Los Angeles Sparks consiguen anotar el 2-1 en las finales de la WNBA con las grandes actuaciones de dos “veteranas” de la competición como son Candance Parker y Nneka Ogwumike. Su rival, las Minnesota Lynx donde milita Anna Cruz, no pudieron controlar la ofensiva local y cedieron la segunda victoria.
El dominio local empezó a ser patente desde el inicio del encuentro con la primera posesión en manos de Toliver. La primera canasta tardaba en llegar al Galen Center, pero ante este pequeño bloqueo, Ogwumike inauguraba el casillero desde la línea de tiros libres. Su hazaña se veía correspondida por varias de sus compañeras que encaminaban un pequeño parcial a favor que era fomentado además por la errática en el tiro de las de Minnesota. Un tiempo muerto pedido por las Lynx parecía entonar el encuentro y devolver la igualdad esperada; sin embargo, las Sparks tenían la suerte de su lado y cada acción de cara al aro era un acierto casi asegurado. Un gancho de Parker establecía la máxima diferencia para las locales, que se finalizaban el primer cuarto con una amplia renta (17-32), a pesar de la pequeña reacción de las Lynx en el último minuto que les dejaba bajar el vendaval de las Sparks.
La senda del partido no cambiaba su camino en el cambio de periodo, y los +21 a favor de las locales volvían a hacer presencia en el pabellón con la aparición de la estabilidad en el tiro exterior. Brunson intentaba levantar el ánimo de su equipo aprovechando cada posibilidad que le cedían las rivales para recortar diferencias, pero la trayectoria era cortada de raíz por las locales que dinamitaban cada acción atacante. Whalen apareció de repente en el partido para parar la ofensiva de las Sparks, y, aunque la ventaja se vio disminuida hasta quedarse en tan solo 8 puntos de diferencia entre un equipo y otro, las locales tomarían este hecho como una llamada de atención para encaminarse de nuevo y volver a establecer sus bases.
La vuelta de los vestuarios llegaba con un triple de Alana Beard que volvía a marcar las pautas de las Sparks. Además, las locales veían una gran oportunidad de regresar a las hazañas anteriores aprovechando que una de las estrellas de las Lynx, Maya Moore, no se encontraba cómoda y estaba teniendo un partido impensable en su dinámica de juego. Brunson reanudaba su compromiso con Minnesota y se echaba el equipo a las espaldas para que la diferencia no se hiciera más patente y tener posibilidades de remontada en los quince minutos restantes. Las Sparks tuvieron momentos de apuro intentando parar a Brunson y Fowles, pero una vez captaron su estilo, colocaron de nuevo el parcial a su favor y se marcharon a la disputa de los últimos minutos con un +14 a su favor.
Fowles trataba de dar macha atrás a la estabilidad local. Sin embargo, una vez las Sparks volvieron a encontrarse cómodas en la pista, el partido no tuvo una doble vuelta y quedaba prácticamente sentenciado a tres minutos del pitido final. No obstante, Carson quiso darle el punto y final merecido al encuentro que estaba realizando su equipo y a un segundo del final encajaba un triple que dejaba el resultado final en 92-75 para Los Angeles Sparks.
Ficha técnica:
92 – Los Angeles Sparks: Carson (16), Ogwumike (21), Parker (24), Beard (15), Toliver (6), Gray (4), Lavander (6), Dabovic (-), Gruda (-), Belyakova (-), Dubljevic (-), Wauters (-)
75 – Minnesota Lynx: Moore (9), Brunson (14), Fowles (14), Augustus (9), Whalen (11), Montgomery (6), Perkins (6), Cruz (-), Howard (6), McCarville (-), Hampton (-).
Árbitros: Tom Mauer, Eric Brewton y Amy Bonner
Incidencias: tercer partido correspondiente a la final de la WNBA disputado en el Galen Center de Los Ángeles ante 8093 espectadores.
Síganme en @MeryVGuevara y sigan toda la información y actualidad deportiva en @SextoAnillo o en www.facebook.com/sextoanillo. Para conocer toda la actualidad del baloncesto femenino, sígannos en @Basketfem_SA (Twitter) y basketfem_sa (Instagram).
Foto destacada vía: Los Angeles Times
