Por la segunda fase de la Copa Libertadores se enfrentaron El Nacional y Atlético Tucumán. El encuentro se sostuvo en el Estadio Olímpico Atahualpa de Quito ante unos 25.000 aficionados, con al menos 2.000 argentinos. El partido era decidor para definir el pase a la siguiente fase del certamen, donde lo espera el Junior de Barranquilla.
Más allá del encuentro, lo más interesante se produjo en la previa. El Atlético Tucumán como estrategia para mitigar los efectos de la altura, decidió viajar horas antes del partido. Antes de la salida de Guayaquil, por motivos legales con el vuelo, fueron impedidos de abandonar el aeropuerto. Finalmente, el despegue se produjo a las 19h07, mientras que el partido estaba previsto a las 19h15. Después de su arribo a Quito, se procedió a un espectacular desplazamiento desde el aeropuerto hasta el estadio. Un bus a 130 km/H, escoltado por policías y patrullas, gestiones del Cónsul argentino por solicitar la espera necesaria y sin utilería a bordo, caracterizaron la llegada de los tucumanos al Batán alrededor de las 20H25.
Como todo parecía extraído de la película Rápidos y Furiosos, debía complementarse con algo fantasioso e inédito. La dirigencia de El Nacional decidió esperar, inclusive prestó parte de su indumentaria alterna para que los rayados jueguen. El partido, que con la espera reglamentaria debió empezar a las 20H00, inició alrededor de las 20H45. Los tucumanos contaron con el uniforme de la selección de Argentina sub-20 que disputa el sudamericano precisamente en Quito.
En cuanto al fútbol, Lavayen, pobló la media cancha, bajando del XI a Menéndez y poniendo a Aliendro. La estrategia de los celestes sorprendió a todos. Pelear cada pelota como si estuvieran en el llano e ir al ataque en búsqueda del gol. Este fin se consiguió a los 64 minutos, tras cabezazo de Zampedri, producto de la presión del equipo decano.
En la parte final, El Nacional buscó desesperadamente el empate, pero sus propias limitaciones lo impidieron. El Tucumán se defendió con gran prestancia, con un Canuto iluminado siendo gran figura. El equipo militar por su parte, demostró deficiencia en la creación de fútbol. Borja deambuló entre los centrales argentinos, Cordero irreconocible y Larrea muy flojo. En conclusión, el Atlético Tucumán se llevó la clasificación de manera “milagrosa”, pareciera sacado de un libro de cuentos. Tucumán encontró ayer el país de las maravillas.
Ficha técnica:
Estadio: Estadio Olímpico Atahualpa
Árbitro: Andrés Ismael Cunha Soca
Alineaciones:
Atlético Tucumán: Lucchetti; DiPlácido, Bianchi, Canuto, Evangelista; Leyes, Acosta, González; Aliendro, Barbona, Zampedri. (DT. Pablo Lavayen)
El Nacional: Cuero; Montaño, Quiñónez, Guerra, López; Garcés, Larrea, Ordóñez; Balda, Cordero; Borja. (DT. Eduardo Favaro)
Fuente de imagen destacada: @CONMEBOL
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