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2016: El año invisible de Nadal

Rafa ha vivido uno de los años más complicados de su vida. Los trofeos, el rendimiento, las lesiones y la falta de motivación han sido los principales causantes de que nada haya seguido su cauce habitual.

Rafael Nadal Parera, apodado ‘El Rey de la Tierra‘, ‘El Matador‘, ‘Rafalet‘, ‘Nadalek‘, ‘El Gladiador‘, o simplemente ‘Rafa‘, ha dejado una estela en el 2016 con mucha menos brillantez que aquella a la que nos ha acostumbrado desde que empezó a jugar al tenis. Rafa ha vivido un año completamente distinto a los anteriores, uno que, según todo su entorno, ‘es preciso olvidar para recuperar la motivación’. Rafa ha sufrido, ha sabido lo que se siente al caer. Sin embargo, este año ha sido lo que ha sido debido a una serie de circunstancias, las cuales deben ser analizadas y detalladas punto por punto.

De enero a marzo: Intento de despegue sin resultado.

Nadal comenzó su 2016 de una forma habitual, es decir, disputando el torneo de Abu Dabi, uno en el que los tenistas suelen calentar motores al tratarse de una competición de exhibición. En él, las sensaciones fueron adecuadas a pesar llegarse a notar un tanto lento al pegar a la bola. En cualquier caso, la suerte le sonrió y pudo llevarse el título tras derrotar al gigante canadiense Milos Raonic en la final.

Por desgracia, en el siguiente entorchado en el que se inscribió (Doha), Novak Djokovic, número uno del mundo, mostró al planeta Tierra quién era el verdadero rey de las pistas y quién iba a pasarlo un tanto mal. La cal y la arena se repartieron en dos semanas que perfectamente pudieron simbolizar su año.

Es entonces cuando Rafa llega a Australia, el primero de los cuatro Grandes del año. Fernando Verdasco, su compañero y amigo de siempre, lo manda de vuelta a casa a las primeras de cambio. Era así la segunda ocasión en la que el manacorí caía en primera ronda de un Grand Slam, después de que en 2013 lo hiciese ante Steve Darcis (Bélgica) en Wimbledon.

De esta forma y con la moral un tanto minada, el balear tuvo que emprender rumbo a tierras felices. El Carnaval de Río alegró a un Nadal que se hizo primero con el ATP 250 de Buenos Aires y que no podría alcanzar más que las semifinales en el de Río de Janeiro. Acto seguido, ciertos kilómetros más al norte, Indian Wells esperaba con ansia recoger al prestigioso zurdo español. Allí, nuevamente, ‘Nole‘ podría con él y lo dejaría fuera de combate en las semifinales.

Rafa en Indian Wells. Imagen: https://rafaelnadalfans.files.wordpress.com/

En realidad, el tenis de Rafa no estaba siendo tal extremadamente deficiente, sino que el verdadero problema era la motivación y la garra mostrada a la hora de querer dar la vuelta a un partido, algo que no se veía en el profesional y que no se llegó a ver realmente hasta los Juegos de agosto. Fruto de ello, Damir Dzumhur acabó con sus expectativas en la segunda ronda de Miami.

El despegue no había cuajado.

De abril a julio: Gasolina para dos meses, lesión para otros dos.

En el mes de abril, Europa abría sus puertas para recibir la etapa de tierra batida del 2016, una superficie que el tenis español ama y que Rafa esperaba con ansia. Tal fue la emoción que invadió al nuestro y la soltura con la que se vio en pista, que a mediados de este cuarto mes, Montecarlo fue suyo. En efecto, Gaël Monfils sufrió la ira de un Nadal que parecía no tener límites y que bordó el torneo de Masters 1000 llegando a dejar tras su paso a Andy Murray y a Stanislas Wawrinka.

Todo iba sobre ruedas en esos momentos, incluso pareció que lo vivido en el primer cuarto de año había sido un error para olvidar. El noveno Conde de Godó fue directo a su bolsillo una semana más tarde. Entonces, el balear descansa una semana y se marcha a Madrid, donde comienzan a fallarle la resistencia.

Celebrando con su gesto habitual el trofeo de Barcelona. Imagen: El Español.

En la capital española, Murray sería el encargado de acabar con los sueños en un enfrentamiento en el que la buena forma del escocés hizo mella en la definición de este. Desde el fondo de la pista y con sus poderosos golpes, el inglés se coló en una final que perdería ante Djokovic.

Es este el punto de inflexión de la temporada, uno en el que Nadal no quiere parar, no quiere dejar atrás su pasado y lucha por continuar algo que teme perder. En Roma, Novak termina con él en dos sets en los que el nuestro pelea hasta más no poder. Acusando el cansancio y con poco menos de una semana para preparar Roland Garros, su torneo, los problemas se amontonaban.

El 22 de mayo comienza la fiesta parisina de cada año. El Grand Slam de la ciudad del amor espera con ansia poder presenciar los duelos de este chico español que se ha llevado el gato al agua en la Philippe Chatrier hasta en 9 ocasiones, superando registros de leyendas como Bjorn Börg en esta superficie. Sin embargo, tan solo durará dos caras a cara, ya que después del segundo, en la jornada del viernes 27 de mayo se interrumpirá la programación de Canal + para anunciar su retirada de la competición a causa de una lesión de muñeca. El tiempo de recuperación serían dos meses.

Con Queen’s, Wimbledon y Montreal apartados del calendario, Rafa solo pudo centrarse en buscar la forma de representar de la mejor manera a España en los Juegos de Río, dado que él mismo sería el abanderado del país.

De agosto a diciembre: Esfuerzo sin la recompensa esperada y despedida forzada.

Una vez recuperado de su lesión, el manacorí volvió decidido a romper todos los esquemas. Se inscribió en la categoría individual, doble y doble mixta en los Juegos Olímpicos, y, además, se propuso a sí mismo la meta de traer esos oros de vuelta a su país. La rodilla le había privado en 2012 de luchar por la gloria en Londres, y ahora nada podría pararlo en su lucha por el oro.

En la Ceremonia de Apertura de Río 2016 al frente de los españoles. Imagen: El Mundo.

Así pues, Nadal lo dio todo hasta caer en semifinales ante la revelación del torneo, Juan Martín del Potro, en un encuentro de reyes en el que el argentino, que también volvía de una lesión, demostró estar más en forma. En cualquier caso, en la categoría de dobles, junto a Marc López, pudo hacerse con la medalla soñada y dar una alegría enorme a sus seguidores.

Una vez hechos los deberes y habiendo sido un símbolo para el planeta con la muestra de valentía en la fiesta del deporte, el US Open esperaba como trampolín de cara al estrellato definitivo. Desgraciadamente, en el Masters previo, el de Cincinnati, el joven croata Borna Coric acabaría con él en tercera ronda.

Entrando al cuadro del último ‘Major‘ del año como cuarto cabeza de serie, Rafa se encontró a gusto en pista y pudo avanzar hasta la segunda semana de competición. Nuevamente, la mala suerte le acompañó, esta vez en forma de un Lucas Pouille, otro joven, que en cinco sets planteó un calvario.

Como gesto de buena voluntad, se marcharía con su equipo de Copa Davis a India con la finalidad de recuperar el puesto en el Grupo Mundial. Leander Paes y Saketh Myneni fueron derrotados después de casi tres horas de juego bajo un calor inhumano en el que Marc y Nadal se convirtieron en héroes al conseguir el tercer y definitivo punto de la eliminatoria.

Sin descanso y con una forma física que dejaba demasiado que desear, llegó la gira asiática. En Pekín, Grigor Dimitrov terminaría con el sueño de conseguir otro Masters más en cuartos de final, mientras que en Shanghái el serbio Victor Troicki acabó con él de forma definitiva, dejando entrever que su estado físico era lamentable.

La muñeca dijo basta, y Nadal también. Semanas más tarde, el balear confirmaba mediante la red social de Facebook que su año había terminado de forma definitiva. Ya era suficiente.

Aspectos personales:

Pese a que pocas cosas hayan salido de la forma que él esperaba que saliesen, el 2016 ha traído a Rafa una serie de grandes noticias. La Rafa Nadal Academy fue inaugurada bajo una expectación tremenda que trajo consigo la llegada de muchos chicos que sueñan a día de hoy con llegar a ser números uno de la ATP. También, a finales de este mismo año, Carlos Moyá fue elegido como nuevo entrenador del tenista, permitiendo así a su tío Toni quedar un tanto al margen, y dando un soplo de aire fresco al juego del zurdo.

Rafa, junto a Federer, en la inauguración de su academia en Manacor. Imagen: https://www.rafanadalacademy.com/

Como hecho más personal e íntimo, cabe destacar que incluso ha decidido realizarse un injerto de capilares en su cabello para mejorar su ‘Look‘ personal, algo que el estrés ha llevado a cambiar durante estas temporadas pasadas.

En resumen, este año bisiesto ha sido un tanto complicado para el deportista más querido de España según la revista Forbes, aunque también ha servido como ejemplo de que todos pueden sufrir crisis. De todas formas, sabiendo cómo se suele sacrificar el gran campeón manacorí, no cabe duda de que en 2017 no volverá a ser un ‘invisible’.

Imagen: www.tenisweb.com.

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