Atletismo

Historia de Ellas y Él

“…Hoy, como todos los días, cuando todavía el sol dormía, al despertar la observó detenidamente. Ellas estaban en su cuarto, casi a sus pies, no de forma sumisa, sino siempre junto a él. Siempre lista, preparadas esperándole…

ÉL, tenía sus dudas. No sabía si quería salir de casa, y ella no era el problema, solamente eran de esos días cuando te desconcentras y no recuerdas lo importante que es hacer algo por ti y para ti. Desde pequeño él había aceptado el atletismo como complemento de su vida y cada día en pleno entrenamiento reafirmaba su pasión.

Llevaban muchos meses juntos y aunque muchas veces era él que le decía… “Vamos, salgamos ya, que tenemos poco tiempo”, hoy no era uno de esos días.

Parecía como que fijamente se miraban y finalmente recordó porque estaba con ella, porque quería llegar lejos, convencerse que cada día puede más, sentirse bien y sobre todo porque disfrutaba como el primer día en plena soledad corriendo por querer huir.

Cuando recorrían la ciudad con ritmos de mucha velocidad para ellos, sentían que emprendían un vuelo eterno, a veces a toda prisa, o menos velocidad, para así poder sentirse observadores del transcurso del amanecer. Muchas veces buscaban la soledad de esos cerros, y una vez en la cima junto a ese bello bosque, que les regalaba bellas estampas del amanecer y bocanadas de aire puro, testigo de sus pasos y fantasiosas conversaciones furtivas.

Después de vuelta a casa, ella siempre se quedaba quieta, a veces reanudan su viaje por la noche, quedan extasiados pero siempre con la alegría de saber que han elegido el deporte de correr, como un estilo de vida.

Me da igual como se llame, algunas se llaman Nike, Puma, Reebok, Saucony, da igual. ELLAS SON MIS ZAPATILLAS y son quienes me acompañan a disfrutar de la alegría de correr, emulando caminos, sueños, libertades…. “.

Esta es una historia cualquiera, si alguna vez te dices…”NO TENGO FUERZA DE VOLUNTAD PARA ENTRENAR”, no eres el único que lo has dicho. La voluntad a veces no es muy eficaz, ya que es una fuerza interna, que a veces nos hace deambular en otros pensamientos y no te puedes fiar que siempre estará allí. Si esperas un momento de inspiración, motivación para empezar, dejarás pasar el tiempo. Detente un momento, respira, concéntrate y con calma ve poco a poco mentalizándote de todos los porqué y beneficios que te ha dado, te da y te dará seguir practicando deporte. Y así quizás te pase como en la HISTORIA DE ELLAS Y ÉL o quizás ya tengas o agregues tus propias historias LLENAS DE SALUD, VIGOR Y ENERGÍA.

Fuente: imagen www.eldiario.es

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