El Athletic Club se ha impuesto esta tarde de sábado al Deportivo de La Coruña en un partido que, más allá de los 3 puntos logrados por los locales, cabe destacar los 3 perdidos por los visitantes. Ninguno de los dos, a juicio de respectivos aficionados y entrenadores, hizo muchos méritos para llevarse el partido, pero tampoco ninguno los hizo para perder. Al final, el veredicto es lo que pone en el electrónico cuando el árbitro pita el final del partido, y en éste han sido los leones los beneficiados por el mismo.
Dos equipos que, pese a su lejanía de posiciones y puntaje en la tabla, acudían con urgencias por obtener puntos a La Catedral. El Athletic en busca de una victoria que le acercase a los puestos europeos, y el Depor con una que le alejase de los puestos de descenso. Objetivos diferentes, necesidad paralela. En esta situación la situación liguera se olvida y sobre el campo se ve la misma intensidad por ambas partes.
El comienzo del partido fue una apuesta por un tanteo preventivo al más puro estilo del boxeo, con la intención de saber quién de ambos estaba dispuesto a arriesgarse primero. Esto hizo que el partido adquiriera una sosería a la que ya están acostumbradas ambas hinchadas.
El rumano Andone, que estuvo bastante desafortunado, fue el único que arrojo algo de luz en gran parte de la primera parte. Una ocasión al cuarto de hora y otras dos a la media hora. La segunda sobre todo fue una que a buen seguro recordará a lo largo de la semana, tras fallar un mano a mano tras recibir un pase en medio de un desajuste bilbaíno. Estas ocasiones eran las que acreditaban al Depor como teórico vencedor del encuentro, pero si no la enchufas no hay vencedor que valga.
Fue entonces cuando llegó el gol visitante, obra del turco Çolak, que lanzó un obús que entró por la escuadra derecha de la portería defendida por un Gorka Iraizoz que, criticado los últimos partidos por su rendimiento bajo palos, recibió algunos pitos y generó un runrún en la grada pese a encajar un tanto ante el que casi nada se podía hacer.
El Athletic, al igual que en el último partido en San Mamés contra el Atlético de Madrid, volvía a comenzar perdiendo en casa, y el factor campo que hasta estas alturas le ha permitido mantenerse arriba se ponía en peligro. La situación no era positiva en absoluta, y con ella se llegaba al descanso.
Ambos entrenadores tenían claro que el partido no estaba acabado. Ninguno de los conjuntos dirigidos por los que una vez fueran jugadores en el propio Athletic, Ernesto Valverde (que sobrepasa a Javier Clemente como entrenador con más partidos dirigiendo al Athletic) y Gaizka Garitano había tenido una superioridad tan evidente como para dar el partido por sentenciado, y un 1-0 nunca puede ser tenido en cuenta como definitivo.
La segunda parte, ya con bastante más intensidad que la primera, tuvo ocasiones para ambos equipos. Andone otra vez, Raúl García al travesaño y Guilherme tuvieron algunas de ellas, pero hasta el minuto 69 no llegó el momento clave del partido. En ese minuto entró Markel Susaeta, y con él sobre el terreno de juego la balanza sí que se desequilibró por completo.
Apenas dos minutos de dicho cambio, el eibarrés puso un centro magnífico para Aritz Aduriz, y el cumpleañero cabeceó con la calidad que él tiene en esa materia para que Tytón no pudiera repeler adecuadamente la pelota y que esta no fuera empujada a la red por Muniain. Ambos jugadores habían estado prácticamente desaparecidos durante 70 minutos, pero esa jugada ya les bastó para empatar el marcador.
En un juicio, la resolución del caso hubiese concluido con un empate que parecía el resultado que más merecían los dos equipos, pero como se ha mencionado al principio de la crónica, el veredicto del fútbol no entiende de justicia, y no está sujeto a lo que se decida en ningún juicio.
El Deportivo también trató de marcar un gol, pero fue el Athletic el que se llevó finalmente el gato al agua. Una internada por banda izquierda de Susaeta acabó en un pase al hueco a un Aduriz (que podía estar en fuera de juego) que definió para celebrar su 36º cumpleaños de la mejor manera: marcando el gol de la victoria para su equipo.
2-1. Resultado que por una parte refleja y que por otra no las sensaciones. La parte por la que lo hace es la del Deportivo, que cosecha otra derrota que no le saca del peligro del fondo de la clasificación; y por la parte que no lo hace es la del Athletic, que pese a sacarse los 3 puntos, no saca buenas sensaciones de su juego. El que juega mal, no debería ganar el partido, y si ambos equipos juegan mal, lo normal es que el resultado hubiera sido un empate. Pero así es el fútbol, un espíritu libre que no entiende de justicias.
Ficha técnica
Goles: 1-0 Çolak (42´), 1-1 Muniain (71´), 2-1 Aduriz (90´)
Alineación Athletic: Iraizoz; De Marcos, Yeray, Laporte, Balenziaga; San José, Beñat (Iturraspe 69´); Muniain, Raúl García (Susaeta 69´), Williams (Villalibre 85´); Aduriz.
Alineación Deportivo: Tyton; Juanfran, Albentosa, Sidnei, Fernando Navarro; Borges, Guilherme; Carles Gil, Çolak (Fajr 87´), Kakuta (Ola John 67´); Andone (Joselu 74´).
Tarjetas amarillas: Navarro (59´) San José (62´) Joselu (89´)
Estadio: San Mamés
Imagen vía: sport.es
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