Por un solo punto, 23 – 24 , venció el Silverstorm El Salvador al VRAC Quesos Entrepinares en el derbi pucelano en un partido pleno de intensidad y emoción.
Comenzó el encuentro con el nerviosismo cotidiano de estos partidos y las defensas cometiendo indisciplinas. El marcador reflejaba un 3-3 y no se veía un claro dominador del juego, con alternancia de posesiones y presencia en ambos campos. Pero el VRAC parecía dispuesto a no pecar de falta de concentración y en el minuto once conseguía un ensayo, transformado por Griffiths, que hizo una gran primera parte aunque tuviera que retirarse en el descanso. Los colegiales reaccionaron entonces y consiguieron llevar el oval a la zona de marca casi veinte minutos después. En los últimos instantes se dejaban llevar de nuevo y cometían varios golpes de castigo que eran pasados por el apertura quesero. 16-10 y jugadores al vestuario. En la grada, junto a los torreznos, tortilla y bebidas variadas, la sensación de estar viendo un buen partido y que la segunda parte iba a deparar emoción.
Y a fe que la tuvo. Un Quesos que había sido muy superior en melé en la primera parte, seguía disfrutando de esa ventaja aunque no conseguía rentabilizarla del todo. El Salvador buscaba siempre llegar a su tres cuartos, rápida y desequilibrante que ponía muchas veces en jaque a la defensa azul. Casi como un calco de la primera parte, sostenidos en su delantera los queseros conseguían un ensayo que ponía una diferencia en el marcador a casi dos jugadas completas. Pero se llegó al minuto 60, tan importante y esencial en el rugby. Y ahí el Salvador lleva tiempo marcando la diferencia. Cuando todos los equipos bajan a mayor o menor velocidad, ellos mantienen una frescura física que les permite a su vez gestionar el oval gracias a una frescura mental. Y en buenas jugadas a la mano consiguieron dos ensayos, uno gracias a Víctor Sánchez en una angustiosa y extenuante carrera, y otro de castigo merced a un demoledor maul.
Por delante quedaron diez minutos en los que el VRAC tuvo oportunidad, pero una patada corta de un inestable Alfeld y una touch que podía haber metido el miedo en el cuerpo a los chamizos pero que, una vez más, en momentos y partidos claves se falló.
Primer partido retransmitido por Eurosport en su recién acuerdo firmado con la Federación Española de Rugby. En lo negativo, resaltar que se mostraron seis tarjetas amarillas (tres para cada equipo) y que hubo algún que otro conato de tangana. Sería bueno que estos partidos grandes, que ahora contarán con un mayor escaparate, sean una buena muestra en lo deportivo, pero también en la grandeza que el oval tiene en cuanto a filosofía y valores.
Imagen vía: www.rugbyelsalvador.com
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