Partido poco vistoso el jugado este domingo en Mile High en el que los New England Patriots apenas pasaron apuros para vencer como visitantes a unos inoperantes Denver Broncos.
| 1 | 2 | 3 | 4 | T | |
| New England Patriots (12-2) | 3 | 7 | 3 | 3 | 16 |
| Denver Broncos (8-6) | 3 | 0 | 0 | 0 | 3 |
New England certificó con esta victoria su pase a postemporada, su triunfo de división y su semana de descanso en la ronda de wild card. Aún no se ha asegurado la localía de campo en todas las eliminatorias de postemporada, pero ha dado un paso de gigante para hacerse con ella. Tiene un partido de ventaja sobre su principal perseguidor, Oakland Raiders, cuando quedan dos jornadas por disputarse. Además, este título de división es el octavo consecutivo que consigue, siendo este dato el record absoluto de la NFL.
El valor de la victoria de los Patriots, más allá de su clasificación a playoff, es mucho mayor. Han dejado en la cuerda floja al equipo que les eliminó la temporada pasada en la final de conferencia, y al que seguramente no querrán volver a enfrentarse este año en enero. Los Broncos son un rival temible debido a la gran defensa que tienen y a la capacidad de ganar a partir de ella, lo llevan demostrando dos años y por esta razón nadie quiere escuchar hablar de ellos en partidos de eliminación.
El actual campeón queda muy tocado, pero no hundido. Se ha metido en un lío tremendo y no depende de sí mismo a partir de ahora. Ganar su división es prácticamente imposible y solo le queda la opción de entrar en postemporada vía wild card. Sin embargo, tiene dos enfrentamientos por delante tremendamente complicados. Ambos divisionales y ambos contra equipos que a día de hoy están en un mejor momento de forma. Chiefs y Raiders no dudarán en darles la puntilla a la mínima oportunidad que tengan.
Centrándonos en el partido de este domingo, los visitantes dominaron la batalla en todo momento. Más allá del resultado, el cual en ningún momento tuvo una diferencia insalvable para los de Las Rocosas, las sensaciones eran que estos serían incapaces de acercarse en el luminoso. La inoperancia en ataque quedo de manifiesto desde el kickoff inicial. Después de un field goal en la segunda posesión, la única vez que los locales se acercaron a la endzone de Patriots, Trevor Siemian lanzó una intercepción que a la larga sería determinante. Esto sucedió en la primera jugada del segundo cuarto, a partir de ahí, lo más cerca que los Broncos estuvieron de la goal line de New England fue la yarda 37 de estos.
En la segunda parte apenas inquietaran a la defensiva orquestada por Matt Patricia, coordinador defensivo y alumno aventajado del gran Bill Belichick. Si la semana pasada agasajábamos el plan de juego ideado por su homólogo en ataque, Josh McDaniels, esta semana nos debemos centrar en la faceta defensiva. Es cierto que Denver no tiene un ataque explosivo, pero sí ha sido eficiente durante toda la campaña. Ayer fue totalmente sometido y aunque el partido hubiera durado un día entero no hubieran anotado jamás.
Con los tres puntos encajados ayer, la defensa de Patricia es la mejor de la competición en este apartado, recibiendo solo la raquítica cifra de 16,6 puntos por juego. Hay que darle todo el mérito del mundo a esta defensiva ya que aunque ha sufrido bajas importantes, incluso una vez comenzada la temporada, está yendo de menos a más, e incluso ha demostrado que puede mantener al equipo en encuentros cerrados como este.
En ataque y como era de esperar los Patriots sufrieron más de lo normal. No solo se enfrentaban a la temida defensa del amigo Wade Phillips, sino que, como es sabido por todos, a Brady no se le da nada bien jugar en la altitud de Colorado. El quarterback no completó un partido brillante, pero si más que correcto. Supo convertir terceros downs difíciles y lo más importante, no cometió errores. Suficiente para ganar.
Ahora a New England le toca jugar contra unos defenestrados Jets, partido en el que pueden afianzarse en la primera posición de la conferencia. Mientras, los Broncos tienen la primera de sus dos finales en Arrowhead, difícil plaza para torear. Puede que vaya siendo el momento en el que John Elway deba preguntarse a sí mismo si los polémicos movimientos llevados a cabo durante la última offseason fueron un gran error. El trono del campeón peligra.
Foto destacada vía ESPN
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