El actual líder de la División de Honor de Rugby, el VRAC Quesos Entrepinares, empleó 21 minutos para ganar de manera clara a un Bizkaia Gernika que decepcionó, a todos los niveles, en su visita a Pepe Rojo.
Fue ese tiempo el que necesitó el equipo pucelano no sólo para poner una clara diferencia en el marcador, sino también para conseguir el bonus ofensivo y poder sumar así cinco nuevos puntos en la que es su octava victoria consecutiva. Arrancó el partido con los azules marcando la línea de los últimos partidos: totalmente conectados desde el pitido inicial y mostrando un potencial apabullante, que sumado al fichaje de un pilier que llegará en enero, ya cerrado, le sitúa como serio candidato a todo.
El primer ensayo para el Quesos llegó en el minuto 2 por parte de Álvaro Abril, joven jugador que está ganando mucho peso en el equipo. Transformó Steven Alfeld, apertura quesero que estuvo a una gran altura todo el partido, con patadas muy inteligentes que daban mucha vida y encerraban a los vascos en su campo. Cinco minutos después llegaba el segundo, obra de Axtens, que conseguía así su primer ensayo en División de Honor. Bizkaia, que había destacado por ser una de las mejores defensas de la liga, muy ordenada y contundente, no estaba a la altura y sufría, del 16 al 21 dos nuevos ensayos que dejaban prácticamente el partido visto para sentencia. A partir de ahí el juego se volvió impreciso y tedioso y se llegó al descanso con un contundente 22 a 0.
Tristemente la segunda parte fue un claro ejemplo de lo que no tiene que ser el rugby. Una aglomeración de antivalores que dejaron un amargo sabor en todos aquellos que amamos este deporte no solo como tal, sino también como filosofía y estilo de vida. Una afición vasca alterada en la fría grada calentó al banquillo visitante así como a sus huestes, que se perdieron en una retahíla de quejas y protestas al colegiado, que fueron derivando en un antijuego penalizado con dos tarjetas amarillas y una roja. A nivel deportivo destacar que Gernika consiguió el ensayo de honor en el minuto 47, gracias a una anticipación en defensa por parte de Justin Friedrich, el único destacable, que transformaría el pateador Pichler. Los últimos diez minutos fueron testigos de un arreón quesero en el que consiguieron un ensayo de castigo y una última marca por parte de Gavidi, que está en un momento de forma tremendo y que fue sin lugar a dudas el hombre del partido.
El VRAC Quesos Entrepinares “semiconvenció” ya que se empleó apenas 30 minutos aunque su entrenador, Diego Merino, aseguró en rueda de prensa que trabajan incansablemente para mantener ese nivel los ochenta minutos. Aun así, se marcha al parón navideño líder con 48 puntos.
Foto vía: www.ferugby.es
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