La mayoría de las personas estamos acostumbrados a realizar deporte en un ambiente cómodo, cerca de casa, con buen tiempo, etc. Es decir en ambientes de confort. Pero no obstante todos conocemos algún caso de alguien que ha intentado escalar alguna gran montaña o que ha viajado a algún lugar muy alto. Estas últimas prácticas se alejan del contexto de confort, y requieren una preparación específica del organismo.
Pero, ¿Qué son los ambientes hipobáricos? ¿Cómo afectan dichos ambientes a nuestro organismo? ¿Qué debemos tener en cuenta?
AMBIENTES HIPOBÁRICOS
Estamos en un ambiente Hipobárico cuando las condiciones atmosféricas son bajas. Una menor presión atmosférica supone una menor presión parcial de oxigeno, lo que dificulta la obtención de O2 y su transporte a los tejidos. A esto se le denomina Hipoxia. Los ambientes hipobáricos se dan en condiciones de Altura o Altitud. En estas condiciones, se presentan ciertos aspectos que debemos tener en cuenta y que si no ponemos precaución pueden ser fatales para nuestro cuerpo.
La presión atmosférica: se puede definir como la fuerza o el peso que ejerce el aire sobre la superficie terrestre. A medida que vamos aumentando la altura con respecto al nivel del mar, esa presión va disminuyendo paulatinamente hasta llegar a condiciones de hipoxia. En algunos casos incluso a no poder respirar por nosotros mismos, debido a la imposibilidad de mandar O2 a nuestros tejidos corporales. La ventilación pulmonar sufre un aumento, pero sumándole las pocas partículas de oxigeno que presenta el aire, se necesita inspirar más aire para obtener la misma cantidad de oxigeno necesario. Este efecto es similar a una hiperventilación.
La temperatura: aumenta a medida que vamos aumentando la altura, la temperatura ambiente va disminuyendo 1ºC por cada 150m. Este es un aspecto muy a tener en cuenta, ya que si vamos a escalar un gran pico, nuestro cuerpo puede llegar a exponerse a temperaturas extremas bajo cero. Si sumamos la dificultad y rapidez de la respiración, a la escasa humedad de estas alturas, el cuerpo puede sufrir una deshidratación.
La radiación solar: tiene una relación directa con la altura, es decir, a medida que aumentamos la altura, la exposición a los rayos solares es mayor debido a que estamos situados más cerca de la atmosfera. Se incrementa aún más si estamos rodeados de nieve, lo que favorece su reflejo. Una mayor exposición a la radiación solar nos puede suponer problemas en los ojos o en la piel.
En estas condiciones, para poder adaptase el cuerpo va desarrollando una serie de cambios que pueden durar días incluso semanas. Si se salta este periodo de adaptación, el cuerpo puede sufrir una serie de variaciones que pueden provocarle enfermedades e incluso la muerte. Una de las más conocidas es ‘’El mal de altura’’, que se produce debido a las condiciones de hipoxia y deshidratación. En alturas superiores a los 3500 metros puede producir mareos, nauseas, vómitos, diarrea y en los casos más graves, edema pulmonar y cerebral.
Beneficios en deportistas:
Muchos deportistas, sobre todo de rendimiento, se benefician del entrenamiento en estas condiciones, denominado entrenamiento en altura ó hipoxia. Una preparación física en estas condiciones, donde el oxigeno es limitado, supone una mayor dificultad de mandar O2 a los tejidos. El cuerpo se adapta aumentando la liberación de Eritropoyetina (hormona que estimula la producción de glóbulos rojos) y sumado a la dificultad de respirar, provoca que se respire más rápido para consumir más O2. Una vez el deportista vuelve al nivel del mar se mantienen las adaptaciones conseguidas (se produce un aumento consumo de oxigeno y una mayor liberación de eritropoyetina). Esto les beneficia de cara a la competición, ya que con estas adaptaciones obtienen un rendimiento mayor, hasta que se pierdan dichos efectos de la adaptación.
Consejos Y Recomendaciones:
Algunas recomendaciones para personas inexpertas en este tipo de actividades son: Primero pasar un reconocimiento médico específico y exhaustivo, que te apte a realizar la actividad. Ir en grupo, con gente especializada y que tenga experiencia previa, nunca solo. Llevar material necesario y de sobra, con un buen botiquín de urgencia. Y estar en buenas condiciones físicas y mentales. Y sobre todo, si cumples con todos los requisitos previos, disfrutar de la experiencia.
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Foto destacada vía: Buenaforma.org
