Los últimos dos encuentros del equipo numantino se han saldado con sendas victorias. Seis puntos de seis. Cosa que para los sorianos, ocurre por primera vez en esta temporada de liga 2016-2017. El Numancia, muy irregular durante el transcurso del campeonato nacional, no había encadenado hasta el pasado sábado, más de un partido ganado. ¿Habrá encontrado la regularidad por fin?
Una victoria…y nada más. Esa era la tónica habitual de un Numancia muy irregular que pecaba por su falta de estabilidad. Es cierto que, pese a atravesar momentos de buen juego, por algunas circunstancias o por otras, no conseguía encabezar dos victorias seguidas. Hasta el fin de semana pasado. Lejos de meternos en terrenos de malas actuaciones de árbitros (terreno muy farragoso esta temporada), lo cierto es que el Numancia consiguió los tres puntos ante un Alcorcón que venía demostrando un gran nivel y que dió todo lo que tenía sobre el rectángulo de juego, logrando así dos victorias consecutivas.
La gran pregunta que ronda es…¿por qué ahora? Es decir, ¿cuáles son las causas de que sea ahora cuando el equipo alcanza una mínima estabilidad?
Pues bien. Está claro que el contexto influye, y mucho. El Numancia venía de realizar una genial actuación en casa ante el Getafe, ganando y superando a su rival con soltura, dejando la portería a cero y marcando dos goles. Había tomado impulso, un impulso que bien podía haber sido frenado por los alfareros en Santo Domingo que, jugaban en casa. Sin embargo, pese a mostrar un buen juego, los amarillos no consiguieron superar a los sorianos.
Gran parte del mérito de la empresa, se lo lleva el diez del equipo. No se puede hablar de esta “regularidad” numantina sin mencionar a Julio Álvarez. Está pasando un buen momento y eso el equipo y, sobretodo, el juego lo nota. Sus botas marcan el ritmo del equipo de tres cuartos para arriba y son la senda por la que el Numancia ha encontrado “eso” que le faltaba.
Por último y no menos importante, la suerte. Tanto para bien, como para mal, está claro que la suerte tiene un papel en el fútbol cuanto menos peculiar. Esa suerte que le ha estado faltando al conjunto a lo largo de esta temporada liguera se aparece ahora a los sorianos. Sin esa pizca de fortuna, no se puede conseguir nada, eso está claro.
Veremos de nuevo en Los Pajaritos este domingo, si contra el Reus se mantiene el momento y la autoestima y continúa la estabilidad para Soria.
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