Alhambra Nievas: “Este mundo y este país necesita más Rugby”

Este lunes, en Sexto Anillo, tenemos el honor de entrevistar al orgullo del Rugby español, la árbitra Alhambra Nievas. Nacida en Granada hace 33 años y con una carrera en Ingeniería de las Telecomunicaciones, pasó de ser jugadora de la selección a estar en el top 3 del arbitraje en el mundo del Rugby, llegando a pertenecer al equipo arbitral de los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Pregunta: Empecemos por el principio. Llegas a Málaga para estudiar Ingeniería de las Telecomunicaciones. Esa ciudad te cambiaría la vida, aunque no por los estudios. ¿Por qué Málaga? ¿Decisión o necesidad?

Respuesta: La elección de Málaga fue motivada por la carrera que elegí estudiar. Vivía en Almería por motivos laborales (padres) y en Granada aún no se podía estudiar Teleco (ahora sí).

P: ¿En tu primer año de carrera universitaria ya habías descubierto el rugby? ¿Cómo empezaste en este deporte?

R: Descubrí el Rugby en mi segundo año de carrera (el primero me lo pasé estudiando, asustada por el número de suspensos del que esta carrera “presume”). Unos compañeros de la residencia me hablaron de un equipo de Rugby… deporte totalmente desconocido, a pesar de ser muy deportista desde pequeña… creo que fue la curiosidad la que me hizo animarme a probar…. y ¡fue amor a primera vista!

P: Antes de ser árbitro, fuiste jugadora. ¿Te gustaba más el rugby XV o el Seven? ¿Cuál era tu función en el campo?

R: No podría elegir… son modalidades distintas, aunque creo que por mi perfil, soy más jugadora de quince que de sevens. En XV jugué de segunda (comienzos) pero pasé a la tercera línea (normalmente jugaba de 8). En algunos casos, dependiendo de la plantilla del club, jugué de centro. Además, durante bastantes temporadas, fui capitana de club y selección andaluza.

P: A través de tu club, Universidad de Málaga, llegaste a la selección española. ¿Qué significó aquello para ti y como lo viviste?

R: Para cualquier deportista jugar en la selección nacional es lo máximo. Recuerdo con mucho cariño esa etapa y aprendí mucho. Es bonito seguir compartiendo campo de otra forma con compañeras con las tuve el honor de jugar, que siguen en activo con la selección como Bárbara, Ángela o Berta.

P: ¿En qué momento se pasa de ser jugadora a árbitro? Esto no es común en otros deportes.

R: En los inicios hacía ambas funciones, pero dando prioridad a jugar. Creo además que es bueno, porque el conocimiento del juego es fundamental para un árbitro. Una vez vino la oportunidad de dar el salto al máximo nivel, tuve que elegir. No fue fácil pero todas las señales me empujaron a hacerlo.

P: Es curioso, los árbitros debéis pasar unas pruebas físicas y prepararos durante el año para estar al nivel, sin embargo no recibís las ayudas económicas que si reciben los considerados “deportistas de élite”. ¿Cómo valoras esto?

R: Es una gran diferencia que no termino de entender. La exigencia no es distinta que la de un deportista. La carga de la competición, número de días fuera de casa, imposibilidad de tener un trabajo compatible con la actividad internacional,…. yo he solicitado programas oficiales de ayudas a deportistas y todos han sido respondidos con un NO, solo por ser árbitro, sin importar el currículum deportivo. Para nosotros es muy difícil y al final se convierte en una apuesta personal (arriesgada)

En la actualidad he podido tomar este camino por el programa que la World Rugby inició con motivo de la inclusión de los JJOO en Río… pero es aún semi-profesional. Algunas federaciones como la inglesa y australiana, ya han hecho contratos profesionales completos a las árbitras que están en el máximo nivel, lo cual es un gran paso. Nuestra realidad es distinta a la suya (económica) pero creo que deberíamos tener un marco de alto rendimiento también para árbitros (al igual que para jugadores y entrenadores, que sí existe).

P: Llegas a pasar más de medio año en el extranjero. ¿Se hace muy difícil estar tan lejos de tu familia? ¿Qué piensan ellos de esto y de tu profesión?

R: Es lo más difícil sin duda… es mucho tiempo alejado de tu familia y amigos, sin poder tener una vida “normal”. A veces es muy difícil, para ser sincera.

Pero afortunadamente el apoyo y cariño por su parte es total. Saben que soy afortunada por poder trabajar en lo que me hace feliz, que es muy difícil hoy día con la situación tan complicada que atraviesa el país. Mi hermano quiere  hacer el curso de árbitros y venirse conmigo de asistente… siempre bromeamos con ello.

P: Hasta ahora, en tu caso, ¿qué crees que está mejor valorado económicamente, el mundo del arbitraje o el de las Telecomunicaciones?

R: No hay duda, si hubiera elegido hacer una carrera como ingeniera, estaría    mejor remunerada económicamente, pero mi prioridad en la vida es distinta, por eso elegí este camino.

P: Este año has sido nombrada entre los tres mejores árbitros de rugby. ¿Qué sentiste cuando te enteraste? ¿Cómo fue?

R: Lo primero que pensé es que era una broma… luego alegría y también un poco de agobio porque tuve que solucionar varias cosas para poder acudir. Finalmente pude estar y fue algo único, realmente especial.

P: ¿Crees que el rugby, en general, da para vivir económicamente?

R: Depende de la situación y del país. Hablo por mi situación, ahora mismo me permite vivir con mi filosofía de vida, así que en mi caso, sí.

P: Sabemos que hay deportes en los que, por desgracia, el árbitro es una figura que recibe demasiadas críticas e incluso insultos. ¿Te ha sucedido alguna vez? ¿Cuál es tu opinión ante estos hechos?

R: Pues desafortunadamente sí. No han sido muchas, pero algunas he sufrido. Creo que demasiada gente se acerca a los campos para desahogarse de su vida (que entiendo no debe ser muy feliz) y además nos contagiamos de la cultura demasiada arraigada en nuestro país del insulto fácil al árbitro, heredado de otros deportes de mucha tradición en nuestra sociedad.

Creo que es trabajo de todos, clubes, Federación, aficionados y árbitros, transmitir, educar y vivir dentro de los valores del Rugby. No podemos sólo presumir de ellos en redes sociales o en la barra del bar. Tenemos que mostrarlo todos los fines de semana, sobre todo cuando a mi equipo le toca perder.

P: No es fácil ser árbitro en este deporte, hay que mantenerse muy atento en cada acción. Tú arbitras tanto en masculino como en femenino, ¿notas alguna mayor dificultad en uno de los dos?

R: Nunca diferenciaría entre sexos. La diferencia está en el nivel del juego (físico, técnico y táctico) y cómo el árbitro debe adaptarse a él para aplicar las reglas y los principios del juego: seguridad, disputa y continuidad.

P: ¿Se nota mucha diferencia a la hora de arbitrar en XV y en Seven?

R: Son modalidades muy distintas y también varía a la hora de arbitrar. Yo no tengo excesivo problemas a la hora de transicionar, pero hay que tener claro las directrices de una y otra modalidad y trabajar la semana previa entorno a ellas.

P: Hace tan sólo unos meses estuviste en Río durante los Juegos Olímpicos. ¿Cuál fue el proceso para llegar a ser árbitro olímpico?

R: El proceso ha sido largo. La clave es clara: mucho TRABAJO. Ser consistente torneo a torneo, temporada a temporada. Generar confianza para los partidos decisivos habiendo estado en situaciones similares previamente.

P: Fuiste árbitro de la final femenina, ¿qué cosas se pasan por la cabeza en un día como aquel?

R: Pues muchas emociones, recuerdos y sacrificios. Llegar a Río ha sido consecuencia del trabajo, apoyo y energía de muchas personas… en esas semanas, en ese día, no olvidé todo y todos los que me había hecho llegar allí. Disfruté ese momento único por cada una de ellas.

P: Hay una cierta rivalidad entre el fútbol y el rugby. ¿A qué crees que se debe esto?

R: A la disparidad de ambas filosofías… que radica en los valores en los que se basa y se transmiten en ambos deportes. En ambos casos, al máximo nivel, ambos deportes son un negocio además de un deporte, pero la diferencia es que en el Rugby no es a costa de todo, ya que sigue conservando una esencia basada en sus valores.

P: En tu opinión, ¿debería el fútbol fijarse en ciertos valores que sí tiene el rugby?

R: Totalmente…. es muy triste ver a chicos, padres en edades muy tempranas, así como entrenadores y padres, desde competiciones base, protagonizando situaciones muy poco respetuosas. Es un problema educativo que debemos revisar o puede dañar mucho a nuestra sociedad.

P: El rugby es un deporte que usa bastante bien la tecnología, ¿deberían copiarlo otros deportes?

R: Sí… en muchos deportes se hace. Es sorprendente cómo en el fútbol, deporte que mueve mayor cantidad de dinero, no se incorpora. Sigo creyendo que es porque la polémica es parte intrínseca del negocio del fútbol.

P: ¿Qué crees que le falta al rugby para ser un deporte más llamativo?

R: Pues en referencia a nuestra realidad (España): mayor número de jugadores base (introducir Rugby en programas escolares), financiación (apoyo institucional – patrocinio) y sobre todo, que todos caminemos juntos en una misma dirección (clubes, federación, instituciones y patrocinadores). Debemos dejar de “mirarnos el ombligo” para migrar a la filosofía en la que debe irnos bien a todos para dar un salto de calidad, para generar confianza y que se apueste en serio por el Rugby en nuestro país. En este sentido aún nos queda camino por recorrer si queremos darle un nuevo rumbo al rugby español y aprovechar los positivos resultados deportivos cosechados recientemente.

P: ¿Sabrías decir cuál ha sido el mejor y el peor momento de tu carrera deportiva?

R: Difícil elegir porque ha habido muchos momentos inolvidables, pero me quedo con la Final Olímpica, sin duda un sueño para cualquier deportista.

El peor…. reconozco que hace ya algunos años, salí tan afectada de un partido por el terrible comportamiento de una grada, que se me saltaron las lágrimas antes de abandonar el campo camino al vestuario. Estuve tocada y pensando en dejarlo… menos mal que lo bueno ha ganado a lo menos bueno y hemos seguido en el camino

P: ¿Tienes alguna anécdota que se pueda contar?

R: Pues tengo varias… la más recordada, el abrazo que una vez me dio un jugador por no estar de acuerdo con una decisión… curiosa forma de diferir con el árbitro.

P: Una curiosidad, además del castellano, ¿hablas algún idioma más?

R: Obligatoriamente inglés, pero con mi acento andaluz. E intento hablar palabras básicas como hola, gracias,.. allí donde viajo. Creo que es positivo adaptarse y acercarse a otras culturas.

P: Para finalizar, recientemente te has convertido en el último fichaje del programa Tercer Tiempo de la cadena Cope. ¿Cómo surgió este nuevo proyecto para ti?

R: Ya había tenido varias intervenciones  en el Tercer Tiempo, liderado por Rodrigo Contreras, que siempre está muy pendiente de la realidad de todo el rugby español, también de los árbitros. Luis Fuentes ha sido el creador de la nueva sección y se acordó de mí para poder colaborar en ella, lo cual agradezco mucho. La verdad que es un proyecto nuevo que me ilusiona y es muy fácil trabajar con ellos.

Sexto Anillo y un servidor, queremos mostrar nuestro agradecimiento a Alhambra Nievas por su tiempo y dedicación que en todo momento ha demostrado de cara a esta entrevista. Le deseamos mucha suerte en el futuro y que sea tanto o más exitoso de lo que ha sido hasta el momento.

Imagen destacada vía: www.blogrugby.com

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