Aprobado justito para un Alcorcón que aspiraba al menos a no pasar tantos apuros antes del parón navideño. Los hombres de Julio Velázquez logran llegar a final de año fuera de los puestos de descenso pero con muchas dificultades a la hora de mostrarse sólidos lejos de Santo Domingo. Hándicap que todavía les persigue y que se convierte en asignatura pendiente ante la llegada inminente de la nueva anualidad. Cierto es que siguen escribiendo con letras de oro su historia, y es que los amarillos han logrado meterse de nuevo en octavos de final de la Copa Del Rey, eliminando a otro primera como es el Espanyol. Pero su guerra es otra.
Comenzaron los alfareros el 2016 con las mismas sensaciones que en temporadas pasadas, daban la imagen de equipo sólido y de que solo necesitaban enlazar dos o tres partidos para encaramarse a los puestos más altos de la tabla. La llegada de Juan Ramón López Muñiz a principios de curso no hacia más que rematar ese salto de calidad que tanto ansiaba la parroquia amarilla. Y así fue, consiguieron empezar como acabaron el 2015, ganando y en puestos de playoff.
Enlazaron tres victorias consecutivas que les llevó a la cuarta posición y todo hacia presagiar una marcha triunfal para afianzarse en los puestos privilegiados de la tabla. Pero nada mas lejos de la realidad, fue empezar la segunda vuelta y se vieron inmersos en un inexplicable bajón de juego. El Alcorcón se metió entonces en una dinámica negativa que les llevaría a estar 4 partidos sin sumar tres puntos, dinámica que en una competición como la Liga 1|2|3 te penaliza y de que manera.
De ahí en adelante no lograrían dar con una línea constante de resultados. Los alfareros vieron como los puestos mas altos se alejaban y quizás esa ansiedad hizo que no fueran capaces de volver a ellos. Mantuvieron sus opciones hasta el final, pero en el mundo del fútbol si no haces los deberes antes es muy difícil aprobar con nota los exámenes finales.
A punto de meterse en playoff mantuvieron las opciones como bien reza su lema “hasta el último minuto del último partido” y golearon en Santo Domingo al Elche en el encuentro final de liga, pero no dependían de ellos mismos y fue el Osasuna el que finalmente se llevo el gato al agua. Los rojillos golearon al Oviedo a domicilio y consiguieron meterse in extremis en puestos de promoción de ascenso, hito que a la postre les llevaría a Primera División.
El proyecto esperanzador al que tanto bombo se había dado desde la llegada del belga Ronald Duchatelet al club empezaba a desquebrajarse con la sorprendente salida del técnico Muñiz al Levante en Julio. Salida que no hizo mas que tambalear la tan comentada continuidad de bloque de la que el Alcorcón carecía en los últimos años.
La salida del entrenador solo fue la primera de muchas. Varias piezas clave del plantel empezaron a desfilar y en pocos días se volvió a la incertidumbre de cursos pasados. Nombres importantísimos causaron baja. Inexplicables ausencias para un equipo con miras de futuro. Campaña, Natxo Insa, o Fausto entre otros hicieron las maletas, pero el caso mas sonado fue la salida del defensa Djené. El togolés después de cuajar una grandísima temporada y de que todas las apuestas apuntasen a que algún primera se lo llevaría, acabaría fichando por el Sint Truidense belga, club que curiosamente también es propiedad del dueño de la entidad amarilla.
Para colmo el club toma una decisión un tanto sorprendente. En un acto institucional aprovecha para anunciar un cambio drástico en su escudo, poco quedaba del anterior por no decir nada, encendiendo así a una afición que no llegaba a entender el porque ni siquiera se les informa de tan importante reforma.
Empezó entonces el baile de fichajes y la entidad alfarera se centró una vez mas en intentar formar un equipo de garantías en tiempo record, algo que hasta el momento había funcionado. Hacia falta un timonel y el elegido fue Cosmin Contra, el rumano llegaba de entrenar al Guangzhou chino sin mucha fortuna. La pretemporada ya avisaba a navegantes de lo que se venia encima. Malos resultados y en puertas del inicio de curso el equipo daba la sensación de no estar ni mucho menos ajustado.
Comenzarían la Liga 1|2|3 empatando en casa frente al Huesca (0-0), cayendo derrotados contra el Levante (2-0) y volviendo a empatar en Los Pajaritos contra el Numancia (1-1). Los navegantes avisados empezaban a dar cuenta de que las pruebas fallidas antes del comienzo de liga eran tales y se estaban convirtiendo en una realidad.
La primera victoria se haría de rogar hasta la cuarta jornada con la visita del Nastic a Santo Domingo (1-0). Pero en el ambiente reinaba el pesimismo, ya que el equipo no despegaba y Contra no daba con la formula correcta. El crédito del técnico rumano se alargo 5 jornadas ligueras más. Balance negativo, que tras tres derrotas (Zaragoza, Córdoba y Valladolid), un empate (Sevilla Atlético) y una sola victoria frente al Elche en liga, hacen que el entrenador caiga cesado el 12 de Octubre pese haber certificado el pase a dieciseisavos de final de la Copa del Rey en tierras ilicitanas.
La llegada de Julio Velázquez al banquillo da otro aire a los alfareros totalmente diferente. El entrenador tiene mucho trabajo por delante porque el equipo presentaba números preocupantes. En 9 jornadas tan solo suman 9 puntos en el casillero y muestran un bagaje goleador de 4 goles a favor por 10 en contra. Bien es cierto que en las dos primeros encuentros que dirige al equipo solo obtienen un punto, pero las sensaciones eran otras. El técnico salmantino necesitaba tiempo y a la tercera fue la vencida, derrotando al Mirandés (1-0) en la jornada 12.
De ahí en adelante el Alcorcón a hecho de Santo Domingo una verdadera fortaleza. No han vuelto a perder ni un solo partido en casa, mostrándose como un equipo solidó, difícil de batir e incluso goleando en su estadio. Todo lo contrario ocurre a domicilio, donde desde esa fecha tampoco han conseguido puntuar y también son goleados. Es cierto que han mejorado su imagen, pero no lo suficiente para un equipo que por lo menos aspira a salvarse lo antes posible. En su último partido liguero del año en Tenerife el equipo volvió a mostrar su lado más inoperante y volvieron a caer derrotados por 0-2. Julio Velázquez acumula así, 5 derrotas ligueras a domicilio a sus espaldas y tiene al equipo décimo séptimo en la tabla con 22 puntos.
Solo quedaba la Copa del Rey para poder cerrar el año al menos con buen sabor de boca. El partido de ida en Santo Domingo se saldo con empate a uno con gol periquito en los últimos compases del encuentro. El Alcorcón marchaba a Barcelona con la necesidad de al menos dar una buena imagen, ya que la clasificación para octavos se antojaba muy complicada. Pero hablar del Alcorcón y Copa del Rey son palabras mayores. No solo hicieron un partidazo en Cornellá si no que eliminaron a un Espanyol que a pesar de jugar con todo su artillería disponible no fue capaz de despertar a los alfareros de su sueño, cayendo derrotados en una emocionante tanda de penales.
El Alcorcón por lo tanto obtiene un aprobado en el parón navideño pero insuficiente, ya que tiene el aliento del descenso a tan solo tres puntos merodeándole muy de cerca. Tocara sufrir pero veremos si este próximo 2017 trae consigo esa reacción que haga escalar posiciones en la tabla, y si al Alcorconazo aun le queda tinta para seguir escribiendo hazañas inesperadas.
Imagen destacada: adalcorcon.com
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