Los pasados meses han sido todo un caos en las redes sociales más conocidas del mundo, un caos propiciado por dos luchadores que presumen de ser las caras de las disciplinas de combate más cotizadas del planeta. Sin embargo, si de verdad se llevase a cabo el duelo del que tanto se habla, ¿qué ocurriría?
Floyd Mayweather y Conor McGregor están a varias menciones más en Twitter e Instagram de unirse en un cuadrilátero para verse las caras. No sería una sorpresa que, después de tantos y tantos mensajes, y tantas y tantas especulaciones sobre el combate del milenio, este tuviese lugar. Ambos lo desean, ambos le temen, y todos los fans mueren por ello.
Dos iconos, dos símbolos, dos caras, dos señores, dos pródigos, dos profesionales; dos como tales se medirían probablemente en el que sería el evento más cotizado en la historia de la lucha, y lo sería, ante todo, por el no saber qué ocurriría y cómo lo haría. El planeta se paralizaría para poder presenciar algo que, probablemente iría por las vías que se presentarán a continuación, siempre ateniéndose a posibles variaciones en cuanto a golpes fantasma y momentos de adrenalina que sorprendiesen al rival.
Si el combate tuviese lugar en el octágono:
Sí, en efecto, si el enfrentamiento se desarrollase en la tierra de Conor, no habría competencia alguna para ‘El Maestro’. Floyd no solo se vería sometido a un enorme dominio, sino que el recinto le vendría grande. Un boxeador, habituado a verse encima del recinto, a cierta distancia del público y con una iluminación casi perfecta para predecir todos los golpes de su contrincante, se sentiría igual que un profesional del tenis en una pista de pádel.
Además, el conjunto de habilidades, todas adaptadas al boxeo, serían un problema para Mayweather. McGregor posee conocimientos acerca de múltiples artes marciales, cosa que él no tiene en su haber. La velocidad al dar patadas, la entereza para afrontar golpes, así como la gran capacidad de esquivar movimientos predecibles de un rival que, aparentemente, no se ha dedicado a esta disciplina durante el cien por cien de su carrera, le darían la victoria al ‘Dragón Irlandés’.
Finalmente, como punto a destacar, restaría comentar que el estadounidense contaría con la desventaja de no saber aceptar el cuerpo a cuerpo y los agarres tan comunes de las MMA. Conor atosigaría a su oponente hasta dejarlo sin soluciones, o bien le proporcionaría una patada giratoria combinada con una serie de golpes de Muay Thai que podrían acabar del todo con su andada.
Por el bien del boxeador, el octágono debe ser evitado.
Si el combate tuviese lugar en el ring de boxeo:
Si el escenario fuese el punto de encuentro de las leyendas de la lucha, el lugar más importante para un amante del deporte de los ochenta, la tierra de los deseos y de las maldiciones, o el sitio de las cuatro cuerdas, el debate se abriría. En este lugar, los sueños de McGregor comenzarían a venirse abajo y a tornarse pesadillas.
Floyd, como buen boxeador invicto (récord que tan solo comparte con Rocky Marciano, el inspirador de las películas tan famosas de este mundo), conoce todas las maneras posibles de salir victorioso de un ring. Desde KO’s hasta puntuaciones, desde aguante en las cuerdas hasta dominio en el centro del ring… El repertorio de este profesional sería inacabable, mientras que el de su rival sería mínimo y muy básico.
Si bien, es cierto que el boxeo de Conor ha llegado a salvarle el pellejo en muchos de los caras a cara que ha disputado en su carrera, sin embargo, no es la misma circunstancia el medirse a un representante de la máxima élite de este deporte sin la posibilidad de utilizar otros movimientos, que pelear en tu clima habitual. Sería este, sin duda, el handicap más complicado de superar para el irlandés. El suprimir las patadas, los agarres, los lanzamientos al suelo, y, lo más importante, los intentos de sumisión, anularían por completo su repertorio y lo obligarían a ceñirse a ser un boxeador básico.
En este caso, solo existiría una posibilidad para el nacido en Dublín, la cual sería buscar el KO desde el segundo uno y no ceder puntos a un Floyd que es todo un maestro en esta faceta.
Siendo realistas, aquella opción que sería más factible sería el llevar a cabo el encuentro en un ring de boxeo, ya que la diferencia es menor, y las posibilidades de ambos se equilibran en cierto sentido. En cualquier caso, esta tendencia parece ser más que nada un simple rumor, un pique simple que terminará en triste humo o en felices dólares a raudales.
Imagen: Metro.
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