Dos años y ocho meses después, el C.D. Tenerife volvió a situarse en puestos que dan derecho a disputar los playoff de ascenso, tras imponerse en un entretenido partido al Real Córdoba en encuentro correspondiente a la jornada número veintidós de la Liga 123 y disputado en el Heliodoro Rodríguez López de la capital tinerfeña. De esta forma, el conjunto chicharrero mantiene su imbatibilidad en casa al mismo tiempo que se postula en puestos de privilegio y permite al aficionado tinerfeño rememorar viejos tiempos.
Aunque por distintas razones, ambos equipos saltaron al césped del Heliodoro con la intención de conseguir tres puntos que permitieran a unos (Tenerife), asentarse en puesto de playoff y a otros (Córdoba), alejarse de situaciones comprometidas y optar a objetivos más ambiciosos.
Y no defraudaron ambos conjuntos, ya que sin ver un partido espectacular, bien es cierto que cada escuadra utilizando sus armas y con su diferente propuesta futbolística pusieron todo de su parte para hacerse con los tres puntos en juego.
Una vez más, y como ya es costumbre en este estadio, el equipo visitante se hizo pronto dueño de la situación, dominó el partido y el juego nada más empezar el encuentro. Otra cosa es la efectividad que tuvo el Córdoba cuando llegó al área del conjunto blanquiazul, que fue escasa a pesar de que en la primera parte dispuso de varias claras ocasiones para desnivelar el marcador a su favor.
Sin embargo, la primera clara oportunidad del partido la tuvo el equipo tinerfeño en los pies de su electrizante delantero Amath, que en jugada individual llegó hasta la línea de fondo y su tiro algo escorado fue rechazado con el pecho por el cancerbero visitante Kieszek.
A partir de aquí, se sucederían las que fueron a la postre las más claras ocasiones de gol para el Córdoba. En especial la que sucedió en el minuto 27’ de partido, en una jugada de auténtica carambola en la que tras varios remates visitantes, el conjunto local logró rechazar hasta dos balones en la misma raya de gol. Primero es Aarón Ñiguez al que el balón le impacta en la cara cuando ya entraba el balón en la puerta del conjunto local, a continuación el cancerbero Dani Hernández y el zaguero Alberto al unísono son quienes sacaron otro balón en la misma línea de gol, uno con la punta de los dedos y otro en acrobático despeje.
Fueron los momentos de mayor agonía para la zaga blanquiazul que había visto como el Córdoba lanzaba hasta seis saques de esquina en apenas veinte minutos y casi embotellaba al conjunto local. Tendría otra clara ocasión Cisma, que en un complicado remate sin apenas ángulo, provocó que Dani Hernández lograra interceptar con acierto cerrando bien el palo corto de su portería.
No sería hasta el minuto 31’ cuando, tras una pérdida del Córdoba en el centro del campo, el balón le llegó a Amath que al borde del área cedió a su compañero Cristo cuyo remate a puerta lo sacó un acertado y muy activo toda la noche Kieszek. En el minuto 33’ repitió Cristo con un remate a puerta dentro del área pequeña esta vez a pase del capitán blanquiazul Suso Santana y que en un alarde de reflejos paró en dos tiempos Kieszek.
El conjunto blanquiazul en esos momentos pareció sacudirse el dominio del equipo visitante, y a base de contragolpes se lanzó al ataque con el objetivo de desequilibrar el marcador y marcharse al descanso con un resultado favorable. Y si no lo hizo fue por falta de definición y por “culpa” del cancerbero visitante. Así, en el minuto 36’ un saque de esquina lanzado por Aarón Ñiguez muy cerrado se marchó por muy poco ante la sorpresa de Kieszek
Antes del descanso este mismo jugador (que atesora mucho futbol en sus botas y le proporciona el criterio necesario a este equipo) metió un pase providencial a Amath cuyo tiro volvió a rechazar un gran Kieszek.
Así se fueron ambas escuadras camino de los vestuarios, unos y otros con la sensación de haber podido marcharse al descanso con un resultado más favorable para sus intereses. Los grandes ganadores de esta primera parte y del encuentro en general, fueron los espectadores que estaban disfrutando de un partido abierto que permitía llevar la emoción y el divertimento a las gradas.
El guión de la primera parte se repitió en la segunda, pero la diferencia fue que ya el Córdoba había perdido la profundidad de la que dispuso en la primera parte y por consiguiente de las claras ocasiones que al final lamentó haber desperdiciado. Y es que solo se pudo contabilizar por parte visitante y como ocasión clara, un remate de Bijimine que lanzó por arriba de la puerta local al saque de una falta botada sutilmente por su compañero Javi Lara (un ex tinerfeño muy bien considerado por estos lares a pesar de su corta estancia en la isla).
El conjunto local se mostró en la continuación más atrevido. Aarón Ñiguez había calentado motores y empezaba a imponer su criterio con la pelota para que sus compañeros inquietaran la meta de Kieszek. De esta forma empezaron a sucederse las llegadas y las ocasiones para el conjunto chicharrero y el aficionado comenzaba a conjurarse con su equipo en busca de la victoria. Fruto de ello llegaron “los cinco minutos de oro” para el conjunto chicharrero, en el minuto 75’ y tras un rechace de la zaga cordobesista, el oportuno Choco Lozano logró batir al meta visitante para alegría de sus aficionados. A continuación, tan solo cinco minutos más tarde y con la afición entregada a su equipo, es Amath el que metió un pase providencial a su compañero Omar (que está llamando a las puertas de la titularidad) quien ante la salida del meta visitante definió con calidad y precisión para hacer subir el definitivo 2-0 al marcador.
A partir de aquí y hasta el final lo más destacable fue la fiesta en la grada con una afición necesitada de alegrías e ilusionada por poder aspirar a metas mayores después de llevar algunos años sufriendo penalidades.
En resumen, un Real Córdoba que dejó una muy buena imagen, con hechuras de equipo llamado a aspirar a mayores cotas y que hizo méritos para llevarse del Heliodoro un mejor resultado, pero al que le penalizaron su falta de puntería y algo más de profundidad en la segunda mitad. Y un C.D. Tenerife que va en progresión, a la espera de dar un salto de calidad con los anunciados fichajes de invierno que le permitan consolidarse en la zona alta de la tabla, con un estilo de poco agrado por estas tierras pero que a base de resultados puede presumir de haber conseguido su primer objetivo de la temporada, en Tenerife ya se huele a aroma de playoff de ascenso. Y que bien huele ¡¡
FICHA TÉCNICA
CD Tenerife: Dani Hernández; Raúl Cámara, Jorge, Germán, Camille; Alberto, Vitolo (Aitor Sanz, min. 58); Suso (Lozano, min. 68), Aarón; Cristo y Amath.
Real Córdoba: Kieszek; Antoñito, Héctor Rodas, Bijimine (Piovaccari, min. 82), Cisma; Edu Ramos, Borja (Javi Lara, min. 63); Pedro Ríos, Javi Galán (Alfaro, min. 71); Juli y Rodri.
Árbitro: Gorka Sagués Oscoz (Comité Territorial Vasco). Amonestó a los jugadores locales Vitolo, Aitor Sanz y Alberto, y al visitante Rodri.
Estadio: Heliodoro Rodríguez López, de la capital tinerfeña, ante 11.462 espectadores, según según las cifras oficiales.
Hora: 17:00 (hora canaria).
Foto destacada vía : marca.
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