La vigésima temporada de la WNBA no podía brindarnos mejor final. Un quinto partido, a todo o nada, en uno de los estadios con más afición de toda la liga. Por una lado, Minnesota Lynx en busca de su cuarto título y convertirse en una auténtica dinastía. Por otro, Los Angeles Sparks, para conquistar su tercer anillo después de 14 años y el primero para Candace Parker.
El camino al quinto partido
Si en temporada regular dos de los tres partidos jugados acabaron en victoria para Minnesota Lynx, la igualdad en las series finales de ambos equipos queda ratificada por el hecho de tener que jugar un quinto partido. Las Lynx se llevaron el segundo y cuarto partidos mientras que en el primero y tercer partidos las Sparks consiguieron ganar.
9 de octubre, Target Center, Los Angeles Sparks 78-76 Minnesota Lynx
Una rivalidad que nunca se había dado en finales. El anterior sistema de Playoffs no lo permitía porque ambos equipos pertenecen a la Conferencia Oeste. También era el debut de Candace Parker en unas finales. Con Lindsay Whalen completamente desatado en la faceta anotadora y Kristi Toliver muy efectiva en la línea de tres, la gran protagonista fue la más inesperada. Alana Beard fue la heroína, con un partido brillante en lo defensivo y un tiro sobre la bocina que dio la victoria a su equipo.
11 de octubre, Target Center, Los Angeles Sparks 60-79 Minnesota Lynx
El turno de Minnesota para enmendar la derrota del primer partido. La primera mitad fue una continuación del mismo, con continuos empates. Pero Maya Moore apareció para no irse nunca. La ventaja en los rebotes y la buena defensa sobre Nneka Ogwumike y Candace Parker dieron su fruto. Seimone Augustus encontró el tiro. Alana Beard repitió una gran actuación, pero no fue suficiente para parar a las Lynx.
14 de octubre, Galen Center, Minnesota Lynx 75-92 Los Angeles Sparks
La pareja de jugadoras MVP de Los Angeles Sparks no quería darse por vencida. Candace Parker y Nneka Ogwunike sabían que no siempre se tiene la oportunidad de jugar unas finales y firmaron un partido sobresaliente. La defensa, los rebotes, los puntos convertidos por robo y la eficiencia en el lanzamiento fueron aspectos en los que Los Angeles Sparks dominaron. Minnesota Lynx nunca encontró el ritmo de partido. La diferencia de 17 puntos en el marcador final es la máxima entre los dos equipos en los cuatro partidos.
16 de octubre, Staples Center, Minnesota Lynx 75-92 Los Angeles Sparks
Con dos partidos ganados, Los Angeles tenía la oportunidad de cerrar las finales y llevarse el anillo. Para sus rivales, las tres veces campeonas de la WNBA, esa opción no era una posibilidad. En el mejor de los cuatro partidos disputados por calidad de baloncesto Maya Moore dio un recital anotando 31 puntos. Otro partido en el que las diferencias entre ambos equipos fueron mínimas. Chelsea Gray fue la gran sorpresa del banquillo angelino, manteniendo en muchos momentos a su equipo a mínimas distancias.
Factores clave
- El papel de las estrellas: Aunque es muy difícil hablar de estrella principal en un equipo como Minnesota Lynx con un núcleo tan unido, podemos considerar a Maya Moore como la jugadora con ese rol. En el caso de Los Angeles Sparks la cara del equipo está compartida y la forman las MVP Nneka Ogwumike y Candace Parker. En los cuatro partidos jugados se ha visto la importancia de que los balones pasen por sus manos y tengan tiros. Los ejemplos más claros se encuentran en el tercer y cuarto partidos. En el primer caso Ogwumike y Parker anotaron 45 puntos entre ambas. En el cuarto partido, Maya Moore anotó 31 puntos. En ambos casos su equipo ganó.
- El banquillo: El banquillo de las Lynx se considera uno de los mejores de la liga, una segunda unidad que permite dar descanso a la primera y mantener el nivel. Renee Montgomery y Natasha Howard han demostrado ser capaces de hacerlo. Las rotaciones en las Sparks son más escasas, pero cuentan con dos jugadoras que se han hecho un hueco por sus actuaciones en momentos importantes, Jantel Lavender y Chelsea Gray.
- La defensa: Ha tenido un papel primordial en lo jugado. Un aspecto que Los Angeles Sparks ha sabido utilizar magistralmente robando y convirtiendo muchos balones en puntos importantes. Cuentan con una jugadora que es todo defensa, Alana Beard.
- Los rebotes: Ogwumike contra Fowles, las grandes reboteadoras. En general ha sido Minnesota quien ha dominado en este aspecto en las finales, sobre todo los rebotes ofensivos que dan pie a segundas opciones.
- El factor cancha: Por último no se puede olvidar que las Lynx juegan el último partido en su casa, en el Target Center. En general las aficiones de ambos equipos son aficiones grandes y volcadas que pueden ser un factor a tener en cuenta.
- Anna Cruz: No se podía dejar de mencionar a la española. Si Minnesota Lynx gana el quinto partido, conseguirá un hito más en su carrera, el segundo anillo de campeona de la WNBA.
El quinto partido se jugará el jueves 20 a las 8:00 PM hora Este (2:00 AM del viernes 21 hora española)
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Foto destacada vía: @WNBA
