Análisis

2016: un año para el recuerdo

Si algo ha podido aprender el socio del Nàstic durante el año que en las próximas fechas va a cerrar sus puertas es que el mundo del fútbol puede ser lo más parecido a un sueño de los que no quieres que nunca acabe o por el contrario, en la pesadilla que cuando despiertas deseas no vivir jamás.

En esas anda el Nàstic, terminando el año de la peor de las formas posibles, después de la derrota en Girona  y la eliminación copera a manos del Alavés, el equipo solo ha sido capaz de sumar 16 de los 57 puntos que hasta ahora ha habido en juego, cerrando así la tabla de la segunda división en un arranque de la temporada 16/17 que nunca hubiéramos imaginado ninguno de nosotros después de la espectacular temporada que terminó el pasado mes de Junio, cuando el equipo, recién ascendido, sorprendió a propios y extraños  jugando un papel protagonista en la Liga Adelante, una categoría  que nunca debió haber partido.

Celebración del gol de Naranjo ante Osasuna en Liga. Fuente: www.gimnasticdetarragona.cat

Esa ilusión y el buen hacer de dirección deportiva, cuerpo técnico y jugadores se reflejó en la gran campaña que realizó el Nàstic, un curso en el que el equipo terminó en tercer lugar al finalizar la temporada regular con opciones de ascenso directo hasta la última jornada, curiosamente una última jornada ante un Alavés que llegaba a Tarragona con muchas opciones de ascenso directo pero una carambola le dejaba fuera. Finalmente la carambola no se produjo y el Nàstic llegó resignado a la disputa de los playoff. Un play off de ascenso con Osasuna y un desenlace final que pareció ser una premonición de lo que nos esperaba durante el principio de la presente campaña.

Lance del partido de vuelta del playoff de ascenso. Fuente: www.navarra.elespanol.com

Los números hablan solos, justo hace un año, el 19 de Diciembre de 2015 el Nàstic recibía en el Nou Estadi a un eterno aspirante al ascenso como el Zaragoza con victoria local por 3-1, en ese momento, el equipo tarraconense cerraba el año con 29 puntos en 5º lugar de la tabla, una zona noble que mantuvo durante todo el curso. Por el contrario, actualmente el Nàstic ha cerrado el 2016 de la peor forma posible, en el farolillo rojo de la categoría, con 16 puntos y a 6 de la salvación.

En Tarragona ahora mismo se vive entre la ilusión de la renovación de la plantilla y en un debate de cómo se ha llegado a esta situación y la mayoría de voces apuntan ya a errores de la dirección deportiva a la hora de confeccionar la plantilla. No en vano, en el mercado de invierno se espera que el equipo se renueve drásticamente en busca de una dinámica positiva que relance al equipo.

Como que siempre se tiende a señalar culpables, las primeras “victimas” por parte de la mayoría de la afición son mayormente jugadores que se incorporaron el pasado verano a la disciplina grana: Rashalla (ya lleva meses apartado del equipo por indisciplina pero lo cierto es que cuando ha saltado al campo su rendimiento ha sido nulo), Kakabadze (se esperaba mucho más de este jugador internacional con Georgia, posiblemente salga cedido), Maloku (este joven jugador croata ha gozado de muy pocas oportunidades y es muy probable que también salga cedido), Lopo (llegó para ponerse a tono y ayudar a los compañeros y todavía no ha llegado ese momento) o José Carlos (el ex del Llagostera no ha sido el jugador esperado, entre lesiones y pocas oportunidades no se le ha visto) no han dado el nivel esperado y presumiblemente tienen papeletas para abandonar la disciplina grana durante este mercado invernal para poder hacer hueco a los refuerzos que llegarán.

De momento sólo ha firmado el camerunés Emaná, que regresa al club después de 6 meses en la liga japonesa con el objetivo de volver a demostrar que puede convertirse en el líder del equipo.

Emaná vuelve al Nàstic. Fuente: www.lacontracronica.com

Junto a él, se espera que firmen como mínimo 4 jugadores más: un central, uno o dos mediocentros ya que Madinda será baja 1 mes por la copa de Africa, un jugador de banda izquierda y un punta.

Dentro de 4 meses, cuando despertemos de la pesadilla en la que estamos inmersos, recordaremos y habremos aprendido que los buenos momentos hay que disfrutarlos porque cuando eres un equipo humilde, siempre te toca volver a bregar en el barro, y en esas estamos, luchando para salir y volver a corretear y a disfrutar de esta preciosa e igualada categoria.

Fuente imagen principal: www.sport.es

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