Crónicas

La Copa corona a Silvia Domínguez

La 55ª Copa de la Reina se marcha a Salamanca, coronando a Silvia Domínguez como MVP en una noche inolvidable. El respeto mutuo del inicio de partido se rompió a base de rebotes gerundenses, que luego dejaron paso a la exhibición de la capitana azulona en la segunda mitad. El 80-76 cerraba la final y alargaba la sombra de la “maldición” del anfitrión.

Con más de 4200 espectadores en las gradas del Pabellón Municipal Girona Fontajau y con Silvia Domínguez, Krisi Givens, Alana Beard, Adaora Elonu, Erika de Souza, Noemí Jordana, Leonor Rodríguez, Ify Ibekwe, Haley Peters y Mariam Coulibaly en el parquet, comenzaba puntualmente la final de 55ª edición de la Copa de la Reina de baloncesto. El primer balón era para Spar Citylift Girona, pero la primera canasta llegaría de manos de Erika de Souza. El respeto mutuo entre ambos equipos se tradujo en igualdad durante los primeros diez minutos. Girona, con la fortaleza de su juego interior, y Avenida, con la chispa de sus “pequeñas” (Domínguez, Beard y Givens), buscaban tímidamente las debilidades rivales para hacerse fuertes. Las faltas personales calmaron a la defensa azulona, mientras las gerundenses no vacilaban desde el libre, acabándose el primer asalto con 17-16 favorable a Avenida.

Foto vía: Alberto Nevado | FEB

El respeto y análisis de los primeros minutos desaparecieron en este segundo cuarto. Girona confirmó su superioridad en el rebote, tanto defensivo como ofensivo, eclipsando a jugadoras teóricamente básicas como De Souza, Elonu o Milovanovic. Buch brillaba y Coulibaly ejecutaba, mientras Avenida se disipaba entre los canticos de una afición local mayoritaria. La impotencia en defensa se trasladaba en forma de ofuscación al ataque entre las jugadoras charras, que, sin ideas, abusaban de jugadas individuales excesivamente forzadas y sin recorrido ante el nivel de activación de las de Suris. La diferencia en el marcador se largaba hasta los +9 tras dos tiros libres de Ibekwe, precipitando el tiempo muerto salmantino una nueva pérdida, esta vez de Givens, inmediata. Pero de anda sirvió la arenga de Ortega, ampliándose la ventaja gerundense hasta los +11 al descanso (30-41).

Tras las sensaciones al descanso, una salida fructífera por parte de Avenida tras el paso por vestuarios se antojaba imprescindible para la competitividad durante los minutos restantes de final. Sin embargo, el partido se reanudaba con 4 puntos consecutivos de Leo Rodríguez que alimentaban aún más el espíritu de las anfitrionas y amenazaban con “matar” el partido. Y así podría haber sido si Silvia Domínguez no tuviese ya decidido levantar la copa, el título que le faltaba. La de Montgat se exhibió dando un clínic en todos los aspectos del juego: anticipación, posicionamiento, lectura, conducción, tiro y, sobre todo, liderazgo; volteando un -15 en apenas 3 minutos. Solo Leo Rodríguez parecía iluminar a un equipo desangelado que ni siquiera reaccionaba al grito de su capitana desde el triple, finalizando el cuarto con 61-56 azulón.

Foto vía: Alberto Nevado | FEB

Recién reanudado el juego lo intentaba Rosó Buch con la electricidad que le caracteriza, pero, como al resto de sus compañeras, el brillo le había abandonado, mientras, en el otro bando, el viento soplaba a favor y ahora además se unía Milovanovic a la anotación. Avenida endosaba un nuevo parcial, 8-0 que presionaba en la ya dolorida moral gerundense. La inoperancia dio paso a la precipitación y ansiedad. Jordana directora, aunque sin batuta; Ibekwe vertical, aunque sin control; Coulibaly luchadora, aunque sin rebote. El juego se ensució, cada balón se luchaba sin cortesía, dificultando el transcurrir elegante de los puntos charros. Girona escuchaba la voz de su entrenador “hay que seguir creyendo” y, tras un triple de Ibekwe, por un momento hizo dudar a un Avenida que no quitaba la vista con nerviosismo del cronómetro. Ortega no quería sorpresas y paraba el juego dentro ya del último minuto, permitiendo reducir las pulsaciones de las jugadoras, esas que cerraban con calma el partido desde el 4’60 y que luego celebraban la victoria. La final acababa con 80-76 en el marcador.

De esta forma, Perfumerías Avenida levantaba su sexta Copa de la Reina, tras las de 2005, 2006, 2012, 2014 y 2015; y lo hacía en manos de una Silvia Domínguez radiante y que recogía segundos antes su trofeo a MVP indiscutible de la final gracias a sus 27 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y 38 de valoración. La cara opuesta de toda final la protagonizaban las jugadoras gerundenses a quienes les tocaba sufrir este año la “maldición” del anfitrión.

Foto vía: Alberto Nevado | FEB

Ficha técnica:

80 – Perfumerías Avenida (17+13+31+19): Elonu (6), Domínguez (27), De Souza (11), Beard (8), Givens (15) –quinteto inicial–; Milovanovic (9), Miloglav (-), Gil (2), Salvadores (-), Quevedo (0), y Marginean (0).

76 – Spar Citylift Girona (16+25+15+20): Rodríguez (8), Peters (12), Jordana (6), Coulibaly (14), Ibekwe (22) –quinteto inicial–; Buch (8), López (-), Pairo (-), Alminaite (6), Serra (-), Spanou (0) y Oma (0).

Árbitros: Ángel de Lucas de Lucas y Alfonso Olivares Iglesias. Eliminada por acumulación de faltas personales Noemí Jordana (Spar Citylift Girona).

Incidencias: Final de la 55ª edición de la Copa de la Reina de baloncesto femenino, disputado en el Pabellón Municipal de Fontajau (Girona) ante 4261 espectadores.


Síganme en @crivilpae_94 y sigan toda la información y actualidad deportiva en @SextoAnillo o en www.facebook.com/sextoanillo. Para conocer toda la actualidad del baloncesto femenino, sígannos en @Basketfem_SA (Twitter) y basketfem_sa (Instagram).

Foto destacada vía: Alberto Nevado | FEB

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *