Crónicas NFL

Rodgers avasalla a los Vikings

No existen los calificativos suficientes para describir la autoridad con la que Aaron Rodgers llevó de nuevo a los Green Bay Packers a la quinta victoria consecutiva, esta vez por 38-25 ante los Minnesota Vikings en Lambeau Field. Tras la enésima actuación de este tipo por parte de Rodgers, vuelve a estar en la conversación por el MVP de la temporada regular, el que sería el tercero de su carrera. Merced a este triunfo, los de la bahía verde siguen dependiendo de ellos mismos en la última jornada para ganar la NFC Norte y clasificarse así para los playoffs. Por su parte los de Minnesota certifican su eliminación matemática, y se quedan sin objetivos esta temporada.

1

2 3 4

T

Vikings (7-8)

3

10 0 12

25

Packers (9-6)

14

14 0 10

38

El entorno previo del partido en Lambeau Field venía cargado de malas noticias para los visitantes. Dentro de un ambiente enrarecido tras la humillante derrota en casa ante los Colts, las escasas opciones de conseguir una de las plazas de Wildcard hacían que la afición púrpura se mostrara desilusionada y dando la temporada casi por concluida, lejos de los objetivos marcados a principios de temporada tras haberse hecho con la división la anterior campaña. A esto se uniría a mediados de semana la noticia de la no presencia de Adrian Peterson en el importante duelo, poniendo aún más en entredicho el improductivo juego de carrera de los Vikings. Y para rematar el cóctel, las inclemencias meteorológicas provocaban muchas dificultades durante el desplazamiento del equipo, haciendo que éstos llegaran al hotel bien entrada la noche en la previa del partido, limitando sus horas de descanso e imposibilitando las reuniones típicas del staff con los jugadores en la antesala del encuentro.

A todo esto se sumaba la dificultad del encuentro, ya que en un escenario siempre complicado, ante ellos se presentaba un equipo en racha, cargado de confianza tras los últimos resultados, y bajo la batuta de un superclase en el puesto de quarterback. Los números de Rodgers en los cinco partidos anteriores ponían en sobreaviso a estos Vikings: 10 TD por 0 INT, promediando más de 270 yardas de pase. Si a esto le añadimos la recuperación del juego de carrera gracias a las estupendas actuaciones de Ty Montgomery, la defensa vikinga sabía que debería recuperar las prestaciones de inicio de temporada para darle a su equipo opciones de luchar por el partido. A pesar de estos abrumadores datos, los Packers no lograban avanzar más allá del medio del campo, quedándose sin anotar en su primer drive, circunstancia inusual en esta temporada.

Ante la total ausencia de un juego terrestre estable, lo que ha mantenido en la pelea a estos Vikings ha sido la efectividad en el pase de Sam Bradford, quien lidera a la NFL en este apartado. La primera posesión, sin embargo, acababa rápidamente sin llegar a conseguir el primer down. El retorno de Hyde a su propia yarda 39 dejaba una buena situación de campo para su equipo para comenzar la siguiente secuencia.

El veterano Nelson volvió loca a la defensa vikinga

Completando pases hasta a seis receptores diferentes, Rodgers metió en el partido a sus compañeros ya desde el principio. Uno de estos hombres fue el novato Allison, quien se encontraba ocupando el puesto del lesionado Randall Cobb. Ya en la redzone, un pase a Jordi Nelson en tercer down para convertir el TD sería la primera muestra de lo que acabaría siendo un partidazo del veterano receptor quesero. Compitiendo por ser el hombre destacado del partido, Thielen también se mostraría muy activo ya desde este primer cuarto, ayudando con sus recepciones a dar fluidez a este siguiente drive del conjunto morado. Ya en las inmediaciones de la endzone rival, el ataque vikingo eminentemente aéreo se vería limitado al Field Goal.

La pareja Rodgers – Nelson no tardaría en contestar, con un excelente pase profundo que, en apenas unos segundos, ponía de nuevo a los locales muy cerca de la anotación. Con la OL otorgando a su quarterback todo el tiempo que necesitara, otro pase magistral a Adams supondría el segundo TD de la tarde.

En el otro lado del campo, Thielen seguía empeñado en no dejar a su equipo sin opciones, consiguiendo recepciones de gran ganancia de yardas. Ya en el segundo cuarto, con la colaboración de McKinnon desde el backfield y de Rudolph, Bradford tenía la oportunidad de nuevo de ir a por el TD, dando réplica al dato que los pone como un mal conjunto en cuanto a efectividad en la redzone. Pero Bradford fallaría de nuevo en este propósito, dejando el resultado en 14-6.

Un veloz tres y fuera de los Packers devolvía la posesión y la posibilidad de acercarse en el marcador a los Vikings, pero sin apenas tiempo gastado, un mal snap provocaría el fumble recuperado por Green Bay, dejando el balón en manos de Rodgers en las cercanías de la mitad del campo. Otro pase profundo a Nelson precedería a una nueva exhibición de la simbiosis entre el propio Rodgers y su offensive line, quienes alargarían la jugada hasta encontrar al receptor desmarcado, quien sería Nelson otra vez para conseguir el TD. El QB de California contaba con 3 pases de TD y únicamente 2 pases incompletos en ese momento del partido. Impresionante.

Thielen fue de lo poco destacado de su equipo

Sin apenas tiempo para celebrarlo, llegaría la jugada más larga de la temporada para el ataque de Minnesota, un TD de 71 yardas conseguido por el omnipresente Adam Thielen, pesadilla de la defensa local. La cosa se ponía de nuevo interesante cuando, estando tan sólo una posesión por debajo, los Vikings recuperaban el balón tras dos sacks consecutivos. Pero como ocurriera hacía escasos minutos, el equipo que parecía que tenía la inercia de su lado la perdía de golpe. En este caso un gran movimiento de Clay Matthews le permitía placar por el lado ciego a Bradford, provocando el fumble recuperado nuevamente por los Packers en medio campo faltando apenas un minuto para el descanso.

En un rápido drive, con pases al incombustible Nelson y al novato Allison, la culminación llegaría a través de la jugada favorita del número 12 quesero, quien en otro ejercicio de escapismo lograba un nuevo TD venido de un scarmble, poniendo en entredicho a quienes le creían todavía lesionado de su gemelo. Así llegaríamos al entretiempo.

Durante la pausa, las consignas defensivas debieron de prevalecer sobre las ofensivas, ya que el tercer cuarto comenzaría con cinco drives consecutivos que terminarían en punt. Ambos Quarterbacks sufrieron en este período de tiempo numerosos sacks y golpes, algunos de ellos bastante contundentes que los mantuvieron en el suelo durante varios segundos, pero sin consecuencias graves para su salud, ya que ambos continuaron sin dificultades en el encuentro. Matthews fue uno de los nombres propios aquí, desviando pases y presionando como es costumbre en él. En cuanto al ataque, sirvió para que tanto Nelson como Thielen siguieran acumulando yardas a sus espaldas.

Esta situación de equilibrio se rompería gracias a un par de grandes recepciones del novato Allison, la primera en un tercer down largo que parecía indicar la llegada de un nuevo punt. Pero como siempre decimos, con Rodgers y su magia sobre el campo, nunca puedes dar nada por hecho. Así entraron los de Green Bay en field goal range, y tras atascarse en la redzone, llegaba el FG ya en el último cuarto, dejando atrás un tercer cuarto sin anotaciones.

El partido comenzaría a romperse definitivamente a continuación, ya que yendo 18 puntos abajo, los Vikes no serían capaces de avanzar ni 10 yardas, para tener que despejar el balón. Gracias a un pase al TE Cook aprovechando su emparejamiento con el CB rival, la defensa vikinga (3ª de la liga contra el juego aéreo) permitía por primera vez en la temporada más de 300 yardas de pase. Un nuevo catch de Nelson era el preámbulo del TD del otro TE, Richard Rodgers, quien no quería perderse la fiesta.

Ya a la desesperada, con el partido prácticamente perdido, los Vikings se jugaban un cuarto down que convertirían satisfactoriamente para alargar un drive que remataría el casi inédito Diggs, previo fallo del extra point por parte de Forbath. Con poco tiempo restante y una distancia respetable en el marcador, Rodgers se quedaría en el banquillo para dejar paso a Hundley, quien no sería capaz de lograr el primer down. El reaparecido tras varias semanas fuera Nick Perry (con  una escayola en su brazo izquierdo) parecía poner punto final al partido con un sack que dejaba a los vikingos en 4º y 12, pero como no podía ser de otro modo, Thielen sacaba las castañas del fuego nuevamente para su equipo. El partidazo de este prometedor jugador sería confirmado a continuación cuando recibía el pase para su segundo TD del día. Así acabaría el partido.

La próxima jornada los Packers encaran lo que será su sexto partido consecutivo sabiendo que solamente les vale ganar (algo que han logrado hasta ahora), en lo que será toda una final con todas las letras que definirá en Detroit quién de los dos se alza con el título de la división, poniendo en riesgo la participación del derrotado en la postemporada. Los Vikings en cambio protagonizarán contra Chicago el duelo divisional opuesto, aquel en el que ambos equipos están ya eliminados.
(Fotos vía: packers.com)

Adrián Sardiña

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