el dinero es la de ganar y gastar‘, señala el escritor, que, en el texto oficial, se apoya en declaraciones de conocidos del deportista, tales como el rapero 50 Cent, quien reconoció que tan solo peleaba, conseguía el dinero y lo gastaba, nada más.
En cualquier caso, el problema no viene del despilfarro, sino del no tener otra vía de entrada de capital que subsane esta pérdida tan impresionante. El caso es que ‘The Best Ever‘ no pelea desde el pasado septiembre de 2015, y su montante económico ha comenzado a decaer drásticamente en el pasado 2016. Es por ello por lo que crecen las expectativas de cara a un posible encuentro con Conor McGregor que llenaría estadios, televisores, y las arcas del boxeador de dinero.
Pese a que esté muy claro que de no luchar su dinero se acabará, no es de extrañar que veamos en las próximas horas al poseedor del 49-0 lanzando billetes por los aires, adquiriendo un nuevo modelo de coche o viajando a islas paradisíacas en las que el lujo es su principal aliado. La avaricia rompe, nunca mejor dicho, el saco, sobre todo si lo dejas sin relleno y sigues practicando con él a golpes.
Imagen: Primer Guante.
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