Según los datos obtenidos de los censos del Comité Técnico de Árbitros de la Real Federación Española de Fútbol, en la temporada 2013/2014, de los 15.669 colegiados censados en toda España, solo 544 son mujeres. Cuatro años más tarde, en la actual temporada 2016/2017, el número de árbitras ha bajado hasta 470.
De estas 470 colegialas, únicamente Judit Romano puede presumir de que ejerce como asistente en La Liga 1,2,3 (Segunda División Española) desde septiembre del año 2014.
La Segunda División B apenas cuenta con tres asistentes y no es hasta la Tercera División donde se ven a las primeras seis árbitras y trece asistentes.
La Liga Iberdrola (Primera División Femenina Española) por ahora cuenta con un número razonable de colegialas. En la pasada jornada 5 fueron seis las mujeres designadas para los partidos, y en la jornada 6 aumentó el número a ocho, aunque todas desempeñaban el papel de asistentes y no de árbitras principales.
Las mujeres pueden arbitrar con la misma calidad que los hombres, ya que tienen las mismas capacidades en el terreno de juego y se basan en los mismos criterios y normas. Entonces, ¿por qué es tan reducido el número de árbitras en el fútbol español? ¿y por qué a partir de Segunda División masculina solo hay una mujer desempeñando esta tarea?
El motivo principal puede recaer en la desigualdad a la hora de realizar las pruebas físicas necesarias para poder llegar a la élite. En estas pruebas no existen unos mínimos designados para hombres y mujeres, sino que las marcas son similares para ambos y aquí la biología juega en contra de las mujeres.
En todos los deportes en los que se exigen unas marcas, hay diferencia para los hombres y las mujeres, al igual que pasa en las pruebas de los cuerpos de seguridad nacionales. Sin embargo, para poder ser árbitra en España no hay distinción alguna, por ello son muy pocas las mujeres que consiguen llegar a la élite del arbitraje.
Para luchar contra esta discriminación y fomentar el arbitraje femenino, el Comité Técnico de Árbitros está trabajando en un proyecto liderado por Marisa Villa, exárbitra y la que fuera primera colegiala de la Primera División en España.
Árbitros de la RFEF (Imagen vía: http://www.arbitro10.com)
Se trata de un proyecto ambicioso que pretende conseguir que la Liga Española Femenina sea arbitrada íntegramente por mujeres. “Es un proyecto muy bonito y muy bueno porque además nos va a permitir no perder a tantas mujeres que sueñan con llegar a la élite del arbitraje”, afirma Marisa Villa.
A partir de la actual temporada 2016/2017, todas las mujeres podrán soñar con llegar a la élite del arbitraje en el fútbol femenino. El novedoso proyecto consta de dos fases, y la primera ya se está dando en la actualidad y consiste en que un grupo de árbitras piten y asistan encuentros de la segunda y la primera división femenina. La segunda fase se trata del paso definitivo, que tiene la intención de que en la temporada 2017/2018 el fútbol femenino en las categorías de plata y oro en España sean arbitrados por un cuerpo de 20 féminas de élite designadas por el Comité Técnico de Árbitros.
La elección de este grupo de árbitras saldrá, en parte, del Curso de Talentos que Marisa Villa y el CTA pretende organizar para mayo de 2017, al cual podrán acudir las dos o tres mejores árbitras de cada Comité.
“Cada uno de los 17 comités elegirá a las 2 o 3 mejores colegiadas y de ahí, y después de unas pruebas de selección que tendrán lugar en mayo de 2017 y, basadas en los baremos establecidos para el fútbol femenino por la FIFA, se elegirán a las 20 colegiadas que arbitrarán en Primera”, explica Marisa Villa.
Este proyecto no solo busca crear dicho grupo de élite, sino también dotarle de un soporte económico para poder pagar sus transportes, comidas, dietas por desplazamientos, sueldos por partido etc.
El propósito final del proyecto es el de parecerse a las grandes ligas femeninas europeas (Alemania, Dinamarca, Inglaterra, Suecia, Bélgica, etc.), que ya son pitadas íntegramente por mujeres. Además, también ayudará a abrirles las puertas de la internacionalidad FIFA de una manera más directa.
“Sin duda la mejor forma de promocionar el fútbol femenino en nuestro país es que sea pitado por árbitras”, Marisa Villa.
Imagen destacada vía: http://www.publico.es
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