“Son las 5 de la mañana y yo no he dormido nada, pensando en tu belleza…” Bueno, la verdad es que anoche solo salí de casa para cenar en familia. No tenía ganas de que alguien me pudiera poner un sombrero panameño; sí, uno de esos que la gente honrada, trabajadora y comprometida se pone en coloquios de diversa temática mientras toman licor de “fanticola” de cereza sin alcohol.
Parecía que mi cuerpo ya se estaba preparando para lo que se avecinaba. Necesitaba descansar y así lo hice. Me fui a la cama, puse la alarma a las 9:30 y me quedé dormido cual Vega en mercado de fichajes. Perdón, como un lirón, quería decir dormido como un lirón. A veces no sé ni lo que digo.
A esto que suena la alarma, me levanto con los ojos pegados y me comí dos churros fríos que había encima de la mesa. Sí, me salté la dieta, pero sin quejarme de que el ambiente era tenso e incitaba a eso. A parte de lo aceitoso que resultó, la sensación de cuerpo descansado y listo era óptima para hacer 60 km con la intención de ver al equipo de mi tierra ganar. Montados en el coche, los cuatro náufragos comenzamos a comentar la temporada tan maravillosa que nuestro club estaba haciendo y el homenaje que por ello se le iba a realizar a nuestros dirigentes en la puerta 0 a las 11 horas. Aparcamos en el centro comercial y disfrutamos de un bello paseo entre tiendas cerradas hasta llegar a la cafetería. Un buen desayuno como el que puede tomar cualquier propietario de un chalé en Alcobendas y dirección hacia la puerta 0. Tocaba celebrar junto a mis amigos de la búfalo y demás peñas el exitoso año que llevamos. Porque recordad: cada año en Segunda, es un fracaso.
Entre cánticos como “Directiva ascensión” y “González quiero un hijo tuyo” nos hallábamos, o eso me pareció escuchar. La lluvia no importaba con tal de mostrar nuestra gratitud. Las papeletas que nos repartían en la zona de apoyo nos incitaban a alquilar un coche y darnos un paseo por uno de los polígonos de Córdoba. Entre tanto, se acordó entrar al estadio en el minuto 12 para alabar la gestión que se estaba haciendo. Es cierto que el club casi se queda en números rojos debido al gran número de fichajes realizados, pero la ambición del proyecto y querer conseguir un objetivo del calibre de un ascenso lleva a hacer estas locuras. Estoy seguro que las ventas de Florín y Fidel han sido de gran utilidad para ello. También se gritó “fuera graciosos del Arcángel” tras recibir la visita de Krusty el payaso a nuestra ciudad. Aquí no lo queremos.
Ya en el estadio vivimos lo de siempre, un estadio abarrotado reconociendo de nuevo a los dirigentes la gran labor que estaban realizando. Se volvía a corear el “directiva ascensión”entre pañuelos. Se ve que también había un brote gripal en Córdoba esta semana.
El resultado volvió a acompañar, volvimos a ganar, volví a casa y volví a… ¿disfrutar?
No amigos, no. Perdimos de nuevo y salimos con la misma cara de acelga con la que llevamos saliendo del estadio desde el 16 de octubre -exceptuando el partido de Copa frente al Málaga CF-. He intentado ponerle un poco de humor a la situación porque una afición como la nuestra no se merece estar viviendo esta situación. No nos pueden ver más humo porque ya no se lo cree nadie. No se ha decidido reforzar lo conveniente el equipo en invierno y ahí es donde vemos la cruda realidad de la preocupación por el ascenso que hay en el club. Ahora solo queda estar unidos, animar a los jugadores que estoy seguro de que se lo dejarán todo por sacar la situación adelante y quejarnos de lo que no queremos. No solo un día, no solo hoy. Que se enteren que #QueremosOtroCCF
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