No es fácil entrenar a equipos de élite hoy en día en nuestro deporte o, por lo menos, dedicarse profesionalmente a esa tarea siendo la dedicación exclusiva el fundamento de la misma. Vivir entrenando, como única ocupación, se antoja complicado debido a los presupuestos que manejan hoy la mayoría de equipos, la crisis, como todos sabemos, propició que solo unos pocos elegidos vivieran la exclusividad de este oficio.
Uno de estos privilegiados es Francisco Javier Equísoain Azanza, Zupo para el mundo del balonmano, que tras su periplo por Qatar a las órdenes de Valero Rivera, y su paso por el Sporting Clube de Portugal, vuelve a la Liga Loterías Asobal de la mano de Javier Abínzano, presidente del BM Benidorm. Dos navarros que se han propuesto sacar del infierno al equipo de la ciudad alicantina a base de trabajo, garra y pundonor. Si algo nos caracteriza a los navarros, quien suscribe este artículo también goza de esa condición, es el tesón y no darse nunca por vencidos.
Zupo llega a Benidorm tras haber rescindido su contrato con los lisboetas. Perder contra el líder, Oporto, en su última aparición en los banquillos, fue determinante ante las presiones mediáticas del entorno portugués. Perder de la manera que lo hizo Sporting no fue normal, pues un 26-19 a falta de 12 minutos para la conclusión, daba casi con seguridad los puntos al equipo del navarro, pero el deporte es muy caprichoso, y ocurrió lo inimaginable, caían derrotados por la mínima ante el desencanto de los aficionados que se lo tomaron de muy malas maneras, con insultos y amenazas al técnico navarro. Zupo se esperaba la típica regañina presidencial, pero tras una conversación con el mandatario lisboeta, llegaron a un acuerdo para dejar el equipo y regresar a casa. De todas formas, no lo tenía fácil. Si Sporting no se clasificaba esta temporada para Champions, Equisoain tenía claro que sus horas en Lisboa eran contadas. Los portugueses habían tirado de cartera y la exigencia era Europa al máximo nivel algo que, insisto, no era fácil, aunque en la mente del cuerpo técnico existía la esperanza real de batir a su máximo rival, el Oporto.
La Asobal recupera a un hombre temperamental, experimentado y trabajador. Su bandera es la defensa y ahí reside uno de los problemas de los alicantinos, por lo que el trabajo va a ser arduo y será en esa faceta del juego donde más incida el míster navarro. Zupo llega a Benidorm convencido de las posibilidades que tiene el equipo de salir del pozo, de lo contrario no hubiera aceptado la oferta de Javier Abinzano. El próximo encuentro ante el Quabit Guadalajara es crucial para las aspiraciones del equipo, necesitan una victoria tras la buena imagen ofrecida en Granollers donde a punto estuvieron de llevarse unos merecidos puntos, pero… De lo que estamos convencidos es que el BM Benidorm va a dejarse la piel espoleado desde el banquillo por un clásico de los mismos, y con un brillante palmarés. Con Zupo no sirve esconderse, quien no deje hasta la última gota de sudor en la pista sabe que no entrará en sus planes, por lo que los jugadores deben estar preparados para las doce batallas que les restan hasta final de temporada allá por el 27 de mayo.
Mucha suerte y bienvenido; la Liga Asobal recupera a uno de los grandes de los banquillos y seguro que el BM Benidorm lo va a agradecer.
Síganme en @jokinelizari y sigan toda la información y actualidad deportiva en @SextoAnillo, todo el balonmano en @SextoAnilloBM, en www.facebook.com/sextoanillo, o en nuestro Instagram: sextoanillo
