Análisis

2016: notable celeste

Sexto puesto en la última Liga BBVA (2015/2016) y semifinalista de la Copa del Rey, dieron paso a la vuelta europea una década después, cerrando el año en el décimo-tercer puesto de Liga -a siete puntos de los puestos europeos y a nueve de la zona peligrosa de la tabla-, en los dieciseisavos de final de la Europa League y en octavos del torneo del KO.

2016, año aspiano (vía Atlántico)

Quién sabe si el sobresaliente hubiese estado en la “usurpación” de la cuarta plaza al Villarreal y que diese el acceso a la previa de la máxima competición europea. Pero quizá reside en haber superado al Sevilla en las semifinales de la Copa del Rey y al menos, haberle discutido el título al todopoderoso Fútbol Club Barcelona, a quién se doblegó 3 veces en los últimos 5 enfrentamientos.

Reincidimos, en el buen papel en la pasada edición de la Copa del Rey por parte del Celta. Tras eliminar en diciembre de 2015 al Almería, prosiguió su camino tumbando al Cádiz y al Atlético de Madrid. Una clamorosa mano de Thomas en la ida, no sancionada como penalti al filo del silbido final, quedó “ignorada” con la clasificación la semana posterior de los celestes a semifinales, tras vencer 2-3 en el Vicente Calderón. Después de mucho tiempo, los vigueses fueron los primeros en hacer una terna de goles en el feudo rojiblanco -imagen inferior Güidetti en la guinda-.

Güindetti, brochazo en el Calderón (vía Sport)

Las semifinales fueron otra historia. Un varapalo de escala, para tomar nota y que crea escuela en los de Eduardo Berizzo. Tras una primera parte igualada en la ida del Ramón Sánchez Pizjuán, tres contraataques hispalenses de las botas del francés Kevin Gameiro, pusieron un 4-0 prácticamente imposible de remontar, “ayudados” por la inestimable colaboración de la lenta defensa celeste. Pero la cofradía del 4,01% -existente en Balaídos desde junio de 2013– no tiró la toalla y lo intentó en la vuelta. 2-0 al poco de comenzar la segunda mitad, pero un gol de Banega segundos después, echó el sueño a tierra bajo la intensa lluvia que no cesaba en Balaídos esa noche de febrero. Pudo rebrotar la emoción con un penalti a Güidetti, pero el sueco mandó al palo el lanzamiento desde los once metros y al traste cualquier ilusión de lo más que complicado. Finalmente, 2-2.

Las goleadas recibidas en Camp Noubochornoso penalti indirecto culé como venganza al baño recibido honestamente en el 4-1 de Balaídos- y en el Santiago Bernabéu, forjadas en las segundas partes, fueron las peores jornadas de los celestes. Fueron sumando puntos, hasta llegar a la sextena, lo que le valió para conseguir la sexta plaza, superando en ocho puntos al Sevilla, que tras perder la final de Copa contra el Barça, otorgó el pase directo a la Europa League a los olívicos. La quinta plaza fue posible, pero el polémico arbitraje acaecido en San Mamés en la antepenúltima jornada, lastró las opciones celestes de conseguirlo.

El presente curso, trajo las demandadas rotaciones de Eduardo Berizzo, a tenor del “fondo de armario” con el que se preparó el equipo (insuficiente en estas fechas, ya que se pretende acudir al mercado invernal para reforzarse con un clásico “10” y con un jugador para la banda diestra).

Tales variaciones en los onces, con la inclusión de los hombres menos habituales, vinieron en los primeros partidos de la Europa League. Muestra de ello, es la desaparición en las alineaciones del jugador franquicia de los celtistas, el moañés Iago Aspas. Quién con 2 goles1 asistencia en 123 minutos jugados, fue relevante en la clasificación céltica. Caro pudo salirle a Berizzo, sobre todo la alineación de circunstancias en un escenario poderoso como el Ámsterdam Arena, donde en los primeros 70 minutos, los holandeses le infringieron a los gallegos un baño antológico, trasladándolo al marcador con un incontestable 3-0, que pudo maquillarse con un empate (con la entrada de sueco y moañés para el último cuarto de hora), si la toma de decisiones del discutido entonces Theo Bongonda fuese más efectiva.

Foto de moda desde Balaídos para el mundo (vía El Desmarque Vigo)

Finalmente, flojo comienzo en la competición doméstica, ya que hasta la quinta jornada de la misma, no se lograron los primeros 3 puntos -y con apuros, por cierto-. Golpe contundente asestado por el Atlético de Madrid en el primer partido de la historia jugado a las 13 horas del sábado de la Liga, al vencer por 0-4 a orillas del Lagares. Las victorias ante Barcelona, Deportivo y Sevilla, sirvieron para retomar el rumbo y catapultar al Celta hacia el lugar que le correspondía en las quinielas. Anotemos también, que en los últimos partidos del curso, el juego desplegado por los hombres del cruzalteño, no se salda con un marcador tan favorable.

Foto: www.lavozdegalicia.es

Síganme en @HuguinsonEC y  toda la actualidad futbolística en @SextoAnillo. Ahora también en www.facebook.com/sextoanillo e Instagram.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *