Por segunda semana consecutiva, el Real Madrid ha sido incapaz de competir fuera del WiZink Center y ha sumado una nueva derrota que a la larga puede costar muy cara al conjunto de Pablo Laso. Los fantasmas de Estambul se repitieron ante el Estrella Roja.
Los síntomas, por repetitivos, comienzan a ser preocupantes. Incapacidad para penetrar en una defensa fuerte y muy agresiva, nulidad en el acierto exterior, falta de liderazgo de las estrellas, echar de menos en demasía las bajas, desconexiones en defensa y sobretodo, caer en peleas estériles con los árbitros… cansancio, mucho cansancio. Un calco del encuentro ante el Darussafaka, vamos.
Sin embargo, a diferencia del encuentro de la pasada semana en éste sí hubo un punto muy positivo, la aparición estelar de Jeffery Taylor. Ante las bajas de sus homólogos Rudy Fernández (que ha sido padre este mismo día) y Jonas Maciulis (aún convaleciente), al alero sueco se le pedía dar un paso al frente y vaya si lo dio.
Taylor realizaría ante el Estrella Roja su mejor partido de blanco y como ya ocurriera el pasado martes fue una pieza fundamental en el equipo blanco, solo que en esta ocasión no sólo fue un sostén defensivo sino el principal estilete ofensivo de los suyos anotando 7 de los 8 triples de su equipo y acabando el partido con 25 puntos anotados (23 más que su media en la competición).
Precisamente Taylor sería el principal artífice de que el encuentro estuviese igualado en el primer periodo. Con ocho puntos (dos triples y una canasta al choque al más puro estilo Felipe Reyes) permitió que los blancos no se marcharan en un cuarto marcado por las alternancias en el marcador y que se llevarían los serbios por un solo punto (20-19).
Por desgracia para el conjunto madridista, el equipo blanco se desconectaría en el inicio del segundo periodo. Una canasta de Llull que ponía a los blancos tres arriba (22-25) sería el inicio del fin. Al igual que contra el Darussafaka los madridistas entraron de repente en un hoyo anotador del que para cuando quiso salir ya parecía imposible salir.
La realidad es que sería en estos minutos cuando se fraguara la derrota. La agresiva defensa del Estrella Roja colapsó por completo al conjunto blanco en ambas pinturas y las pérdidas comenzaron a acumularse hasta completar un 13-0 de parcial. De esta forma, el conjunto balcanico colocaría bastantes clavos en el ataúd de los visitantes. Para cuando un triple de Taylor -quién si no-rompió el parcial el daño ya estaba hecho y acabar a solo 8 al descanso acabaría siendo toda una bendición (43-35).
El Madrid necesitaba unas mayores revoluciones en la cancha y estas parecieron aparecer en el inicio del tercer periodo con un 2-7 de parcial que colocaba a los blancos a tan solo 3 puntos (45-42). Distancia que se repetiría un par de minutos después cuando después de que un par de acciones de Kuzmic volvieran a distanciar al conjunto local,de nuevo Taylor y Llull volvieran a colocar a los suyos a 3 puntos.
Sin embargo, cuando parecía que el Madrid podía volver al partido, tres triples consecutivos del conjunto balcanico destrozaban todas las aspiraciones blancas de remontada (62-51 al final del cuarto). Por si fuera poco, si alguien aún tenía esperanzas de remontada, éstas se le disiparían en los primeros segundos del cuarto definitivo. Un triple de Simonovic (que anotaría 10 puntos en este cuarto) y una pérdida absurda de Doncic saldada con un 2+1 de Guduric ponían a 16 la diferencia.
Este mazazo terminaría de desquiciar a un equipo blanco que en los siguientes minutos no sería más que una suma de individualidades, en especial un Anthony Randolph que, recién salido de lesión, sumó despropósito tras despropósito. Para colmo, varias acciones polémicas resueltas por los colegiados siempre en favor del equipo local no ayudaron a intentar un imposible en el que el único que parecía creer era, nuevamente, Jeffery Taylor. El sueco ponía el 70-58 a falta de cinco minutos. Aún parecía haber una mínima esperanza.
Sin embargo, una pérdida de Llull y dos técnicas consecutivas sobre Nocioni y el propio Laso terminarían de echar tierra sobre la tumba de un Madrid que mostró su peor cara en el Kombank Arena. Una imagen que deberá cambiar radicalmente si quiere volver a ganar a domicilio más de un mes después. Próximo intento: la próxima semana ante el Efes en Estambul.
Ficha técnica
ESTRELLA ROJA 82 (20+23+19+20): Jovic (11), Jenkins (6), Dangubic (4), Mitrovic (4) y Kuzmic (11) – cinco inicial- Wolters (5), Lazic (5), Dobric (-), Simonovic (20), Rakicevic (-), Guduric (12) y M. Bjelica (4).
REAL MADRID 70 (19+16+16+19): Doncic (3), Llull (12), Taylor (25), Reyes (4) y Ayón (4) -cinco inicial- Draper (6), Nocioni (1), Thompkins (0), Carroll (8), Randolph (5), Suárez (-) y Hunter (2).
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Foto destacada vía: Euroleague.net
