El MoraBanc Andorra ha estado a punto de dar la primera gran sorpresa de la Copa y eliminar en cuartos de final al campeón de las tres últimas ediciones y actual líder de Liga y Euroliga, el Real Madrid. El equipo andorrano fue durante gran parte del choque muy superior a su rival y llegó a ir ganando el partido por hasta 16 puntos. De hecho, los de Peñarroya incluso lograron mandar por siete puntos a dos minutos para el final (75-82), pero al igual que ocurriera en el partido de Liga disputado en el WiZink Center el Madrid -liderado por un gigantesco Anthony Randolph que realizaría su mejor partido de blanco- aguantó y acabó forzando una prórroga que, ahora sí, acabaron llevándose los madrileños con claridad.
El Andorra se aprovecha de un Madrid ausente
La Copa del Rey es un torneo especial. El hecho de jugar sin red hace que jugadores habitualmente seguros fallen tiros fáciles y que el pez pequeño se crea capaz de comerse al grande en cuanto ve oportunidad. Esto fue exactamente lo que ocurrió en el segundo partido de cuartos de final de esta Copa vitoriana.
Ambos equipos empezarían con los nervios a flor de piel y el marcador apenas se movería en los primeros cuatro minutos de partido (0-2). Sin embargo, un tapón de Thanasis Antetokounmpo a Taylor (en el que pudo haber falta sobre el alero sueco) y un 2+1 de Shermadini enardecían las gradas de un Buesa Arena que durante todo el partido apoyó sin cesar al MoraBanc Andorra y daban alas a los de Peñarroya(6-10).
El ataque de los de Laso estaba completamente bloqueado mientras que los andorranos empezaban a ver el aro como una piscina. Un palmeo de Stevic y varias acciones de un acertadísimo David Navarro ponían el 15-23 al final del primer periodo.
Nocioni evita la sentencia andorrana
Nada cambiaría en el inicio del segundo periodo. Ni Doncic, ni Randolph, ni Hunter, nadie era capaz de anotar para un Real Madrid negado en el tiro mientras Shermadini se convertía en una auténtica tortura en la pintura para los de Laso. Con esta dinámica, a nadie le extrañó que la ventaja andorrana acabara superando los 10 puntos primero (21-32, min.15) y apenas un par de minutos después alcanzara los 16 (21-37).
El Madrid ya no estaba noqueado, estaba completamente KO y necesitaba encontrarse en ataque y reducir la diferencia rápidamente antes de que se alcanzara el descanso. Con las figuras habituales (LLull, Doncic, Randolph) completamente desacertadas, Laso decidió recurrir al único jugador que jamás le tiembla la mano por poco que juegue: Andrés Nocioni. El argentino se mostraría como un auténtico bombero anotando un par de canastas importantes y contagiando a su equipo de una intensidad de la que hasta entonces había adolecido.
Schreiner parecía anular con un triple la reacción de su rival, pero esto no sería más que el preludio de un nuevo arreón madridista que con un tapón del propio Chapu, un triple de Randolph y un 2+1 de Llull reducía la distancia hasta unos 7 puntos que acabarían siendo 10 al descanso (33-43). Pese a todo lo ocurrido el Madrid seguía vivo.
Llull remonta pero Andorra aguanta
Tras lo visto en el final del segundo cuarto, muchos se esperaban que el Madrid iniciara la segunda mitad con una intensidad y acierto que terminaran de dar la vuelta al electrónico. Sin embargo, esto no ocurriría así. Pese a que la intensidad madridista no tenía nada que ver con la indolencia mostrada en la primera mitad, la confianza ganada en los primeros 20 minutos y el acierto de Shermadini eran suficientes para que Andorra mantuviera la distancia(36-48, min.23).
Sin embargo, poco a poco el Madrid comenzó a carburar y poco se fueron sumando jugadores a la anotación. De esta forma, la diferencia fue minándose poco a poco y por primera vez desde el inicio del partido el Madrid parecía capaz de poderle dar la vuelta (49-51, min. 27).
Los blancos aún tardarían en completar la remontada pero Llull ya estaba en el partido y el tercer triple del menorquín lograba poner a su equipo por delante por primera vez en el partido (56-54). Pero el Andorra no iba a entregarse tan fácil y Albicy respondería inmediatamente con un triple que les permitiría mantenerse por delante al final del tercer cuarto(56-59).
Randolph al rescate
El, en principio, último periodo, se iniciaría con un duelo entre Randolph y el dúo Antetokounmpo-Shermadini. Cada canasta del americano era respondida por los jugadores de Peñarroya en un intercambio de golpes que parecía que duraría hasta el final del partido. Sin embargo, una antideportiva señalada sobre Rudy Fernández cambiaba la dinámica del mismo y permitía a MoraBanc Andorra recuperar parte de su ventaja(64-71, min.33).
El Madrid reaccionaría de la mano de Randolph con un 9-1 de parcial que volvía colocarles por delante (73-72) pero el golpe a continuación de los de Peñarroya sería aún mayor. Un triple de David Navarro desatascaría a los andorranos que con una canasta cayéndose de Antetounmpo y un espectacular triple de Schreiner parecían sentenciar el partido a dos minutos para el final(75-82).
El Madrid estaba completamente contra las cuerdas y, consciente de que debía anotar en cada ataque, de nuevo la responsabilidad caería en un Andrés Nocioni que con su triple volvía a dar un pequeño halo de esperanza. En la jugada siguiente Albicy anotaría dos tiros libres y el Madrid ya decidiría jugársela desde el triple. Llull y Doncic fallarían el suyo pero dos rebotes de ataque permitirían a Carroll anotar al tercer intento, eso sí, cuando apenas quedaban 13 segundos de partido (83-84). La situación era desesperada y obligaba al Madrid a presionar el saque de banda, decisión que estaría a punto de provocar la pérdida andorrana, pero la negativa de los árbitros a pitar 5 segundos permitiría obligó a Llull a volver a hacer falta sobre Albicy que anotaría los dos tiros libres a falta de 11 segundos para el final.
El equipo blanco(que ya no tenía tiempos muertos), estaba obligado a anotar de 3 para forzar la prórroga. El Andorra decidía no hacer falta y someter a un 2 contra 1 a un Sergio Llull, que haría un campo atrás no señalado por los árbitros, antes de dar una tremenda asistencia a Anthony Randolph que desde más de 7 metros y tras reverso anotaba un triple que reventaba la ilusión andorrana a 5 segundos del final. Albicy no anotaría la última jugada y el partido, milagrosamente para los blancos, se iba a la prórroga (86-86).
El Andorra se derrumba
Anthony Randolph había sido el héroe blanco durante el partido y también lo sería durante la prórroga. Cinco puntos consecutivos del americano abrirían el tiempo extra apuñalando aún más el corazón de un equipo andorrano que de tanto palpitar durante el encuentro no tardaría en pararse pese a los intentos de Shermadini de evitarlo. Llull acabaría colocando a los madridistas a 10 puntos y sentenciando un partido que el Andorra tuvo ganado. Al final 99-93 para un Madrid que había logrado evitar la campanada pero tendrá que cambiar mucho el sábado si quiere seguir optando a su cuarta Copa consecutiva.
Ficha Técnica
REAL MADRID 99 (15+18+23+30+13): Llull (22), Maciulis (2), Taylor (2), Reyes (0) y Ayón (10) -cinco inicial- Randolph (25), Draper (0), Rudy (7), Nocioni (11), Doncic (12), Carroll (8) y Hunter (0).
MORABANC ANDORRA 93 (23+20+16+27+7): Albicy (15), Jelinek (4), Walker (3), Antetokounmpo (9) y Shermadini (27) – cinco inicial- Schreiner (9), Burjanadze (7), Stevic (4), Colom (0), Brià (2), Schneider (0) y Navarro (13).
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Foto destacada vía: Víctor Carretero
