Análisis NFL

Dion Lewis oculta un partido complicado de los Patriots ante Houston

Los New England Patriots ya se encuentran en la final de la Conferencia Americana tras su victoria indudable ante Houston Texans, por 16-34.

Tal y como acabaron la temporada regular, el equipo de Belichik sigue batiendo récords de la NFL. Y es que tras esta victoria en la ronda divisional, los Patriots podrán disputar su sexta final consecutiva de la AFC, récord de liga. Además, el hombre del partido, Dion Lewis, burló la defensa texana de todas las maneras posibles: anotó un touchdown de pase, otro de carrera y otro de retorno de kickoff, convirtiéndose en el primer jugador que consigue esto en los playoffs de la NFL, y el quinto miembro de la franquicia de New England que anota tres touchdowns en la postemporada.

Sin embargo, el partido de los Patriots no fue tan completo como se esperaba. La línea defensiva de Houston no bajó el nivel y superó con solvencia a la OL de los locales, incapaces de sujetar a Jadeveon Clowney, Brian Cushing, Whitney Mercilus y compañía, quienes entraron con facilidad al pocket por el centro de las líneas para que Tom Brady tuviese un partido para olvidar (18/38 en pases completos para 287 yardas). Cushing y Mercilus lograron un sack cada uno, y junto al resto de sus compañeros de línea realizaron un partido magnífico con un total de cuatro golpes y forzando los lanzamientos del quarterback estrella de Boston. De hecho, Brady fue interceptado en dos ocasiones por AJ Bouye y Andre Hal, las misma cantidad que en toda la regular season.

Pero ahí iba a estar la ofensiva de Houston para estropearlo todo. No supieron aprovechar el trabajo de su defensa y solo consiguieron transformar un drive en touchdown, conformándose con tres goles de campo de Novak en todo el encuentro, dos de ellos tras las intercepciones a Brady. Y es que Brock Osweiler se ha reafirmado como un quarterback que no tiene cabida como titular en esta liga: 198 yardas en 23/40 de pases, siendo interceptado hasta tres veces en la segunda mitad, echando por tierra el ajustado marcador que lograron llevar al descanso (13-17).

Osweiler se ahogaba en los terceros downs y no tenía la capacidad para emprender drives que llegasen lejos de su propio campo. La principal causa fue la inexactitud en sus lanzamientos, y encima la defensa de New England tenía bien parado el juego de carrera como para que este fuese una opción real de mover cadenas en gran medida (Lamar Miller apenas pudo alcanzar las 100 yardas, pues sumó 73). Incluso cuando los Texans aún tenían posibilidades de meter cabeza al partido, con 16-24 en el último cuarto envió un tedioso balón a Hopkins que acabó en manos de Logan Ryan y quien devolvió al ataque de su equipo sobre la redzone rival. Y en este punto Lewis en estado de gracia no perdonó para sentenciar el encuentro con una carrera de 1 yarda, y el marcador subía hasta el 16-31.

Es más, la única anotación de 6 puntos que consiguieron los Texans fue gracias a que al propio Dion Lewis facilitara un turnover en contra al caerse el balón en un intento de retornar un kickoff. Esto dejó el balón en la redzone y Osweiler logró conectar con Fiedorowicz en la endzone.

Aunque Houston mostró una ofensiva totalmente inoperante, los Patriots se vieron con el agua al cuello durante la primera mitad donde solo tuvieron la posesión durante poco más de 11 minutos por los 18:40 de los Texans, y además solo transformaron 3 de 7 situaciones de tercer down. Sin embargo, Brady encontró la forma de que su ataque respondiera principalmente a través de Edelman (137 yardas en 8 capturas) y Hogan (solo 4 recepciones para un total de 95 yardas), los dos receptores pilares de New England en la presente temporada. Así, pudieron conseguir hasta 4 anotaciones y 2 tiros de campo durante todo el partido, inalcanzable para Osweiler y sus Texans.

También hay que destacar la defensa de los Patriots que se portó y se recuperó en la segunda parte para dejar a Houston con tan solo 3 puntos, y tomando el protagonismo como para decidir el encuentro. Interceptaron como ya se ha dicho en tres ocasiones a Osweiler gracias a McCourty, Ryan y finalmente Duron Harmon ya avanzado el último cuarto. Incluso la ofensiva pudo llegar tres veces al quarterback para sumar sacks a las cuentas particulares de Ninkovich, nuevamente Ryan y Butler. Esta presión hizo el trabajo más fácil a la secundaria que eclipsaron por completo a Hopkins (65 yardas), Grimes (43) y Fuller (16).

En definitiva, todo el talento de estos Patriots que finalizaron la temporada con 15-2 no pudo mostrarse ante la mejor defensa de la liga, pero consiguieron salir del paso frente a los Texans para acudir a una nueva final de conferencia. Tendrán que trabajar y analizar las diversas incosistencias que han encontrado en su equipo en este encuentro para poder pensar en el regreso a la Super Bowl dos años después, pero antes tendrán que recibir en el Gillette Stadium a dos grandes rivales como son Kansas City Chiefs o Pittsburgh Steelers.

Houston cierra la temporada con un enorme problema: la posición de quarterback. Parece que Osweiler y sus 72 millones de dólares ha sido una malísima apuesta de la franquicia que, nuevamente en base a la defensa, tendrá que buscar y asentar una ofensiva decente para intentar plantar más cara a los equipos fuertes la próxima temporada que se avecina.

 

(Imagen destacada: PATRIOTS.com)

Víctor Calle
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