Las acciones progresivas son aquellas que se castigan de manera secuencial, empezando, normalmente por la amonestación, seguida de 3 exclusiones y finalmente la descalificación.
Las sanciones progresivas, caos aparte, existen para aquellas situaciones que han de ser castigadas, pero que no son suficientemente graves como para sancionar directamente como una exclusión.
La aplicación de las progresivas se lleva a cabo de esta manera.
- Amonestación: se amonesta a modo de aviso al jugador infractor en esa acción; para una misma acción solo puede haber una amonestación para cada equipo de modo que, por ejemplo, el jugador 3 del equipo A, recibe una amonestación por protestar al árbitro; esta amonestación “recae sobre todo el equipo”, es decir, el equipo ya ha sido avisado que no se puede protestar al árbitro y por tanto ya no puede recibir otra amonestación por protestar pero sí por agarrar.
- Exclusiones: tras la amonestación, el siguiente jugador que repita la acción sancionada previamente será castigado con una exclusión, en este caso, el equipo puede acumular hasta 3 exclusiones por la misma acción.
- Descalificaciones: cuando el equipo ya ha acumulado las 3 exclusiones (siempre hablando de la misma acción) empieza a ser castigado con descalificaciones; normalmente no se da el caso, ya que el equipo infractor se suele dar cuenta de lo que está haciendo mal.
Hay dos tipos de progresivas, las que se aplican por la reiteración de faltas en una misma acción defensiva y aquellas que se aplican en casos de conductas antideportivas.
Reiteración de faltas:
Cuando en una misma acción o sucesión de acciones defensivas se produce por parte de un jugador o un equipo una tarea de cortar permanentemente el juego, mediante la realización de faltas, y pese a aplicar la ley de la ventaja, el equipo atacante no consigue la fluidez suficiente como para llegar a tener una ocasión de gol. Que quiere decir esto, que cuando un equipo hace de manera reiterada golpes para cortar el ataque del equipo contrario ha de ser sancionado.
La sanción en este tipo de casos se debe realizar de manera progresiva.
Conductas antideportivas:
Hay determinadas conductas antideportivas, que se han de castigar de este modo.
- Protestas contra las decisiones arbitrales, de manera verbal y no verbal, gestual, que pretenda influir en la decisión arbitral.
- Importunar a un contrario o compañero, es decir, desacreditarlo, gritarle, acciones que pretendan distraer al contrario o castigar a un compañero por algo.
- Retrasar un saque del equipo contrario, habitualmente suele ser por no respetar la distancia de 3 metros.
- Hacer “teatro” tratando de confundir a los árbitros con la intención de provocar un castigo más grave al contrario.
- Golpear el balón con el pie tratando de cortar un lanzamiento o pase; los acto-reflejos no deben ser sancionados.
- Entrar reiteradamente en el área de portería obteniendo una ventaja espacial o táctica.
Estas acciones han de castigarse de manera progresiva.
Las sanciones progresivas es una de las partes más complicadas de comprender del balonmano, de cara al público, difícil de entender y un caos. Este artículo, pretende clarificar esta norma lo máximo posible y facilitar su comprensión.
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